2018 acaba de comenzar, y ya tenemos aquí uno de los lanzamientos más esperados por todos, Dragon Ball Fighter Z.
Antes de comenzar con el análisis, tenemos que aclarar que en el momento de realizarlo no tenemos acceso al modo online, por lo que una vez esté disponible realizaremos la actualización oportuna para valorar e informaros sobre este modo.
Dragon Ball Fighter Z apunta a ser uno de los mejores juegos de lucha de este año, y además ya os avanzamos que el juego pueden disfrutarlo tanto los amantes de los juegos de lucha como aquellos que no lo son tanto pero son fans de Dragon Ball, ya que dispone de unos controles sencillos que se adaptan a cualquier tipo de jugador.
Dragon Ball Fighter Z es un juego de lucha en 2D de 3vs3 que nos trae unas peleas divertidas y frenéticas. Estas peleas transcurren a una gran velocidad, por lo que nuestros reflejos son importantes tanto para bloquear como para atacar en el momento adecuado.
El juego permite que cualquiera pueda disfrutar de él, ya que los comandos son sencillos tanto para ataques sencillos como para realizar la mayoría de los combos, por lo que si eres un fan de Dragon Ball pero no se te dan muy bien los juegos de lucha, en este no tendrás demasiado problema y podrás disfrutarlo igualmente.
Eso sí, no todo va a ser sencillo. También hay combos más complejos, y para familiarizarnos con ellos tenemos el Modo Entrenamiento, donde podremos aprender una gran variedad de ataques y combos.
Además de los ataques normales y combos, el juego dispone de una gran cantidad de mecánicas que debemos aprender para poder convertirnos en el mejor luchador.
Como hemos dicho tenemos gran variedad de mecánicas, como teletransportanos a la espalda de nuestro enemigo y atacar, invocar a un luchador suplente para que ataque, recargar el Ki, activar la regeneración de la vida…
Un punto importante es el cambio de personajes durante el combate. Los luchadores que están en el banquillo van recuperando vida, por lo que es importante durante la pelea ir cambiando de luchador para que se vayan recuperando y no acaben con nosotros con facilidad.
Dragon Ball Fighter Z es un juego en el que la estrategia es importante, por lo que antes de cada combate debemos configurar con criterio nuestro equipo y sus habilidades, ya que debemos evitar, por ejemplo, tener en nuestro equipo un personaje con la vida baja, por lo que deberíamos dejarle fuera e incluir a uno con la vida llena.
Uno de los puntos más importantes en este tipo de juegos es el número de personajes disponibles. En Dragon Ball Fighter Z contamos con un total de 24 personajes, más ocho que se unirán con el Pase de Temporada.
Aunque el número puede parecer escaso, la selección es bastante buena y cada uno de ellos cuenta con detalles y estilos de combate únicos, por lo que en este caso es cierto el dicho de «mejor calidad que cantidad».
El principal modo para un jugador es el modo historia, la cual se ha creado en exclusiva para esta ocasión y que nos sitúa después del torneo contra el Universo 6 que tiene lugar en Dragon Ball Super.
El argumento consiste en que los luchadores han perdido sus poderes, por lo que tienen que dejar que un alma les posea para combatir contra los clones y villanos.
La historia se divide en tres partes, y aunque nos cuentan la misma historia cada una de ellas nos pone en la situación si nos hubiéramos vinculado con los héroes, villanos o con los androides. Estas se irán desbloqueando a medida que avanzamos. Eso sí, a pesar de que cada parte nos cuenta la misma historia, no desvelaremos todos los misterios hasta finalizar por completo las tres.
La historia nos lleva por distintos mapas, reflejados en modo de tablero y donde tendremos que ir pasando por las distintas casillas en las que nos encontraremos con distintos tipos de combates. En ellos tendremos que salvar y reclutar a otros personajes, aprender nuevos movimientos, subir de nivel…
Además, tenemos un número de movimientos limitado por el «tablero», por lo que debemos realizar los movimientos adecuados al desplazarnos. Si tardamos demasiado en llegar a nuestros rivales, estos también irán subiendo de nivel.
El punto negativo de esta historia es su dificultad, que es bastante baja incluso para aquellos que no son usuarios habituales de los juegos de lucha. En la última de las tres rutas es donde se complica un poco, pero tampoco nos complica demasiado las cosas.
En total finalizar el modo historia nos puede llevar unas 14 o 15 horas. Eso sí, al finalizarlo se desbloqueará el modo difícil, donde tendremos que tener mucho más cuidado con la elección de personajes y sus habilidades, además de saber realizar correctamente el cambio de personajes durante el combate.
También tenemos el Modo Arcade para un jugador. Este esta divido en tres circuitos de tres, cinco y siete combates.
Según nuestro nivel en cada combate recibimos una clasificación la cual marcará nuestro destino por este modo. Si lo hacemos bien iremos a la ruta donde los combates son más duros, y si no iremos por una ruta algo más sencilla. Al completar cada circuito desbloquearemos la dificultad difícil, y esta será la única recompensa por finalizarlo, algo que nos ha sabido a poco.
También tenemos un completo Modo Entrenamiento, el Modo Desafíos, donde tendremos que ir realizando los combos que nos indiquen, un Modo Tutorial y el clásico Modo Torneo.
En cuanto a gráficos no podemos decir mucho, ya que son realmente espectaculares, igualando e incluso, en ocasiones, superando al anime. Los efectos y las animaciones van por el mismo camino, siendo realmente buenas.
La banda sonora también es buena, aunque algunos temas nos parecen algo simples, por lo general es bastante correcta. Los efectos son inmejorables, ya que son extraídos directamente del anime, por lo que se reconocen a la perfección.
La parte negativa quizás sea los doblajes, ya que las voces no vienen dobladas al castellano, pero podemos elegir entre escucharlas en japonés o inglés. Si viene subtitulado al castellano.
-CONCLUSIÓN:
El primer gran juego del año ha cumplido con nuestras expectativas. Un juego que pueden disfrutar tanto los fans de la lucha como los fans de Dragon Ball que no se les da demasiado bien este género. Quizás le falte algo de dificultad en el modo historia, pero no empaña para nada la gran experiencia ya que su argumento engancha por completo.
