ANÁLISIS SYSTEM SHOCK
El mundo del Remake es, en ocasiones, pantanoso y es un sitio donde muchos han triunfado y otros tantos han fracasado estrepitosamente. Además para los que hacemos análisis de videojuegos también se añade ese extra de dificultad a la hora de ser lo más objetivos posible y que nuestro recuerdo de la obra original (en ocasiones incluso sobrevalorada por el paso de los años) no empañe o influya en las opiniones que vertemos sobre el Remake en sí.
En este análisis destacaremos lo que nos ha gustado y lo que no, así como lo que necesitas saber si estás pensando en darle una oportunidad.
INTRODUCCIÓN E HISTORIA
Este remake del System Shock de 1994 es obra de Nightdive Studios y el desarrollo empezó en el lejano 2015, lanzándose hoy mismo 30 de mayo y tras un reinicio del desarrollo hace unos años, con cambio de motor gráfico incluido (de Unity se pasó al archiconocido Unreal Engine 4).
Como sabréis, se trata de un remake de la obra original lanzada en 1994 (cogiendo como base la Enhanced Edition que se lanzó hace unos años) en el que se introducen ciertos cambios y mejoras para adaptar el juego a la época actual pero tratando de conservar su espíritu lo más inalterable posible.
En cuanto al argumento, el juego se ambienta en una estación espacial abandonada, donde tendremos que sobrevivir a un entorno hostil y superar a SHODAN (Sentient Hyper-Optimised Data Access Network), una IA malévola empeñada en la destrucción de la humanidad.
Tras un coma curativo de seis meses, despertarás a bordo de la estación Ciudadela, la principal instalación de investigación de TriOptimum. Obviamente no estarás sólo, y no sólo por SHODAN, ese gran hermano con lo que parece conciencia que observa todos nuestro pasos, sino que habrá también mutantes y demás engendros esparcidos por todo el mapa.
Así pues, deberemos explorar las 9 plantas de la estación e intentar acabar con SHODAN antes de que ella acabe con la Tierra. Veamos que tal se traslada este contexto a su
JUGABILIDAD
Definir el juego como un shooter de ciencia ficción seria, aunque acertado parcialmente, quedarse corto y ser muy injusto. El juego seria uno de los padres de lo que hoy llamamos «immersive-sim«, cuyos exponentes actuales pueden ser juegos de la talla de Bioshock o Prey.
A nivel jugable si que cogerá los clásicos elementos de un shooter. Ya sea su vista, su movimiento y sus mecánicas de disparo/ataque. Serán elementos claramente reconocibles. Pero como decíamos se añaden varias capas más.
Por ejemplo también tenemos ese toque de survival horror y de temor a lo desconocido. No sabes que te espera tras esa puerta, si será algo bueno o algo que quiere acabar contigo. También bebe de los survival horror lo limitado del inventario y de su aspecto cuadricular en el que deberás hacer malabares para poder guardar todo lo que quieras sin dejarte nada importante atrás.
Otro de los rasgos que se añade es ese toque metroidvania en el que la exploración se siente un gran componente de la jugabilidad. La ausencia de «guía» o un «icono» que te diga donde ir ya sabe a clásico y será una seña de identidad de toda la aventura.
Y todo ello culminado con unos puzles que, a pesar de no ser extremadamente difíciles, te requerirá estrujarte el cerebro en alguna ocasión.
A día de hoy, el título no inventa nada en lo jugable. Básicamente porque es un remake de un juego del 1994, pero cuando valoramos un remake siempre me viene a la memoria cuando los restauradores trabajan en un cuadro desgastado por el paso del tiempo y tratan de actualizarlo y dejarlo lo más bonito posible sin que pierda ese «olor a antiguo» que tan especiales los hace.
Y con System Shock pasa lo mismo. Se han añadido mejoras jugables y en la interfaz que se agradecen, y mucho, ya que jugar hoy en día el título original del 94 » a pelo» puede ser muy duro.
