En pleno año 2020 estamos viviendo la redención de varios proyectos que en su día parecían una auténtica utopía y que nunca verían la luz. Uno de los proyectos que cumplen esa premisa es el protagonista del análisis de hoy, Disaster Report 4, una de las franquicias más queridas en Japón que tenía su lanzamiento programado para PS3 pero que tras los acontecimientos sufridos en el país nipón por el terremoto que todos recordamos, tuvo que ser retrasado y finalmente acabó cancelado por causas un tanto desconocidas cuando a priori el juego estaba listo para ser lanzado. Por lo que en 2015 se anunciaba por todo lo alto con un nuevo estudio la llegada a las consolas de nueva generación de un nuevo título de la saga que veremos a continuación si dejará satisfechas las pretensiones de la comunidad.
LA LUZ ENTRE PENUMBRAS
Disaster Report 4 es un título que tiene claro lo que nos quiere proponer desde el principio, nuestro protagonista se encuentra recién aterrizado en la ciudad cuando de repente durante su trayecto en autobús se sucede un terremoto de magnitud colosal que deja la ciudad bastante dañada e incomunicada. Por lo que en ese clima de terror deberemos arrojar luz sobre tanta penumbra y no solo luchar por sobrevivir sino intentar ayudar al máximo número de personas posibles mientras intentamos avanzar en nuestra aventura. La trama se enfoca desde esta perspectiva, transmitiendo al jugador una sensación de agobio y de terror constante sobre todo al inicio donde no sabemos nada; ya que en cualquier momento se podrán suceder las réplicas o desplomarse sobre nosotros cualquier infraestructura sin previo aviso.
Esto tiene un punto negativo y positivo, y es que al principio sobre todo si lo juegas con cascos la inmersión es absoluta, pero una vez que te vas haciendo a las mecánicas y vas viendo la previsibilidad de los sucesos, el título pierde ese impacto y efecto sorpresa que tenía al inicio. Si a eso le añadimos los numerosos momentos de clásico humor japonés que a servidor no le han molestado, pero entiendo que puede haber una parte de la comunidad que le saque de la experiencia estos momentos un tanto absurdos que pretenden romper con la tensión. Pero en líneas generales consideró que sabe marcar bien el ritmo en la mayoría de ocasiones, y aunque si que la mayoría de historias secundarias que nos van apareciendo acaban siendo un poco cliché, si que sabe ir tejiendo poco a poco un buen entramado entre los diferentes personajes que iremos ayudando a lo largo de la aventura que desemboca en un final que no deja indiferente a nadie.
Así que en resumen respecto al planteamiento de la trama considero que cumple su propósito sin brillar, pero tampoco sin desmerecer ninguna de las tramas que se nos presenta, ya que al final todas contribuyen a trasladarnos a esa ciudad devastada por el terremoto.
UN ROBOT CON SENTIMIENTOS
Llegamos al apartado de la jugabilidad en el que no me andaré con rodeos es bastante tosca y en ocasiones parece que estamos controlando a un robot que es capaz de transmitir sentimientos. El videojuego nos aporta una propuesta que se asemeja más a lo que sería una visual novel que a un juego de acción, algo que no tiene porque ser malo en absoluto, pero si que la limitación de mecánicas que presenta hace que pueda resultar muy frustrante en ocasiones. Dado que solamente podemos agacharnos para evitar las sacudidas de las réplicas y caminar con nuestro protagonista, nada más, por lo que el resultado final resulta un tanto ortopédico y sinceramente de otra generación. A pesar de todo esto volvemos a recalcar la misma idea de la trama, está limitado si, pero en conjunto funciona y al final si te haces a los controles acabas centrando tu experiencia en otros elementos y haciendo caso omiso a este tipo de inconvenientes. Los cuales también nos podemos encontrar en el diseño de niveles, dado que estos en muchos momentos se encuentran muy limitados en áreas pequeñas y pecan de cierta linealidad, así como zonas en las que la repetición hace que acabe agobiando un poco. Sin embargo, la variedad de escenarios salvo algunos que por cuestiones de trama deberemos repetir en la parte final, están llevados de manera notable y contaremos incluso con zonas de agua en la que deberemos llevar una lancha o incluso algún rato corto en el que deberemos conducir una scooter. Por lo que el resultado podría haber sido mejor está claro, pero las ideas están plasmadas y no son para nada malos planteamientos
Además de lo comentado, cabe resaltar que se nos ofrecen más mecánicas fuera de estas, por ejemplo en el tema de decisiones que deberemos ir eligiendo de manera bastante habitual, algo que acerca al título al género de visual novel y lo va alejando bastante de la acción, pero que ofrece un repertorio de respuestas significativo y bastante entretenido. Fuera errores y planteamientos toscos, concluimos en cuanto a la jugabilidad, que si lo que buscas es una propuesta enfocada a visual novel puede resultar de gran interés.
BUENAS INTENCIONES, RESULTADO DISPAR
Finalmente llegamos al apartado de los gráficos donde aquí si que me gustaría hacer hincapié en una idea, y es que el juego luce mucho mejor una vez que nos ponemos a los controles que lo que se puede apreciar en un vídeo. Porque todo lo que tiene relación con el entorno y los edificios luce de manera más que notable, por lo que los fallos principales son los habituales para este tipo de producciones con menos presupuesto como son las animaciones y los modelados de los personajes, los cuales son directamente de PS2. Unido a un rendimiento que si que es bastante estable en líneas generales y aunque hay alguna que otra zona puntual en la que los bajones de fps puede agravar la experiencia, repetimos que es bastante estable. Aunque algo que si que puede resultar bastante molesto son las continuas pantallas de carga que se nos presentan antes de una cinemática o al cambiar de zona, siendo quizás más recurrentes de lo normal y que en ocasiones pueden llegar a quitar toda la inmersión que ha generado una escena.
Respecto al apartado sonoro teniendo en cuenta el tipo de propuesta que tenemos considero que cumple de manera notable, ya que los efectos de sonido están bastante logrados, tanto si nos acercamos al fuego como el ruido de los bloques de hormigón al desplomarse. El problema está en que se quedan aislados en momentos muy puntuales al igual que ocurre con ciertos temas cantados que se incluyen en ocasiones de manera bastante aleatoria e inesperada. Por lo que no es el trabajo más pulido a nivel sonoro que me he encontrado pero si que considero que no va a generar ningún tipo de problema por este apartado.
UNA EXPERIENCIA PECULIAR
Para concluir este análisis creo que han quedado claros los puntos negativos que tiene el título, los cuales son muchos, pero también todas las virtudes y sorpresas que nos tiene preparadas a lo largo de sus 8-10 horas de campaña. Considero que a día de hoy es una experiencia verdaderamente única y peculiar ya que no hay ningún otro videojuego en el mercado que nos ofrezca una experiencia similar y me atrevería a decir que probablemente esta sea la última que vayamos a poder vivir. Por lo que en líneas generales considero que si la propuesta te llama la atención y eres capaz de obviar todas las limitaciones que tiene el título, puede acabar resultando una propuesta bastante recomendable.
