ANÁLISIS DROS PARA XBOX SERIES X
Además de “pegar tiros” e intentar ser los héroes que salvan el universo, muchos jugadores buscan en los juegos algún tipo de reto que no se base en la habilidad. Algo más bien basado en darle al “coco” y que eso se transforme en una jugabilidad que enganche y que quieras más y más de lo que te dan. Por ello, los juegos que nos proponen puzles, siguen teniendo mucho tirón hoy en día. Y hoy os traemos el análisis de uno de ellos, Dros.
Lanzado primeramente en PC el pasado 20 de julio de 2023 en PC, las versiones para Xbox (One y Series X/S) salieron el pasado 19 de septiembre y hoy os traemos nuestro análisis tras jugarlo en la hermana mayor. Creado y editado por emergeWorlds, el juego llama también mucho la atención por su estética. Pero no nos anticipemos y vayamos por partes.
A nivel de historia, si que he de decir que quizás no sea lo más interesante del juego y me ha resultado algo irrelevante. Aún así, la manera en que se explica audiovisualmente me ha parecido muy buena.
Pero entrando de lleno en su jugabilidad, lo interesante creo yo, es que jugablemente controlaremos a dos personajes, una pequeña bola de ¿pringue? Y al Capitán. El primero de ellos puede saltar pero no atacar, mientras que el segundo todo lo contrario: puede atacar pero no puede saltar. Así pues, ya sabemos que debemos hacer: cambiar entre los dos personajes en el mismo escenario para superar los niveles y los obstáculos que impiden acabarlo.
Se trata de una mecánica sencilla y que ya se ha visto en infinidad de juegos, pero que no por ello deja de funcionar y lo hace entretenido. Además, los desarrolladores se han preocupado de, poco a poco y conforme avanzan los niveles, introducir pequeñas nuevas mecánicas que harán que ninguno de los 40 niveles se sienta igual al anterior. Además, se añade una capa de profundidad ya que ambos protagonistas irán ganando aumentos para sus habilidades.
Si que es verdad que creo que se dejan de lado bastante las vertientes de acción y plataformas en detrimento de los puzles. Serán estos los que se lleven el protagonismo de toda la base jugable y será lo que más tiempo y esfuerzo te ocupará. De hecho, tal es así, que los niveles más centrados en el combate, por ejemplo, serán los menos interesantes de toda la propuesta jugable que nos ofrece Dros.
Si eres de los que les gusta exprimir al máximo cada pantalla, contarás con 4 tareas opcionales que implicarán:
- acabar el nivel con cierto nivel de Glimma
- acabar el nivel en menos de X tiempo
- coger todos los coleccionables del nivel y
- adquirir un objeto que suele estar muy escondido
Esto último hará que la duración del juego sea muy variable, yendo desde las aproximadas 8 horas que te puede durar una partida normal hasta más de 15 si decides hacer todos los objetivos secundarios.
A nivel audiovisual, rescatando la parte en la que os hablaba de la historia, el juego cuenta con una bellas cinemáticas donde podemos ver obras creadas a mano que rallan a buen nivel. Por su contra, el apartado sonoro es más bien tirando a justito y no recordarás mucho de este apartado.
En lo técnico, a pesar de jugarlo en Xbox Series X y ser una consola potente de sobra para correr este juego, no nos hemos librado de alguna caída de frames. Eso sí en honor a la verdad, no se ha tornado en injugable y se puede jugar perfectamente sin problemas. Además, el Quick Resume funciona a la perfección.
En definitiva, y a modo de conclusiones, he de decir que Dros te gustará si disfrutas de los juegos de puzles. Que no te engañe su componente plataformero o de acción, puesto que quizás es la parte menos agradable y más tediosa del juego. En cambio, si eres de los que les gustan los retos, los objetivos opcionales de Dros te mantendrán enganchado durante una buena cantidad de horas.
PUNTOS FUERTES:
- Sus puzles y el cambio de personajes
- Estéticamente es llamativo
PUNTOS DÉBILES:
- Algún fallo de rendimiento
- Ciertos niveles más orientados a la acción