Uno de mis géneros de videojuegos favoritos es el RPG. Desde pequeña que he estado casi siempre jugando a este tipo de videojuegos y también a otros de estrategia y por turnos, así que en cuanto supe de Dungeon of Naheulbeuk: the Amulet of Chaos me encantó. Tenía muy buena pinta, tanto por su jugabilidad como por sus personajes, y no dudé ni un momento en adentrarme en sus aventuras y saber algo más de este título.
Empezaré este análisis, de un título que nos llega de la mano de Meridiem Games, hablando de todo lo que hay por explorar. Y es que aunque sea un juego de rol táctico por turnos, nos da total libertad a la hora de recorrer hasta el más mínimo detalle de sus amplísimas mazmorras. Podremos buscar en todos los rincones tanto objetos como armas, siempre y cuando no nos encontremos a ningún enemigo, que entonces es cuando pasaremos a jugar por turnos para dedicarnos únicamente al combate para eliminarlo.
Todo el juego en sí es muy divertido. Los diálogos entre los personajes contienen humor puro. El juego se ríe de él mismo, de los juegos de rol en general, de los personajes, de sus aventuras. Todo será risas tras otras. Bromas entre los aventureros que se acabarán metiendo en un maquiavélico problema de lo más serio.
Podremos elegir, en todo momento, entre los ocho personajes que completan el grupo. Y cada uno de ellos tiene su rendimiento táctico estratégico y diferentes habilidades y equipamientos. Habrá que tener en cuenta qué nos aporta cada uno de los aventureros que tenemos entre las manos. Cómo se mueven, sus debilidades, su personalidad propia. A la vez se nos unirán personajes nuevos a nuestra elección, cosa que hará que tengamos un grupo de lo más variado y una aventura única y diferente entre los jugadores.
La jugabilidad. Me veo obligada a hablar de ella porque no me pareció su punto más fuerte. En PS4 se me hizo algo tosca, cuesta un poquito cogerle el truco. Tienes tantas cosas que puedes hacer, tantas opciones, que se hace complicado en algunos momentos. Incluso a veces no sabes muy bien qué hacer. Lo bueno es que tiene un buen tutorial que te lo explica todo bastante bien. Y las letras de los subtítulos no ayudan a veces, porque tener que leer mucho qué o cómo hacer algo y que tenga las letras tan pequeñas hace que cueste incluso más. Pero no le vamos a quitar todo el mérito a este gran título por algo que, a base de jugar, se puede solucionar.
La IA de los enemigos está muy bien trabajada. Todos con muy variados y ocurrentes, cada uno con sus condiciones para cada combate. Te obligan a probar diferentes personajes y estrategias, con una utilización muy variada de armas, hechizos o habilidades que les puede afectar de una forma u otra.
Es un juego totalmente rejugable. Tiene tantas cosas que pueden ir variando que harán que cada partida sea especial y única. En cada partida tendremos nuevas posibilidades de exploración, zonas ocultas y hasta coleccionables que harán que una partida sea totalmente distinta a la anterior.
Uno de sus puntos más fuertes es la historia, y no menos importante son su narrativa y el guión. Tendremos situaciones donde abundará el humor con dobles sentidos, sarcasmos. Con este título nos alejamos de esos argumentos serios para adentrarnos a una aventura donde lo pasaremos muy bien.
Como conclusión debo añadir que me pasé la historia una vez y que no dudaré en volver a jugarlo. Me ha gustado mucho y me he acabado enamorando de los personajes y de su humor. El diseño de los personajes y de las mazmorras es una de las cosas que más me ha gustado de todo.
