ANÁLISIS POLICE SIMULATOR PATROL OFFICERS
En el clásico juego de polis contra cacos, la mayoría de los videojuegos suelen apostar por situarse en el lado de “los malos”. Desde el sempiterno GTA hasta otra múltiples títulos, casi siempre somos nosotros quienes jugamos como los fugitivos o los delincuentes. Pero de tanto en cuanto, siempre es bueno ponerse en el lado bueno de la ley y encarnar a las fuerzas del orden para poner, valga la redundancia, un poco de orden. Y es por ello que hoy os traemos nuestro análisis de Police Simulator: Patrol Officers en su versión de PS5.
Lo primero que os puede llamar la atención es que el juego tiene ya sus años. De hecho se lanzó en noviembre de 2022 tanto en PC como en consolas. Salvo como en muchos casos en Nintendo Switch, donde se acaba de lanzar el pasado 29 de octubre. De hecho, la propia Meridiem Games lo lanzó en formato físico el pasado 12 de julio para PS5, Xbox Series y Switch. Veamos que tal.
Como no, seremos un agente de la ley y Brighton será nuestra comisaría. Deberemos abordar desde infracciones de aparcamiento hasta delitos más graves, todo ello mientras conoces tu comunidad y ayudas a los ciudadanos en la medida de lo posible. El hecho de que empieces con tareas sencillas como poner multas de aparcamiento puede parecer mundano, pero en realidad es muy importante para que te acostumbres al juego. Con uno o dos delitos que vigilar, puedes centrarte bastante bien en las infracciones.
La trama básica se centra en un recluta al que se mete de lleno en la acción. Sin embargo, no se le pide que desarticule una red de narcotraficantes o que se enfrente a delitos con armas de fuego. No, su primera tarea es multar a los vehículos aparcados ilegalmente. Sí, pasarás tu primer turno haciendo de guardia de tráfico. Así pues, comprobarás si hay vehículos dañados y denunciarás a cualquiera que tenga el permiso de circulación caducado, un parquímetro que se haya puesto en rojo o si está parado en la zona equivocada.
Poco a poco desbloquearás cada uno de los 3 distritos y ganarás insignias por un trabajo bien hecho. Además, desbloquearás un coche de policía, realizarás controles de velocidad, investigarás delitos, multarás a la gente por tirar basura y confiscarás armas. Además, detendrás a traficantes de drogas, impedirás que aparezcan grafiteros y ayudarás en accidentes.
Pero en cada delito tendremos algo de margen de decisión. Si alguien infringe la ley, puedes darle un aviso, multarle o arrestarle y enviarle a la cárcel. Pero claro, a veces nos equivocaremos y si las cosas se tuercen, es la reputación la que se resiente. Por eso, en cada turno sólo puedes cometer un número limitado de errores. Si cometes demasiados, tus jefes te despedirán.
En resumen, una jugabilidad que poco a poco va “in crescendo” en cuanto a tus responsabilidades y que pedirá de ti ir con cuidado para no ser despedido en caso de cometer varios errores en tus quehaceres.
En cuanto al aspecto audiovisual, el juego obviamente no puede considerarse next-gen, aunque sigue siendo agradable a la vista. No se libra de fallos y problemas, pero sobre todo, la gran ciudad y los variados distritos están bien construidos. Además, los vehículos tienen un nivel de detalle razonable, y los personajes son variados e interesantes. Además, la configuración del tráfico me pareció realista; las bases de datos eran fáciles de leer y entender, y los elementos de navegación funcionaban muy bien. Por contra, la sincronización labial y las escenas son bastante pobres.
La ciudad en sí tiene un aspecto estupendo, sobre todo de noche, y aprovecha las ventajas del motor Unreal, como las sombras, la iluminación y los reflejos realistas. Sin embargo, no se libra de los problemas habituales de los juegos de mundo abierto, como el extraño comportamiento de la IA o sus fallos, o los coches que bloquean las calles y parecen incapaces de sortear un obstáculo.
En resumen, estamos ante un juego dedicado para aquellos que quieran sentirse útiles para la sociedad y asumir el papel que muchas veces nadie quiere asumir. Si bien seguramente es mucho más divertido estar en el otro lado de la ley, Police Simulator: Patrol Officers nos ofrece una experiencia diferente y que puede resultar entretenidas para algunos. Eso sí, pedirá de ti esa paciencia inicial hasta que el juego aprovecha todas sus posibilidades. Lamentablemente, sigue pecando de los clásicos fallos de un juego de mundo abierto. Recomendado para aquellos que busquen algo diferente.
PUNTOS FUERTES:
- Jugar como “los buenos” de vez en cuando va bien
- Visualmente no es next-gen pero está bastante bien
PUNTOS DÉBILES:
- Sufre de varios fallos relacionados con el mundo abierto
- A la larga puede sentirse aburrido