ANÁLISIS ARCRUNNER PS5 – LANZATE AL KORE
Durante estos días he tenido la oportunidad de disfrutar de ArcRunner, una aventura que podría ser una premonición de lo que podría ocurrirnos en el futuro con el tema de las IAs, y de la que a continuación os dejamos con su análisis.
Liberados del sistema ahora hay que reiniciar el sistema operativo
En ArcRunner los jugadores viajaremos a un futuro dentro de la estación espacial The Arc que es sostenida por la IA Kore. Tras haberse infectado por un virus todo en la estación se ha vuelto hostil salvo una pequeña máquina que ha activado el protocolo ArcRunner, del que formamos parte como agente de élite, para salvar la situación.
Una situación que nos obligará a ir pasando fase por fase de la aventura desde la ciudad, pasando por los muelles de la estación o llegando a las plantas superiores hasta llegar a la IA y reiniciarla.
Para ello deberemos realizar un gran número de intentos dónde la muerte simplemente es un paso más para lograr nuestro objetivo… puesto que al final nos podremos reencarnar «en soldados» manteniendo los nanites que serán nuestros puntos de habilidades que obtendremos en cada ocasión y que nos servirán para el siguiente apartado.
Una jugabilidad que busca ser frenética pero que le falta algo
Para empezar los jugadores podrán escoger entre varias clases de personajes, cada uno con sus «habilidades» únicas pero que a la larga siguen siendo similares cuándo nos pongamos a las manos.
En nuestro caso hemos apostado por el soldado, equipado con un martillo para ataques físicos, y la verdad es que ha sido una experiencia bastante entretenida. Y esto se debe a que realmente estamos ante un desafío dónde hay que saber muy bien elegir el equipamiento que debemos mejorar en cada ocasión.
Y es que a medida que vamos superando las fases tendremos la posibilidad de equipar una mejora como un detector de enemigos, propulsores, mejoras para recargar más rápido o la posibilidad de lanzar misiles a los enemigos.
Esto provoca que el juego sea más estratégico pero a su vez que se «rompa» más puesto que si logramos encontrar un arma con una estadística que paralice o congele al enemigo y que sea subfusil… tendréis el combo ganador en muchas ocasiones.
Por desgracia cuándo nos enfrentamos a los pesos pesados del juego podemos sentir dos cosas… no es tanto el desafío que nos esperábamos comparado con las fases intermedias ni tampoco hay una sensación «real» con las armas.
Oleada tras oleada y me falta algo
Siguiendo con la idea anterior el juego se puede llegar a «romper» fácilmente como he comentado en el momento que adquieres un arma con una cadencia medianamente atractiva y que se vea potenciada por un efecto elemental.
Han habido ocasiones en las que me he enfrentado a los enemigos de élite o jefes dónde ni me he tenido que acercar y esto puede ser algo «frustrante» puesto que no han durado mucho. Si que es cierto que los jefes de nivel, por sus mecánicas en las que cambian de equipamiento, pueden durar algo más pero en cuánto completes unas cuantas runs superando cada fase prácticamente lo tendrás logrado.
Lo que si le mete ese toque «picante» son los desafíos que nos encontramos en ocasiones que llaman algo la atención aunque por desgracia no son tan variados.
Gráficamente me deja algo tibio
Esto me lo ha provocado un par de elementos que me han llamado la atención dentro del juego.
Uno de ellos es que los colores de los enemigos en muchas ocasiones se confunden con los escenarios por lo que muchas veces he usado más la guía de los enemigos que nos disparaban que verlos directamente.
Por otro lado, y relacionado con la jugabilidad… en muchas ocasiones nuestros disparos, comparados con la mira, se desviaban provocando que disparos que en su mayoría deberían dar al enemigo terminen fallando.
Esto al final no es un problema debido a que simplemente es cuestión de adaptarnos a ello cosa que se hace bastante rápido.
En cuánto al diseño de escenarios y de los enemigos el rollo cyberpunk es bastante atractivo pero los modelados no me terminan de convencer a lo que hay que añadir, en relación a la variedad de movimientos de los enemigos, que es escasa siendo predecible pasado el tiempo.
Conclusión
ArcRunner es un interesante roguelike que tiene ese toque adictivo que deben tener todos los juegos de decir… una más y paro. Todavía debe pulir algunos aspectos a nivel jugable para convertirse en un verdadero desafío.
Puntos Positivos:
- Su estilo futurista
- Aprendes las mecánicas bastante pronto
- Partidas rápidas y directas al grano
Puntos Negativos:
- Olvidaros de leer los textos de las descripciones porque cuesta muchísimo leerlos
- Los desafíos y los jefes no son tanto como deberían serlo
- A nivel jugable hay armamento muy desbalanceado