La vida adulta a veces se traduce en no tener tiempo para nada. Y cuando tenemos algo de ese tipo, no siempre apetece embarcarse en una aventura frenética que nos tenga alerta todo el tiempo. Dentro del mundo de los videojuegos, hay un nicho perfecto para desconectar, descansar la mente y simplemente dedicarnos a cultivar plantas, como es el caso de Botany Manor. Este juego, sin más pretensiones que la jardinería, es uno de los últimos títulos a los que he estado dedicado mi tiempo de descanso y, por ello, hoy os quiero traer el análisis de su versión para PC.
Análisis de Botany Manor para PC
Desarrollado por Ballon Studios, Botany Manor entraría dentro de esa categoría, tan de moda, como son los «juegos cozy». Es decir, un pequeño rincón (esta vez una mansión) en la que ejercer alguna actividad de una forma pausada. También se viaja por el tiempo, esta vez a una época romanticista, a pleno siglo XIX, para descubrir los entresijos de la mansión, algo del contexto que rodea el mundo en el que se ambienta el juego y un poco de la piel de la protagonista.
De esta forma, el jugador se pone en la piel de Arabella Greene, una botánica retirada, cuya única misión ahora es avanzar por la mansión poco a poco y cultivar plantas. ¿Y cómo se lleva esta actividad a cabo? A través de pequeños rompecabezas o enigmas a resolver. Por ejemplo, hay que tener en cuenta la composición de las plantas, la temperatura que aguantan, cuánta agua necesitan, que tipo de maceta requieren…Toda una serie de normas que se irán aprendiendo conforme se juegue. Sin prisa, pero sin pausa.
Una propuesta sencilla, pero bonita
Botany Manor transcurre en primera persona. Así, lo único que vemos son los objetos que tenemos a nuestro alrededor y la forma en la que interactuamos con ellos. Por suerte, los controles resultan de lo más cómodos y sencillos. Jugar con teclado y ratón es más que accesible para realizar la actividad. Podremos coger macetas, plantar semillas, leer documentos, que por cierto vienen con su traducción en español, y regular la temperatura, etc. Acciones cotidianas y sencillas.
De la misma manera, también podemos decir que la puesta en escena de esta entrega es sencilla. Hace uso de un estilo cel shading para carecer de aristas y bordes marcados. El uso de los colores varía en torno a una paleta de color pastel y lo que más detalla es la belleza y sutilidad de los escenarios. Es decir, la mansión es un lugar que el jugador va a querer explorar. Al ser una entrega pausada, hace mucho hincapié en su música de fondo o en los ruidos del ambiente, algo que ayuda bastante a la inmersión. Sin embargo, gráficamente no es nada puntero, aunque tampoco se requiere. Lo importante es que funciona bien, su jugabilidad es fluida y no hay errores gráficos que señalar (al menos que haya visto).
Conclusiones de Botany Manor
Con ello, Botany Manor no es una aventura larga. A lo sumo, puede rondar en torno a las 5 o 6 horas si no nos atascamos demasiado. En los puzles, siempre suele haber una orientación para que el jugador comprenda lo que tiene que hacer, dado la ausencia de diálogos. Pero, aún así, ha sido una propuesta que me ha ayudado a desconectar, un paseo veraniego para reponer fuerzas desde la belleza que lo caracteriza. La fantasía y la cotidianidad se mezclan al estilo Maquette de una forma muy acertada. Además, es apta para cualquier tipo de público, incluso lo más pequeños (aunque tal vez con algo de ayuda).
PUNTOS FUERTES:
- Un juego perfecto para relajarse.
- La belleza de los escenarios.
PUNTOS DÉBILES:
- No hay una historia muy compleja detrás.
- Gráficamente es un juego modesto.