Riders Republic es la nueva apuesta de Ubisoft por el juego multijugador online y por un arcade de conducción que dará muchísimo que hablar durante los próximos meses. Súbete a tu bici, ponte los skis y prepárate para sobrevolar bellísimos parajes con una ala delta a motor. En la variedad está el gusto y el nuevo videojuego de deportes extremos nos propone alternar entre diferentes estilos y modalidades para ofrecer una experiencia en línea inmejorable.
Un mundo abierto lleno de posibilidades
Riders Republic nos ha recordado en cierta medida en su estructura y división de carreras a la saga Forza Horizon y eso es algo muy bueno, ya que está considerada como una de las mejores sagas de conducción arcade de la historia y que recientemente ha presentado su quinta entrega. Al inicio de la aventura tendremos que completar una suerte de introducción en la que se nos harán tutoriales sobre el manejo de los diferentes tipos de modalidades deportivas así como las posibilidades existentes en los ajustes de su manejo.
Nada más empezar este colorido viaje en nuestro análisis de Riders Republic ya podremos disfrutar de carreras en bici, deslizamientos por la nieve y planeamientos por el aire. No será lo mismo conducir en automático que hacerlo de forma manual, al igual que sucede con la realización de trucos o con las caídas tras salto en las pruebas nevadas. Una chica y una suerte de mentor que ejercerá como maestro y guía nos enseñaran en qué consiste Riders Republic, el centro neurálgico de operaciones de todos los locos del deporte extremo y cómo ir progresando y haciéndonos un nombre en este universo creado por Ubisoft. En ese centro de operaciones podremos hacer actividades tan variadas como comprarnos ropa y accesorios, participar en tutoriales de trucos y saltos de los diferentes deportes y simplemente pasar tiempo con otros usuarios o practicar en skate parks.
Progresa y alcanza la fama del deporte extremo
Para ir progresando en Riders Republic será necesario ir revisando cada trazado del mapa para completar carreras de velocidad, competiciones de trucos para conseguir las más altas puntuaciones e ir completando eventos. Con un simple botón podremos cambiar entre una modalidad de deporte y otra y no sólo viviremos de pruebas competitivas sino que también podremos ir acumulando toda una serie de localizaciones del mapa que funcionan como una especie de coleccionables. Cada vez que completemos una prueba podremos ganar estrellas en función de nuestros resultados y de los objetivos que hayamos cumplido. Pese a todo, es un videojuego que busca nuestra diversión como objetivo principal y en la mayoría de actividades conseguiremos al menos una estrella simplemente por participar.
Riders Republic puede jugarse en su modo para 1 jugador o también denominado modo Zen pero no es el planteamiento de Ubisoft al presentar este proyecto, ya que cuenta con un componente social muy alto y la interacción entre los jugadores (cuenta con juego cruzado entre plataformas) es fundamental para disfrutar al máximo de la experiencia.
Ubisoft demuestra una vez más que es especialista en mundos abiertos y le da igual hacerlo en un shooter, un videojuego de acción o en un juego deportivo arcade como es el caso.
Un desenfadado apartado gráfico y sonoro
El apartado gráfico es muy desenfadado y centra todo su foco en el uso de los colores llamativos y en llevarlo todo al extremo más radical. Sin embargo la fórmula funciona y la diversa variedad de equipamiento y de sus espectaculares escenarios consigue que acabemos boquiabiertos frente a su mundo abierto y no lineal. Tanto el diseño de sus personajes como el de sus escenarios juega con ese estilo desenfadado y pone todos sus esfuerzos a trabajar en el gameplay y a conseguir buenas sensaciones a los mandos. Al inicio de Riders Republic creamos a nuestro propio personaje y a medida que vayamos consiguiendo estrellas iremos desbloqueando nuevas formas de transporte y competición como el Jetpack.
Hemos echado en falta un mayor trabajo en las colisiones al movernos por sus escenarios entre carrera y carrera ya que literalmente nos veíamos atravesando árboles con nuestra bicicleta como si fuésemos un fantasma al que nada afectase.
No obstante sí que está muy bien integrado en su mundo la presencia de otros jugadores y podemos apreciar a nivel gráfico lo bien que aguanta el tipo. Mientras vamos viajando de un lugar a otro veremos a otros usuarios moverse libremente por los escenarios inspirados en parques naturales de Estados Unidos.
Mención aparte merece la selección musical de este videojuego, repleta de temazos que nos harán brillar en cualquier modalidad de deporte y con bandas rockeras muy reconocidas a nivel mundial como The Offspring.
Nos veremos compitiendo en carreras de un único deporte o multidisciplinares e incluso podremos participar en carreras en masa en las que jugaremos contra otros 59 jugadores y que serán temporales e irán apareciendo cada cierto tiempo a lo largo del mapeado. Riders Republic quiere que estemos siempre haciendo algo y nos propone muchísimas actividades para explotar su faceta multijugador online. También podremos retar a otros jugadores creando desafíos invitándoles a que superen nuestras mejores marcas.
Al igual que sucede en Forza Horizon tendremos la posibilidad de rebobinar unos segundos si hemos cometido un fallo. Si nos caemos, podremos pulsar un botón repetidas veces para conseguir levantarnos y seguir compitiendo.
Una oportunidad perdida en Playstation 5
Por nuestra parte hemos jugado a la versión de PlayStation 5 y nos hemos llevado una decepción al comprobar de primera mano lo desaprovechada que está la potencia gráfica de la consola con una calidad técnica muy discreta. Por otra parte no hace un buen aprovechamiento de la vibración ni de los gatillos adaptativos del Dualsense. Nos habría gustado sentir en el mando el deslizamiento por roca y nieve y la implementación de resistencia en los gatillos al acelerar por ciertos terrenos más complicados.
Conclusiones finales
En definitiva Riders Republic es un título muy divertido y entretenido que gustará a los fans de los juegos de conducción arcade y a los amantes de los deportes extremos. Con un sistema de progresión y un mapeado muy similar al que propone Forza Horizon nos veremos echando una carrera tras otra y con los ojos pegados a la pantalla esperando esas carreras masivas con otros 59 jugadores. Una lastima que no le saque partido a la PlayStation 5. Su futuro dependerá en buena medida del apoyo de Ubisoft y de la ampliación de sus contenidos, que marcarán o no la diferencia entre un buen juego y un juego que sea difícil de olvidar y que una a la comunidad.
