ANÁLISIS WAR MONGRELS
Hace ya más de dos décadas que la saga Commandos encandiló a toda una generación de amantes de la estrategia con un género único que muy pocos estudios han sabido igualar. Ya sea por su uso abierto de tácticas, o su mezcla de estrategia y sigilo en cámara torre, estamos ante un género poco explotado que los últimos años ha acumulado varias entregas de diferentes estudios.
La más reciente en sumarse es Detructive Creations, creadores de War Mongrels, que aunque lleva ya un tiempecito en PC, salió hace muy poco para consolas de nueva generación.
Y es que esta es la versión que venimos a analizaros ahora, donde por supuesto cuenta con un control adaptado a los mandos de consola y algún que otro extra que no podemos pasar por alto.
Los desertores al poder
Aunque el papel de los héroes está ya muy visto en la temática de la segunda guerra mundial, esta vez nos pondremos en la piel de los desertores. Ni honor ni menciones, nuestros protagonistas buscan huir de las fauces de la batalla, dando un primas totalmente distinto a lo acostumbrado en cualquier género bélico.
Rusia está destrozando al bando alemán, y ante la inminente oleada de destrucción, algunos reclutas deciden poner pies en polvorosa y huir de la contienda. Para ello, tendremos que escapar no solo de la invasión nazi, sino además de la vida que dejamos atrás.
Para ello contaremos con un pintoresco grupo de exsoldados que se irá ampliando a medida que avanza la oscura trama, cada uno de ellos con diferentes personalidades y roles, lo que se aplicará por supuesto, a la estrategia que tengamos que ideal para ganar.
Y es que los parecidos con la obra de Pyros Studios va mucho más allá de la jugabilidad, ya que sus personajes tienen un planteamiento parecido. Aunque si destacamos una clara diferencia entre ambos títulos -sin querer entrar en comparaciones- nos quedamos con unos personajes cuya trama personal está más definida y por tanto más entretenida.
La segunda guerra mundial nunca había sido tan dura
Antes de pasar por caja os aconsejamos encarecidamente que no os lancéis a War Mongrels si premeditar si este género os gusta. No estamos solo ante una estupenda aventura de estrategia y sigilo, sino que además es un juego duro, que requiere cierto aprendizaje previo y que además prima por su dificultad.
Al comienzo de cada misión, se nos mandará una lista de tareas a realizar para progresar en la trama y superar la fase. Para ello, tendremos que avanzar sin que nos vean, yendo del punto A al B y de allí al C, empleando diferentes técnicas de camuflaje o distracción.
Lógicamente también podemos abrirnos paso a fogonazo, aunque ya avisamos de que es una táctica arriesgada, reserva para personajes más dados a la batalla y que además limita bastante la cantidad de balas de las que disponemos.
Dicho de otra manera, el juego está perfectamente diseñado para que hagamos uso de todas estas estrategias -y muchas otras que no queremos comentar para mantener la sorpresa- dando como resultado una aventura muy variada donde tendremos que pensar con mucha antelación como vamos abrirnos camino.
Por supuesto, la variedad de personajes es muy abundante y cada uno cuenta con un estilo igual de único. Y es que este es el aspecto verdaderamente positivo del juego: podemos afrontarlo de diferentes maneras sin tanta rigidez como en otros juegos similares.
Igualmente, es un título muy exigente, y pese a no ser tremendamente difícil, si debemos adaptarnos bien a las características del escenario, nuestro personaje y los recursos que disponemos.
Eso sí, para los más principiantes hay una buena noticia, y es el hecho de que los personajes y las condiciones del escenario se van presentando de forma paulatina. Esto concede tiempo extra para adaptarnos y aprender, ya que la curva de adaptada está bien planteada, y empezamos con un plantel de personajes más básico formado por dos de ellos.
Por desgracia, la obra no se libra de un gran punto negativo, las fases de prueba y error, donde no nos quedará más remedio que probar suerte para afrontar algunas situaciones donde no nos quedará más remedio que rezar para que no nos descubran, o estrujarnos los sesos para buscar otra vía.
Para finalizar este apartado queremos comentar algo que nos ha gustado especialmente, la posibilidad de pausar el tiempo para ejecutar varias acciones con varios personajes a la vez. De esta manera ambos actuarán de manera conjunta y además nos da tiempo de sobra para plantear nuestra estrategia.
Así ha sido su paso a consolas
En su paso a consolas hemos tenido sentimientos encontrados. Y es que aunque el control está bien adaptado para tratarse de una adaptación de estrategia, sigue siendo un título muy complicado para jugarlo sin usar teclado y ratón.
Para ello, tenemos que dominar varias combinaciones de botones que activan las habilidades y movimientos de cada personaje, así como los cambios de cámara y apertura de los menús.
Aún así, hacemos hincapié en lo bien adaptado que está al mando de consolas, así como la corrección de numerosos bugs que causaban dolor en la versión de PC.
Respecto a su multijugador cooperativo, se ciñe únicamente al online, siendo imposible jugar en pantalla dividido al igual que en PC. Eso sí, hemos podido probar la conexión que otros jugadores y no hemos encontrado problemas al jugar.
Al contrario, nos ha parecido uno de los elementos más entretenido del juego y nos parece una buena ocasión para disfrutar de su campaña con un amigo, cada uno dominando a un personaje diferente. Sin duda uno de sus principales atractivos.
A nivel técnico no enamora, pero cumple
Como os contábamos más arriba, a nivel argumental nos ha encantado, por lo que una banda sonora bien hilada a la historia nos ha parecido uno de sus pilares más importantes.
También apreciamos que hayan corregido gran número de los bugs de PC, aunque se hayan dejado alguno por el camino, pese a todo el tiempo que han tenido para arreglarlos. Lo que no perdonamos es que en algunas situaciones hayamos sufrido bajadas de fotogramas o relentizaciones, en especial al cambiar de personaje. Esto nos sorprende en especial, porque no estamos ante un juego que gráficamente sea exigente – pese a que se ve espectacular en vista isométrica-.
También nos llama especialmente la atención que sus tiempos de carga no sean especialmente cortos, desaprovechando de esta manera lo mejor que tiene la actual generación de consolas.
Y por último, y por ser puntillosos, el juego llega bien traducido al español, pero no doblado, algo que si hemos podido disfrutar en otros títulos del mismo género.
Conclusiones
Estamos ante un título muy divertido dentro de los commandoslike, con una historia muy inmersiva y que aprovecha a la perfección el otro punto de vista de la guerra.
Si bien su jugabilidad flojea en algunos aspectos, tenemos que asegurar que su adaptación a consolas es más que adecuada. Además, tiene una característica bastante única en el genero, su multijugador, que hará las delicias de quienes quieran disfrutarlo en compañía.
Por otra parte, su precio de venta al mercado es bastante atractivo, 39.99€ la versión de PS5/Xbox Series y 34.99€ para PS4/Xbox One.
Puntos a favor:
- La historia y su ambientación enfocada en desertores de la guerra.
- Buena adaptación a consolas y buen precio.
- Más variedad a un género poco explotado.
- Su multijugador cooperativo.
Puntos en contra:
- Puede hacerse difícil para ciertos jugadores menos aventurados.
- Algunos problemas de apartado técnico.
- Algunas fases abusan de la prueba y error.