Análisis Paper Mario La Puerta Milenaria
Paper Mario: La puerta milenaria es uno de esos juegos que nos gustaría borrar de nuestra mente para poder rejugarlo sin saber nada. Es un título con muchas sorpresas a nivel narrativo y de jugabilidad que lo convierten en un juego único. He de confesar que yo he sido uno de aquellos que han descubierto este clásico 20 años después de su lanzamiento original y que he podido vivirlo como mi primera vez real y ha sido una gran experiencia que resulta sencillo de recomendar.
Hay que aclarar que en esta ocasión se ha lanzado esta nueva versión del clásico con unos gráficos actualizados a la alta definición. Aún asi, si como yo, es la primera vez que llegas hasta aquí hay que aclarar que estamos ante un videojuego en el que todos sus elementos están hechos de papel y con unas mecánicas nunca antes vistas en la saga Mario. Con esa idea de fondo, vemos como se construye un inmenso mundo dividido por niveles 3D que no necesariamente se recorren de forma lateral, aunque es lo más frecuente. En este remake se respeta por completo la esencia del original, lo que no impide que se realicen una serie de mejoras que convierten el título en algo mucho mas redondo.
Los cambios también se reflejan en lo que ofrece Nintendo Switch, por ejemplo, la vibración aporta distintas sensaciones ya estemos atacando de forma potente o andando por un puente tambaleante. Además, disfrutamos de unos gráficos actualizados donde se mejoran detalles como la iluminación y otros efectos propios del juego que le dan un toque realmente mágico. La jugabilidad de Paper Mario: La puerta milenaria está basada en la exploración, los puzles y los combates, algunos elementos que no pueden faltar en un RPG. Todo esto se repite, y nos divierte, a lo largo de las casi 40 horas (solo en la historia principal) que nos ha ocupado y en el que hemos conocido hasta 6 compangos distintos de viaje.
La esencia principal la encontramos, de una forma muy clara, en las mecánicas. Uno de los ejemplos es un sistema de combate que evoluciona de forma constante a lo largo de la aventura, ya sea a través de nuevos ataques, habilidades o incluso la ayuda de los aliados. Todo es útil, algunos mas que otros, para vencer a determinados tipos de enemigos. Quizás, lo mas reseñable son esos poderes especiales que se van recargando gracias al público que “nos ve”. Una especia de minijuego de ritmo, puntería o de pulsar una serie de botones y hasta dibujar con los sticks. En definitiva, una gran variedad de opciones que lo convierten en el eje principal y lo que logra que no aparezca ese hartazgo por repetición.
Podemos hablar mucho más de este remake, pero como persona que lo ha jugado por primera vez, os aconsejo ir a por él sin miedo, sin prejuzgar y todo nos hará poder disfrutar de una experiencia jugable que es redonda.
Lo mejor
- Un gran trabajo a nivel gráfico en este remake
- La jugabilidad y la cantidad de minijuegos disponible
- La duración
Lo peor
- No se añade nada nuevo en cuanto a contenido
