La nueva versión de PS5 ya se está comercializando en Japón. Probablemente, los usuarios esperaban algún tipo de ligera modificación que mejorara las prestaciones de la consola. Ya sabían que iba a ser sustituido el tornillo que ancla la consola a la base para poder colocarla en vertical, de manera que el uso de destornillador iba a dejar de ser necesario. No obstante, lamentablemente, parece que también deben enfrentarse a noticias preocupantes.
La explicación de los 300 gramos menos
El youtuber de tecnología Austin Evans ha tenido la posibilidad de probar este nuevo modelo de PS5 (CFI-1100B). Evans deseaba saber por qué esta versión pesa 300 gramos menos que la original (CFI-1015B). Por este motivo, ha revisado el interior de la consola. ¿Qué ha descubierto? Un disipador de calor más pequeño y un ventilador interno distinto que cuenta con unas aspas de mayor tamaño.
¿Qué significa esto para el funcionamiento de la consola? Evans ha llevado a cabo dos pruebas comparativas para medir el nivel de ruido y la temperatura generada por la consola. Por un lado, en cuanto al ruido, este se ha reducido de 43,5 decibelios a 42,1 decibelios. Por otro lado, en lo relativo a la temperatura, esta ha subido de los 52 °C a aproximadamente 55 ºC.
Asimismo, Evans ha descubierto un aumento del consumo energético. Esto es así porque al ejecutar Astro’s Playroom, la PS5 original ha requerido 225 W, mientras que el nuevo modelo ha exigido 230 W.
Algunas dudas
Dicho esto, ¿la nueva versión de PS5 es peor que la original? Los resultados obtenidos por Evans, sin duda, no generan demasiada confianza. Sin embargo, resulta necesario señalar que Evans ha realizado sus mediciones desde la rejilla de salida de la consola y no desde los propios componentes. Por lo tanto, cabe la posibilidad de que el nuevo disipador esté funcionando incluso más eficientemente.
En definitiva, lo más sensato ahora mismo es esperar a conocer más información sobre este nuevo modelo.