ANÁLISIS SOL SEARCH OF LIGHT SWITCH – DA EL SALTO AL ABISMO
Recientemente hemos tenido la oportunidad tanto de asistir a su presentación como analizar la aventura que nos ha traído Trigger the monster con S.O.L Search of Light ahora lanzándose en Nintendo Switch.
Una aventura que apuesta por la superación
Como principal aliciente tenemos una jugabilidad estilo roguelike que nos animará a explorar las profundidades de su mundo para obtener los recursos necesarios y así fortalecer la aldea que «nos acogerá» en este mundo postapocalíptico en el que seremos apoyados por robots.
Pero si además le añadimos un estilo artístico similar a los diseños de Tim Burton y mundo inspirado en obra como Inside lo cierto es que el juego tiene un toque atractivo que a nivel jugable se ve expandido en cierta medida.
¿Hasta dónde estamos dispuestos a arriesgarnos?
Como hemos mencionado el juego nos animará a explorar una serie de «vórtices» en los que encontraremos recursos, enemigos y puede que algún otro aliado durante nuestro viaje con el objetivo de mejorar la aldea.
Una aldea que en varias ocasiones se verá amenazada por la presencia de criaturas e imponentes jefes para la cual deberemos mejorar sus instalaciones si queremos sobrevivir y no ver la pantalla de Game Over.
Es en este punto que a medida que exploramos los vórtices obtendremos diferentes recursos como piedras que nos servirán para mejorar edificios o incluso construir defensas pero con un importante coste.
Y es que las piedras principalmente servirán también como nuestro indicador de vida entendiendo que hay que hacer una especie de inversión con el riesgo que ello conlleva. No estamos ante la bolsa pero sí ante una especie de ruleta rusa para que lo entendáis mejor.
Si decimos invertir todos nuestros cristales para obtener una nueva muralla… es posible que en nuestra próxima inmersión no logremos superar la primera emboscada. Pero a su vez es necesario ya que el juego apuesta por un sistema jugable con mecánicas «cercanas» a un Tower Defense.
Si que es cierto que al final esto que parece tan complicado lo dominaremos a las pocas horas de juego y al final ofrece un sistema de evolución para el jugador bastante adecuado para darte ese pequeño toque «adictivo» que tienen muchos de estos juegos.
Como nota negativa he notado que sobretodo a la hora del combate el personaje reaccionaba un poco tarde por lo que debías ajustar bien tus movimientos al igual que al destruir ciertas paredes y que caigan escombros nos ha costado esquivarlos en ocasiones.
Una mecánica de puzles que puede ser entretenida
Durante nuestra «odisea» nos encontraremos con secciones que a algunos jugadores les pueden llamar. Y es que como si de la mano de Zelda estuviéramos hablando habrán ocasiones en las que podremos interactuar con elementos del escenarios.
Interacciones que nos permitirán superar ciertos obstáculos que pueden resultarnos un impedimento o que incluso nos puedan servir para obtener recursos más valiosos. Esto anima al jugador a pensar bien los movimientos para ver si podemos ser más eficaces y obtener el mejor resultado en todo momento.
Un apartado artístico llamativo
Es cierto que nos hemos estado encontrando con varios juegos inspirado, como S.O.L, en juegos tipo Inside pero en este caso es que le va como el anillo al dedo por el mundo que apuesta.
Un mundo oscuro dónde la vida «artificial» domina más que la orgánica. Un mundo dónde los recursos son esenciales para crecer y ver dicho crecimiento representado en nuestra aldea dónde incluso los enemigos nos muestran que casan bien con la ocasión.
Conclusión
A nivel general la experiencia de juego ha sido bastante destacable pero necesita pulir todavía su experiencia ya que durante la aventura hemos encontrado algunos problemas de rendimiento. Pero por el resto lo cierto es que es una apuesta bastante interesante para los amantes de los roguelike.
Puntos Positivos:
- Un planteamiento jugable interesante
- El arte de su mundo
- La mecánica de «inversión» en la aldea
Puntos Negativos:
- Necesita pulir su experiencia y solucionar algunos errores
- Aunque las plataformas son un añadido interesante no es su punto fuerte