La aclamada entrega de rol King’s Bounty vuelve de nuevo con una secuela dispuesta a superar en todo a su primer título, pero ¿Lo conseguirá? En este análisis trataremos de responder a esta pregunta.
KING’S BOUNTY II COMO SECUELA
Antes de nada, hemos de aclarar que los fans del primer King’s Bounty podéis estar tranquilos. King’s Bounty II es una digna continuación, que aporta jugosas novedades a una fórmula que ya era buena en sus orígenes. El primero y más importante de los cambios que se notan en King’s Bounty lo encontramos nada más iniciar el juego, con su radical cambio de la perspectiva de juego. King’s Bounty II abandona ese mapeado isométrico, propio de los juegos de rol más clásicos, para ofrecernos una visión más cercana e íntima en tercera persona, similar a la de juegos como Dragon Age Inquisition o la saga Mass Effect. Aunque al principio puede resultar chocante, creemos que es todo un acierto, pues favorece la inmersión en el complejo mundo que han creado los desarrolladores.
Gracias a esta nueva concepción del mundo, nuestro acercamiento al entorno y a todo lo que ofrece King’s Bounty II es mucho más interesante. La exploración cobra aún más vida y en términos de narrativa hay que admitir que se siente mucho más concentrada y próxima al jugador que en la entrega anterior. El mapa está plagado de secretos y detalles y la vista en tercera persona nos permite desentrañarlos mejor.
Otro de los cambios que, desde este análisis, creemos que es positivo, se encuentra en el combate. Los que jugaron al primer juego saben que los combates por turnos eran uno de sus pilares básicos, algo que se mantiene en esta segunda entrega, aunque con ciertos cambios. En King’s Bounty II, cada vez que nos enfrentamos a los enemigos, contamos, además de nuestros personajes principales, con un ejército bajo su mando. Estas tropas se controlan por turnos, y deberemos pensar tácticamente para colocarlas por el mapa de forma estratégica, además de estar pendientes de sus fortalezas y debilidades, aunque esto lo detallaremos en el apartado de la jugabilidad.
Por lo que respecta a su historia, también presenta bastantes cambios, tanto en su contenido como en su forma de narrarla, aunque en este análisis, para no estropear la experiencia de juego, no hablaremos sobre ello y dejaremos que sean los jugadores los que experimenten de primera mano estos cambios.
JUGABILIDAD
Este es uno de los apartados que hacen de King’s Bounty II un título más que interesante. Sus controles son un poco difíciles al principio, aunque, una vez nos acostumbremos a ellos, terminaremos viendo la gran variedad de acciones que nuestro personaje y ejércitos pueden realizar. Los enfrentamientos son enormemente divertidos, ya que, además de las opciones estratégicas que ofrecen los escenarios, también contamos con habilidades especiales que nuestras tropas pueden usar para alterar el resultado de la batalla a nuestro favor.
Otro de los aspectos que ofrece el apartado jugable del título lo encontramos en los niveles de nuestro personaje principal. Al subir de nivel, podremos desbloquear nuevas aptitudes que permitirán obtener una mayor ventaja contra los enemigos, algo que también ocurre con las unidades, que también poseen un sistema de experiencia propia. Este hecho nos obliga a explorar y combatir el mayor número de veces posible para facilitarnos la vida en el futuro, algo que muchos jugadores agradecerán.
Por último, dentro del apartado jugable, es necesario mencionar el sistema de decisiones basado en la personalidad del protagonista. En diversas situaciones, el juego nos permite resolver diversos problemas de distintas formas, basadas en cuatro líneas de actuación, el poder, la sabiduría, la anarquía y el orden. Según moldeemos a nuestro protagonista, podrá actuar en conversaciones y eventos con estos valores, algo que marcará el devenir de los acontecimientos. De esta forma, si actuamos de forma autoritaria puede que nos veamos inmersos en un enfrentamiento evitable, mientras que, si nos pasamos de anárquicos, quizá perdamos algunas posibilidades de juego. Este sistema otorga mucha vida a King’s Bounty II y es uno de sus alicientes de rejugabilidad.
DURACIÓN
Por lo que respecta a la duración del juego, los usuarios pueden estar tranquilos. En esta secuela, que apuesta por poner un mayor énfasis en la exploración, se mantiene la duración habitual en la saga. La duración dependerá, por supuesto, de cada jugador y de su manera de jugar, pero, aún con ello, gira en torno a las 30/40 horas, que pueden alargarse o reducirse dependiendo de diversos factores, como lo bien que juguéis o lo mucho que os de por explorar.
APARTADO TÉCNICO
Si bien a lo largo del análisis hemos hablado maravillas sobre King’s Bounty II, en este apartado no podemos hacerlo. Sin llegar a ser malo, ni mucho menos, la calidad del apartado técnico del juego es insuficiente, al menos en nuestra plataforma, PS4. King’s Bounty II no es un portento gráfico, algo que se le perdona, viendo el tamaño de su mundo. Pero no es este el principal problema, sino que lo es la mala optimización. El juego experimenta en ocasiones caídas de FPS y algunos bugs gráficos que, sin llegar a ser desesperantes, enturbian la experiencia y la inmersión en el vistoso mundo que han construido. Además de los bajones ocasionales de frames, también hemos experimentado algunos leves errores de lentitud en la carga gráfica de algunos escenarios. Siguiendo con los errores, uno de los mayores lastres del título pertenece a este apartado, y se trata del movimiento del personaje. Cuando jugamos a King’s Bounty II, todo lo relacionado con la movilidad se siente lento, obtuso, excesivamente pastoso. Incluso en los desplazamientos a caballo, tenemos la sensación de estar desplazándonos a paso de hormiga, algo que es bastante frustrante y a lo que cuesta acostumbrarse incluso pasadas las horas de juego.
Por otro lado, el aspecto sonoro del título destaca más que su faceta gráfica. La banda sonora, aún lejos de ser memorable, ofrece algunos temas épicos, que aumentan la espectacularidad de las batallas y los momentos culminantes de la historia. Las voces son bastante correctas y los efectos de sonido están especialmente bien conseguidos.
CONCLUSIÓN
King’s Bounty II es un grandísimo juego de rol y una experiencia más que recomendable. Es uno de esos títulos en los que, sin darte cuenta, has perdido toda la tarde jugando, pues no puedes dejar de explorar su mundo, conocer a sus personajes y luchar contra tus enemigos. Es absorbente y enganchará tanto a los recién llegados a la saga como a los fans de las entregas anteriores. También su historia, sin llegar a revolucionar el género, ni mucho menos, genera la suficiente curiosidad como para que queramos llegar hasta el final.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. A sus muchas luces le siguen también algunas sombras, especialmente en lo que respecta al apartado técnico, como hemos explicado anteriormente. No obstante, aunque restan al resultado final, no nos impide recomendar el juego a todo tipo de público, aunque los que ya conozcan el mundo del rol serán los que más disfruten con él.
En definitiva, podemos decir que King’s Bounty II es un grandísimo juego, que pule muchos de los errores de entregas pasadas, aunque aún le faltan detalles por pulir para lograr ser una obra mucho más sólida. Aún con ello, es una experiencia que recomendamos en este análisis, especialmente para aquellos más avezados en el mundo del rol.