Creo que las pequeñas mejoras que se añaden y los aspectos que se actualizan funcionan correctamente. Incluso se han añadido nuevas zonas y armas que le sientan de maravilla. Todo ello, como decía, sin modernizar el título en exceso y permitiendo que todo aquel que lo jugara hace más de 20 años, lo reconozca a la primera y no se extrañe de lo que tiene delante.
El juego te permite definir varios parámetros de su dificultad, desde los puzles hasta los enemigos. En niveles «normales» sigue siendo un juego desafiante. En parte por la falta de ayudas y porque muchos jugadores se han acomodado a saber siempre lo que hay que hacer al instante.
La dificultad de un juego puede ser producto de muchos parámetros, pero aquí me viene a la memoria el reciente Scorn en el que muchos jugadores se sentían abandonados en el juego sin saber que hacer o como resolver los puzles. Si bien es cierto que este juego no llega a ese nivel, si que por la propia concepción del juego original se crearán barreras de entrada ara muchos de los jugadores con menos experiencia (o más jóvenes) que no estén acostumbrados a los áspero que puede ser un juego al dejarte libertad y no guiarte de la mano por cada escenario
RENDIMIENTO Y VISUAL
En los tiempos que corren, cuando un lanzamiento mayor llega a PC, muchos nos ponemos a temblar por ver en que estado nos llegará. A pesar de los sonados fracasos actuales como The Last of Us, éste System Shock rompe con la racha de malos lanzamientos en compatibles y se trata de un producto muy pulido y que llega en buenísimo estado. Eso sí, no está exento de algún fallo provocado por una IA a la que en ocasiones se le ve el cartón (por ejemplo enemigos que nos ven y no se mueven). Pero las fallos son nimios y es un gusto recibir productos en PC con este nivel de revisión y testeo.
En el equipo en el que hemos jugado (Intel i9 9900KF 5.0Ghz 8-Core, GeForce RTX 2080 SUPER OC 8GB GDDR6 y 16GB de RAM), no hemos visto ningún fallo clamoroso en texturas, stuttering, etc. Lo hemos jugado a 4K y los frames han respondido.
Además, casi toda nuestra experiencia ha sido en Steam Deck, y también es una buenísima experiencia. Si bien es cierto que bajo la v.8 de Proton no llegábamos a los 60FPS, tampoco se sentía mal el movimiento y se jugaba cómodo. Para tratar de ahorrar algo más de batería, ajustando el TDP a 8 como suelo hacer en muchas ocasiones, el juego se mantiene casi siempre por encima de los 30 FPS. Esto es sin duda otra muestra del pulido y del cariño que hay detrás del juego.
En cuanto al aspecto visual, creo que el trabajo realizado por el estudio es encomiable, logrando el equilibrio perfecto entre acomodar el juego a los estándares de calidad actuales pero preservando aquel toque retro que te hace retroceder más de dos décadas en el tiempo.
Aunque visualmente tiene detalles muy bonitos, se sigue apostando por ese pixel «moderno» que se utiliza en varios juegos. Se logra, como digo, el punto exacto entre el toque retro y modernizarlo demasiado. Quizás en las primeras horas cuesta algo adaptarte a su estilo, pero conforme avanzamos cada vez te será más familiar y lo valorarás más.
CONCLUSIONES
Aunque podría decir que es un juego que es «café para los muy cafeteros» (principalmente por sus barreras de entrada para muchos de los jugadores actuales), se trata de un título que aún exigiendo más de ti que otros juegos, te sabe recompensar esa paciencia a medida que avanzan las horas y cada vez encuentras ante ti un título más placentero.
System Shock encuentra el equilibrio perfecto entre lo «viejo y lo nuevo» y es de alabar lo pulido y cuidado que nos ha llegado. Si quieres pasar unas 15/20 horas que supongan un reto y no te sientas guiado, dale una oportunidad sin dudarlo.
PUNTOS FUERTES
- Equilibrio perfecto entre la obra original y su «restauración»
- Las mejoras que se incluyen están muy bien introducidas
PUNTOS DÉBILES
- La barrera de entrada puede ser frustrante o poco atractiva para muchos jugadores
- Como el original, puede sentirse algo repetitivo en la parte final
Hemos realizado este análisis gracias a un código cedido por Plaion
