Deep Silver nos trae con Chorus una aventura de naves y exploración espacial ambientada en un mundo futurista en el que la humanidad vive en el espacio. Esta nueva IP shooter de naves en tres dimensiones aterriza en Playstation 4 y Playstation 5 para ofrecer grandes dosis de combates espaciales. ¿Estás preparad@ para tomar el control de tu nave y leer nuestro análisis de Chorus?

La historia de redención de Nara

Uno de los puntos a resaltar de Chorus, la nueva IP de Deep Silver, es sin duda su parte narrativa. Tomaremos desde un inicio el control de Nara, una antigua miembro de la secta del culto y piloto estrella del malvado profeta. Mediante su narración en voz en off que hace las veces de representación de sus pensamientos conoceremos su oscuro pasado en esa malvada organización en la que se vio obligada a destruir un planeta entero. Tras esos sucesos, Nara decide aparcar sus poderes y su nave para vivir una vida más tranquila apartada de los horrores de la guerra. Nuestra protagonista se establecerá en el Enclave, que servirá como centro neurálgico de operaciones para el desarrollo de la historia.

La invasión de los cultistas será el detonante que provocará que Nara esté dispuesta a recuperar sus poderes y volver a pilotar su antigua nave de guerra: la Forsaken. Pero no sólo será una nave, sino que tendrá una inteligencia artificial propia e incluso se mostrará indignada de que llevemos 7 años sin volver a activarla. Finalmente terminará por perdonarnos y por ser un aliado imprescindible para combatir al Profeta y a sus secuaces. A partir de este momento nuestro objetivo será liberar a la galaxia del Círculo: la secta cultista a la que anteriormente Nara había pertenecido. Tanto Forsaken como ella tienen grandes cuentas pendientes con sus antiguos compañeros y no descansarán hasta que hayan terminado con el Profeta y su reino del terror. Están dispuestos a luchar a cualquier precio y contarán con la ayuda del enclave y todos sus habitantes.

Un viaje de redención que llevará a Nara y Forsaken a lugares insospechados de la galaxia para enfrentarse al Gran Profeta. Combate, mejora tu nave y lucha por aquello que consideras que es justo. Todos tenemos un pasado, pero lo que realmente cuenta es lo que hagamos ahora para remediarlo y la ayuda que prestemos a nuestros semejantes.

Combates espaciales repletos de acción en un mundo abierto

Chorus nos pone desde el primer momento en un basto mundo abierto en el que podremos desplazarnos a velocidad normal con el joystick izquierdo, a velocidad más alta impulsándonos con otro botón y a súper velocidad si apretamos el joystick. También encontraremos en nuestro viaje por la galaxia algunas puertas dimensionales que nos permitirán dar grandes saltos, como si de Star Wars se tratase. La exploración nos ha recordado bastante a lo visto en Starlink Battle for Atlas y desde el inicio de este viaje de redención podremos decidir qué hacer en cada momento, pudiendo completar misiones secundarias, que saldrán marcadas en gris en el mapa o misiones principales (marcadas en amarillo).

Las misiones (tanto principales como secundarias) suelen consistir en ir a x punto y eliminar a x enemigo o escoltar a x aliado. Llegados a cierto punto el desarrollo de estas tareas puede llegar a hacerse algo repetitivo y sin duda hemos echado en falta poder controlar a Nara fuera de la nave, ya que en ciertas cinemáticas sí que vemos como sale de la Forsaken y se podría haber aprovechado este impás para meter algunas secuencias tipo shooter en primera o tercera persona. Sin embargo el combate es muy satisfactorio y los controles responden a la perfección, por lo que no nos cansaremos de perseguir a naves rivales y darles caza. Con el círculo podremos dar un salto espacial y situarnos cerca de los enemigos colindantes para poder hacerles más daño. Tendremos varios tipos de disparos, desde el normal al láser pasando por unos misiles teledirigidos que perseguirán a los rivales. Podremos realizar piruetas con el joystick izquierdo para evitar disparos y aprovechar el impulso para mantenernos siempre cerca de las amenazas. Será difícil perder de vista a los enemigos, ya que se marcarán en color rojo y veremos siempre su barra de vida.

Pero no sólo viviremos de combates, sino que Chorus también cuenta con un pequeño toque RPG si accedemos al hangar del Enclave. Allí podremos mejorar la Forsaken con la compra de nuevas armas o mejora de su equipamiento. Si completamos misiones obtendremos créditos que podremos canjear por estas mejoras para volvernos todavía más letales y poder ponerle fin al reinado del Círculo.

Un apartado gráfico a la altura y una música ambiental

El trabajo a nivel gráfico realizado en Chorus es excelente, no tanto en el diseño de sus personajes, porque al margen de Nara prácticamente no aparece ninguno en pantalla en las cinemáticas ni durante el gameplay, sino como en todos los detalles de su mundo y de sus naves. La Forsaken cuenta con un nivel de detallado espectacular y cada nave enemiga está realizada con muchísimo mimo. En Playstation 5 podremos disfrutar de resolución 4K a una tasa de frames por segundo de 60 y también incluirá de salida la tecnología de trazado de rayos. Las colisiones y los choques de la nave están muy bien trabajadas y realmente nos sentimos en una lucha constante contra un reino enemigo muy poderoso. La ambientación en ese mundo futurista se consigue perfectamente gracias a la construcción de un espacio creíble. Realmente nos sentiremos dentro de la galaxia y nos creeremos volando en el espacio exterior sobre nuestra inseparable nave.

La música no es uno de los elementos que más nos hayan marcado, si bien es cierto que los efectos de sonido sí que nos han convencido. Las batallas se han recreado de forma muy realista y la inmersión está asegurada, pero la BSO no es nada del otro mundo y nos habría gustado poder disfrutar de temas más épicos como los vividos en otras sagas de ciencia ficción como Mass Effect. El juego llega traducido a nuestro idioma y con doblaje al inglés. A destacar ese doblaje, con buenos actores y actrices de voz que rayan a un nivel muy alto y sobretodo Nara nos convence desde el minuto 1.