Hace dos años analicé 13 Sentinels: Aegis Rim en PlayStation 4. Fue un análisis donde tuve mucho tiempo para jugarlo ya que tuve la suerte de hacer también una preview del título de Vanillaware y siendo sincero, no estoy tan contento con el texto que marqué. Este título tuvo la mala suerte de salir en un final de una generación repleta de titulares y polémicas; con premios para el caballo ganador de Sony; The Last of Us Parte II y con una opacación inexplicable en diferentes ámbitos festejables. Un análisis no va a hacer que 13 Sentinels: Aegis Rim venda 10 millones de unidades en un año fiscal, pero si puede despejar las dudas de uno -o más de un- futuro comprador.
¿De qué trata la historia de 13 Sentinels: Aegis Rim? Pues por tema de destripe y embargos poco podemos hablar y tampoco es que queramos reventaros el argumento. Sigue un poco la estela de la narrativa vista en anteriores juegos de la compañía en su máximo exponente, pero también es cierto que, conforme superas el prólogo de cada uno de los personajes seleccionables; la historia va cobrando vida hasta tal punto de convertirse en la mejor de los últimos años del mundo del videojuego.
Las referencias al manga contemporáneo y al cine japonés sobre los Kaijus están ahí; aunque tampoco esconden el «cariño y respeto» a las obras literarias y cinematográficas occidentales. En ciertos momentos, 13 Sentinels: Aegis Rim recuerda a «ese clásico del cine de los 80s» y es cierto, pero también tiene la baza de contar con una historia mucho más original que cualquier otro proyecto que referencia.
Por suerte, el rendimiento de 13 Sentinels: Aegis Rim en Nintendo Switch es bastante más que aceptable. Obviamente las carencias frente a la versión de PlayStation 4 son reales (menor resolución frente al 4k de la consola de Sony) pero es mucho más cómodo jugar en modo portátil e incluso poder llevarte tu partida a cualquier lugar. Si acaso, podría haber aprovechado la pantalla táctil de la Switch… pero sinceramente, creemos que la mejor versión para experimentar esta aventura es la de la híbrida de Nintendo.
Tampoco han cambiado las batallas que, sin ser nada del otro mundo, son minimalistas y sencillas de entrar ya que contaremos con un profundo tutorial al inicio de la partida. La exploración; su punto más fuerte; se mezcla junto a esa especie de Novela Visual y sigue siendo espectacular la calidez de su diseño. Es Vanillaware en estado puro aún siendo menos de fantasía mágica como en Odin Sphere o incluso la Japón medieval y folklórica de Oboromuramasa.
El apartado sonoro puede pasar desapercibido debido al brillante diseño visual, que hace deslumbrar muchísimo. Hitoshi Sakimoto sabe transmitir lo que la escena quiere contarte y aunque no es su mejor trabajo, ni mucho menos, es innegable su talento y firma otra brillante composición. Podrás seleccionar el doblaje original o el inglés; como en la versión original.
Lo he podido decir miles de veces pero vuelvo a decir que no estoy tan contento con el análisis que hice con la versión de 13 Sentinels: Aegis Rim para PlayStation 4. Creo que podría haberme explayado mucho más. Los diálogos tienen una soltura nunca vista en mucho tiempo; la historia es tan buena que todavía estoy flipando por no haber visto uno o varios premios sobre a mejor narrativa del año 2020, o que incluso se copara y codeará en esas nominaciones junto a Final Fantasy VII Remake.
Me recuerda mucho a mi trayectoria con Evangelion. La primera vez me gustó tanto que no sabía como explicarle a mis amigos para que se la viera. La segunda; tercera e incluso cuarta vez, descubría como la serie intentaba hablar sobre temas nunca vistos en el género de los Mechas y aquí es algo igual. El videojuego ha avanzado a tal nivel que obras como estas sorprende al público, siendo una pena que no esté abierto a mucha más gente.
Sólo espero que, saliendo en Nintendo Switch, se abran varias nuevas puertas. Una puerta para ver viejas caras conocidas de Vanillaware, otra para ver el futuro del estudio y una última para que, de una vez por todas, reconozcamos a 13 Sentinels: Aegis Rim como una de las últimas grandes obras del arte digital. Todavía tenemos esa oportunidad para reivindicar una obra de tal calibre.
Puntos positivos:
- Todo el apartado gráfico y el diseño; una auténtica locura
- La historia; una de las mejores en la actualidad del mundo del videojuego
- La introducción al sistema del combate, siendo este no tan impresionante pero sin ser muy fatigas
Puntos negativos:
- Esa pequeña diferencia entre la versión de PlayStation 4 y la de Nintendo Switch.
