Corría el año 1990, un extraño juego de la por aquel entonces conocida tan solo como Enix salía al mercado. Nuestra querida SNES estaba a punto de tener en sus poderosas entrañas un título que con el tiempo acabaría siendo de culto. Tan solo más de veinte años han hecho falta para poder tener con nosotros un remake con todas las de la ley en PS4, comenzamos el análisis de la joya, del peculiar ActRaiser Renaissance.
SEÑOR DE LA LUZ EN TI CREEMOS
Vamos a comenzar por el apartado de la trama, el cual ya os adelanto que sin lugar a dudas es lo peor que tiene que ofrecernos este videojuego. Sin embargo no puedo llegar a ser muy crítico con este punto dado que tenemos que considerar que el juego es un calco 1:1 del original, una época en la que este apartado muchas veces quedaba relegado a un segundo plano.
Es por ello que mi principal crítica al mismo sigue siendo la misma que tengo con su homologo de 1990 y no es otro que el ritmo y las interrupciones constantes que se realizan durante el mismo. Son tan asiduas las mismas que en ningún momento llegas a disfrutar de la historia que pretenden contar.
Nosotros controlamos directamente al maestro o señor de la luz donde acompañados de nuestro fiel querubín deberemos derrotar al señor oscuro que se ha apoderado de las tierras de nuestro mundo. Una historia a priori sencilla pero que gracias a este giro de papeles el potencial del que parte es mucho mayor pero queda en saco roto debido a los problemas comentados.
Además creo que se pierde mucho más en los que verdaderamente son los protagonistas de esta aventura como son los habitantes de cada una de las regiones. Sus historias se quedan muchas veces cortas y no se desarrolla lo suficiente a los personajes y es una lástima porque este remake era la oportunidad perfecta para haber intentando hacer una labor más ambiciosa y haber intentando llevar el videojuego a un nivel más.
Como conclusión en este aspecto lo único que puedo destacar es que si estáis buscando esa gran epopeya que nos acostumbran algunos títulos nipones, ni fue vuestra opción hace veinte años ni lo sigue siendo ahora. Eso si estamos ante una propuesta corta de en torno a las diez horas de duración por lo que no se hace del todo pesado el desarrollo.
UNA PROPUESTA ROMPEDORA
Sin lugar a dudas lo que hizo que el antecesor ActRaiser Renaissance se convirtiera en una obra de culto en su momento es su peculiar propuesta jugable. Debemos recalcar que el título es más un simulador de gestión de recursos y construcción de poblados que un título arcade o plataformas de por si. Pasaremos infinitas horas más construyendo nuestro poblado y recolectando alimentos y recursos que peleando en las diferentes zonas y sus jefes.
De esta forma creo que lo más conveniente es entrar con el bisturí directamente en ambas por separado:
La parte más pequeña que sería la de acción y arcade con plataformas como acostumbran los títulos de la época en 2D con movimiento lateral por zonas que ostentan una gran verticalidad y son increíblemente divertidas. Poseemos diferentes caminos y recovecos a explorar para descubrir puntos de vida o simplemente eliminar al mayor número de enemigos posibles. Los jefes son realmente variados y con mecánicas únicas que harán de algunos un verdadero desafío. Es un punto en el que sabiendo a lo que vas difícilmente puedes llevarte una sorpresa desagradable; salvo quizás por las fases de eliminación de los ruidos donde su sencillez y rapidez desperdician todo lo bueno que nos ofrecen los verdaderos actos que componen el videojuego.
Por el contrario la parte de gestión de recursos y del poblado es la que más carencias presenta. Quizás también por ser la más atrevida de las dos pero sobre todo por el ritmo que marca con sus misiones secundarias donde muchas veces tendremos que estar unos cuantos minutos esperando a recolectar x número de alimentos o de recursos. Siendo está una tónica que se irá repitiendo a cada nueva zona que descubramos y sinceramente esas mini redadas u hordas de enemigos de forma esporádica que lo convierten en un juego de estrategia no le aportan la frescura necesaria.
VOLVER A SOÑAR DESPIERTO
Vamos a lo que importa de verdad cuando estamos ante un proyecto de estas características y ese es el apartado gráfico y sonoro. Poco puedo resaltar aquí de forma negativa ya que el trabajo es asombroso en todos los aspectos: modelados, texturas, resolución, todo. Incluso los arreglos realizados en la banda sonora son absolutamente respetuosos con las composiciones originales.
Una copia del original convertida en fantasía en la actualidad donde se respeta el arte al 100%, algo que es de sobra conocido que no siempre sale como debería por lo que tenemos que estar muy agradecidos por el respeto y cariño volcado en esta versión.
