Bloodroots, desarrollado por Paper Cult, sigue la estela creada por el aclamado Hotline Miami, juegos en los que nuestra única finalidad es acabar con hordas y hordas de enemigos de una forma un tanto violenta y con altas dosis de sangre como si nos encontráramos en una película de Tarantino, mientras vamos avanzando por los diferentes escenarios con la cámara situada de forma lateral.
Nos pondremos en la piel de Mr. Wolf, líder de una banda de forajidos del Salvaje Oeste que ha sido traicionado y dado por muerto por sus compañeros, el cual busca la venganza contra Mr. Dark Wolf y su banda.
Para poder realizar esta tarea tendremos a nuestra disposición una multitud de armas basadas en objetos comunes como puede ser un hacha o una silla, pasando por otras mucho más surrealistas como una pistola de rayos o una bola con cadena que nos hace recordar al querido Chomp de Super Mario e incluso algunas más sangrientas como una ardilla muerta o el torso de une enemigo que acabamos de partir por la mitad. Ya os avisamos que el juego no es apto para estómagos delicados puesto que no se corta a la hora de mostrar escenas sangrientas y gores.
La dificultad de Bloodroots es muy elevada, la mayoría de los enemigos muere de un solo golpe pero el problema es que nosotros duramos nada y menos también, por lo que el ensayo y error es totalmente necesario, hay diferentes formas de terminar una fase y moriremos cientos de veces hasta encontrar la mejor de ellas, lo bueno es que las reapariciones son casi instantáneas por lo que el ritmo del juego es frenético y no te da tiempo a tirar la toalla.
Bloodroots tiene una duración aproximada de ocho horas, aunque las fases son muy rejugables y para conseguir la mayor puntuación vamos a tener que sudar y morir mucho, eso sí, para los que no tengan mucha paciencia el juego puede llegar a sacar lo peor de tí en algunos momentos, la cámara y la perspectiva pueden jugar malas pasadas y cosas tan básicas como el salto que en algunos momentos es imprescindible, es bastante impreciso, lo que hace la experiencia de juego un poco desquiciante.
El apartado gráfico sin ser un portento técnico está a un gran nivel, el diseño artístico nos recuerda mucho a la serie Samurai Jack, que no es para nada algo malo. Además el motor de físicas esta muy bien integrado y podremos destruir y quemar varios elementos del escenario para ayudarnos a superar los distintos niveles. La banda sonora acompaña muy bien a la temática del juego ya que nos recordará a montones de westerns, pero con un toque electrónico que acompaña genial al transcurso de la aventura. Lo que si tenemos que destacar y para mal es la traducción al español de los textos, siempre debería ser un motivo de alegría pero es que están tan mal traducidos que a veces hasta dificulta la comprensión de la historia. Añadimos que no hay doblaje de ningún tipo.
CONCLUSIÓN
Aunque de primeras Bloodroots nos recuerde inevitablemente a Hotline Miami, se destaca por la variedad de situaciones a las que nos enfrentemos y de las distintas maneras que tenemos de superarlas, las armas más alocadas para acabar con los enemigos y el pique personal para acabar con todos los enemigos con la mayor puntuación posible. Un título recomendado para los que no se desquician a la mínima.