ANALISIS B.I.O.T.A.
El género metroidvania hace mucho tiempo que existe y cada cierto tiempo se van lanzando juegos que llenan uno de los géneros más antiguos de los videojuegos.
En este caso tenemos entre manos B.I.O.T.A., un metroidvania en 2D con estilo gráfico de la era de los 8 bits de consolas como Game Boy.
Este juego ha sido creado por el pequeño estudio indie afincado en Italia Small Bros. Y cuando decimos pequeño lo decimos con toda la intención, puesto que sólo está formado por una persona que hace TODO lo relativo al juego.
Anteriormente, este estudio solo había sacado otro juego, Ghostly Matter, de estética similar.
HISTORIA
El juego empieza con una secuencia de imágenes en las que nos introduce la historia del juego y el contexto del mundo. Sin querer entrar en mucho spoiler, solo os decimos que estamos en los inicios del siglo XXII y que un meteorito ha colisionado en Norteamérica. Al analizar los científicos los rastros de este meteorito, descubren un nuevo material, el “Viridium”. Este material fue clave para el viaje a otros planetas y para establecer bases en otros planetas. Para esto, las compañías mineras fueron las que monopolizaron el futuro y con el paso del tiempo fueron más importante incluso que muchos gobiernos. La megacorporación V-Corp tomó el control del 65% de los campos de Viridium. Y llegamos al año 2177 donde en una mina, la compañía V-Corp descubre el asteroide “Frontier Horizon”. En este asteroide se desarrolla una forma de vida biológica llamada “El Agente”. Para investigarlo, se envía una nave con científicos que, como no, desaparece sin rastro. Entonces es cuando entra en acción la “patrulla infame” Gemini II, de la cual formaremos parte y deberemos investigar que ha pasado.
PROPUESTA JUGABLE
Que nos ofrece el juego? Pues bien, estamos ante una aventura de plataformas y acción en 2D con las clásicas mecánicas de un “metroidvania”. Si desconocéis el termino metroidvania, solo daros una pincelada al respecto: en este tipo de juegos tendréis que avanzar y explorar en un escenario formado por diferentes partes en las que en ocasiones tendrás que hacer backtracking (o deshacer el camino hecho) para poder seguir avanzando. Según vayas explorando, te toparás con “muros invisibles” en el sentido de, por ejemplo, una puerta que no puedes abrir porque no tienes la llave específica o una barrera de láseres que tendrás que encontrar sus interruptores (desperdigados por varios puntos del mapa) para poder seguir avanzando.
Así pues, el recorrer los escenarios será gran parte de la propuesta jugable que encontremos. Esta exploración es bastante libre. El juego se va desarrollando en scroll y cuando llegas al final de una pantalla, pasas a la siguiente, para formar un total de muchas “pantallas” que están interconectadas entre sí. Unas se conectan por arriba y deberás ir saltando, otras por debajo y deberás dejarte caer y las demás con el avance lateral para ambos lados. Además de las plataformas para poder avanzar entre pantallas, también encontrarás enemigos a los que hacer frente.
Es cierto que en alguna ocasión, y si tienes prisa y te sabes el recorrido, los podrás obviar, pero yo he sido más de los jugadores que prefieren eliminarlos para poder avanzar con tranquilidad. Os advertimos, eso sí, que si vuelves a la pantalla anterior, los enemigos vuelven a aparecer allá donde estaban.
Así pues, y en resumen, la propuesta jugable que nos trae B.I.O.T.A. es muy clásica, acción y plataformas para una exploración en 2D.
JUGABILIDAD Y CONTENIDO
El juego nos propone de entrada 4 personajes seleccionables, cada uno con una arma especial diferente. En mi partida, aunque al principio jugué con los 4, luego me decanté por Flynt, que tiene un rifle de precisión y puede matar enemigos con la mira de su rifle a distancia en toda la pantalla. Además tendremos a Zeed, con una escopeta, a Ace con una metralleta y a Kirill con una pistola térmica.
Conforme vayamos avanzando en la historia, desbloquearemos 4 personajes más, llegando hasta un total de 8 personajes jugables. Estos personajes los podrás ir mejorando gracias al “Viridium” que irás recogiendo por los escenarios, que luego podrás canjearlos por habilidades o mejoras en las tiendas.
En lo que respecta a los escenarios, tenemos una base central donde “reposan” todos los personajes y donde podremos ahí cambiar de personaje. Además, en esta base podremos curar a nuestro personaje y comprar mejoras. Desde cada fase podrás “teletransportarte” a la base, pero deberás volver a empezar el escenario en caso que lo hagas.
Contamos con un total de 10 localizaciones, algunas de ellas bastante extensas. Como buen metroidvania, para ir desbloqueándolas necesitaras ir avanzando poco a poco y acceder a ellas progresivamente.
Además también tenemos algún escenario con “bosses” en los que deberás derrotarlo de maneras ingeniosas y en ocasiones no disparándolos directamente.
Y la jugabilidad se extiende con la posibilidad de, en alguna fase, jugar con otro tipo de “vehículo” como por ejemplo un “mecha”.
Para completar la historia, tardarás unas 6 o 7 horas, dependiendo de tu habilidad y de tu experiencia en juegos similares (o de cuanto te pierdas por el camino). Eso sí, como el juego tiene 2 finales, si quieres ver ambos, la duración se extiende notablemente.
Además del modo historia, contamos con un modo Arcade en el que se trata de ir disparando a los enemigos que surgen en los escenarios.
Uno de los mayores aciertos, en mi opinión, del juego es el sistema de guardado. Además de poder guardar en las salas específicas para ello que nos vamos encontrando en las localizaciones o en la base principal, el juego te permite guardar la partida en cualquier momento. Eso sí, con un matiz, para hacerlo, deberás “limpiar” esa fase/escenario de todos los enemigos. Es sin duda un gran matiz ya que esto puede ayudar a los jugadores menos experimentados o menos habituados a este tipo de títulos.
GRÁFICOS
En cuanto a los gráficos, como hemos dicho, estamos ante un título en estética pixel y en 2D.
Su paleta de colores es muy variada, llegando hasta el extenso número de 54 paletas de 4 colores. La estética de 8 bits está muy lograda y recreada. Además podrás cambiar de paleta de colores en medio de la partida. Las animaciones están muy logradas y el control es bastante bueno. Lo hemos jugado con el mando oficial de Xbox en PC y no nos ha dado ningún tipo de problema.
CONCLUSIÓN
Estamos ante un juego entretenido que ya te avisa de entrada lo que vas a encontrar y al que no le puedes pedir más de lo que ofrece, sobretodo siendo desarrollado por una única persona. Divertido y sin pretensiones, te gustará a poco que te gusten los metroidvania. Cuando jugaba al título me venían recuerdos muy fuertes de los mega-man de Game Boy. Y creo que es precisamente eso lo que creo que quiere transmitir el autor