Ni No Kuni sorprendió a todos en PlayStation 3, y ahora llega esta segunda entrega que a pesar de no contar con el estudio Ghibli, cuenta con su sello ya que algunos de los miembros han repetido en esta entrega.
Para aquellos que no jugaron la primera entrega pero quieren jugar a esta, no tienen de que preocuparse, ya que no es necesario haberlo hecho. Se trata de un juego independiente, con nuevos protagonista y que nos sitúa 100 años antes de lo ocurrido en Ni No Kuni: La Ira de la Bruja.
Aquellos que si jugarán la primera entrega vivirán muchos momentos que le recordarán a ella, como el viaje entre dos mundos.
Así es como empieza nuestra historia, cuando Roland, un presidente del mundo real, es transportado a un mundo fantástico en el que viven humanos y distintas razas de animales antropomórficos. Una vez en él, conoce a Evan, rey de la Ciudad Cascabel y que juntos se enfrentarán a un golpe de Estado que intentan dar los ratócratas.
No estamos ante una historia compleja, ya que casi toda ella se dedica a contarnos un viaje por las distintas regiones del mundo, pero sí es algo menos infantil que la primera entrega. Echamos en falta algo más de desarrollo de los personajes para así conocer algo más de ellos no sólo de los secundarios, sino también de los principales.
El sistema de combate fue uno de los puntos más criticados de la primera entrega, y por ello ha sido totalmente renovado pasando a usar un sistema de combates clásicos de acción.
Este sistema es sencillo y fácil de aprender. Tenemos ataque fuerte o flojo, además de otro a distancia que puede ser con pistola, arco… También disponemos de distintos tipos de magias que iremos obteniendo según avanzamos en la historia.
Durante los combates sólo controlamos a un personaje, y el resto atacarán por su cuenta, pero en cualquier momento podemos cambiar de personaje para poder utilizar el que mejor nos venga en cada momento.
Podemos seleccionar tres armas cuerpo a cuerpo. Con ellas encontramos un sistema en el que con cada ataque se carga un porcentaje del arma, y al llegar al 100% multiplicará el daño de la primera técnica o magia que utilicemos. Aunque siempre podremos cambiar de forma manual, si elegimos gestión automática o semiautomática el juego cambiará de arma elegida según la necesidad.
También nos encontramos con los fofis, que son unos pequeños y extraños seres que nos ayudarán durante los combates. Hay distintas clases entre las que encontramos de defensa, curativos, o de ataque.
Avanzado el juego nos encontramos con el ecualizador, un sistema que al gastar puntos y ajustar unos deslizadores definirá nuestras fortalezas. Si mejoramos un aspecto, no podremos hacerlo en otro, pero esto podremos modificarlo en cualquier momento siempre que estemos fuera de combate.
Un punto de gran importancia es la gestión del reino. Tendremos que ir construyendo diferentes establecimientos, castillo y demás para que nos proporcionen diferentes recursos y materiales para así mejorar nuestro equipo y conseguir distintos fofis.
Hay gran variedad de edificios, y aunque muchos no son obligatorios, no nos vienen nada mal las recompensas que obtenemos en ellos.
En esta entrega también tenemos los recados, misiones secundarias que aunque al igual que en el primer Ni No Kuni se basan en que alguien nos pide que le llevemos una serie de objetos, en esta ocasión al conseguirlo este personaje se unirá a nuestro reino.
Recomendamos realizar este tipo de misiones, ya que al conseguir más gente en nuestro pueblo, podemos asignarlos a un departamento y así producirá más recursos y el tiempo de investigación se reducirá.
Otra de las novedades que han llamado nuestra curiosidad es el ciberlibro, una red social en la que los habitantes suben diferentes fotos y las comentan, al más puro estilo Instagram.
El mapamundi es increiblemente bonito. Al comienzo tendremos el acceso limitado a ciertas zonas, y para poder llegar a otros continentes necesitamos un barco, o para llegar a algunas colinas necesitamos un dirigible.
También nos encontraremos con mazmorras, a las que para poder acceder necesitaremos de algún poder, por lo que no serán accesibles todas desde un principio.
Las diferentes ciudades que visitamos son maravillosas, e incluso cada una de ellas tiene su propia cultura.
A simple vista puede parecer que no mejora mucho visualmente a la primera entrega, pero sí que hay mejoras en la iluminación y las textura, y las 60 imágenes por segundo son bastante estables. Donde hemos visto un pequeño bajón es en las mazmorras, ya que algunas están algo vacías de contenido.
La banda sonora es espectacular, encajando a la perfección con cada momento del juego, ya sea una batalla, una escena de importancia…
-Conclusión:
Ni No Kuni 2: El Renacer de un Reino cumple a la perfección con las expectativas. Como una buena segunda, mantiene lo mejor de la primera y mejora los errores cometidos. Aquellos que disfrutaron con La Ira de la Bruja, disfrutarán de esta nueva entrega, al igual que aquellos que no lo probaron y quieren hacerlo con este, ya que no es necesario haber jugado la primera entrega.
