Análisis de Code Vein

Code Vein, se ha convertido en una de los grandes títulos para el plantel del que dispone Bandai Namco. La obra, que supuestamente debía llegar a lo largo de 2018, fue en última instancia retrasada hasta ahora. El toque anime, combinado con una estética vampiresca, hacen que todos nuestros recuerdos se vuelquen en «Tokyo Ghoul»,  uno de los animes más famosos con temas de «chupasangres». Desde TuPlaystation hoy os traemos el análisis de este título.

Al empezar hemos podido ver la tremenda profundidad que tiene el juego y lo bien que se desenvuelve con su aspecto anime con una jugabilidad a lo Souls. Nuestra batalla por la supervivencia comienza con un editor, en que damos forma al revenant protagonista. Este estilo nos han recordado bastante a los diseños de otra saga de la compañía, como God Eater, y que tiene un gran sistema de personalización. Esto no será lo único que nos pondremos ya que poco a poco desbloquearemos nuevas opciones de vestuario, peinados, tatuajes e insignias, que podemos aplicar en nuestro cuartel general.
Nos encontramos en un futuro postapocalíptico en el que despertamos convertidos en un «Resucitado» (El vampiro de toda la vida) sin recuerdos de nuestro pasado y acompañados de una misteriosa mujer que se convertirá en una de las piezas clave para poder avanzar en la historia. Como Resucitados nos invade la sed de sangre o frenesí, y,  en un mundo donde escasean los humanos caer en ella puede convertirte en un «Perdido», osea los malos de la película, por lo que para ello debemos utilizar «Perlas de Sangre», uno de los elementos determinantes de nuestro camino.

Para no perder las buenas costumbres, nuestro personaje tiene un don, o varios, y seremos el elegido para completar el objetivo y restaurar un equilibrio en el que el flujo de estas Perlas de Sangre sea recuperado. A partir de aquí todo se irá averiguando a través de cinemáticas a medida que vayamos avanzando en el juego que nos aclararán la historia y nos irán generando más y más interés.
Hay que destacar que habrá cambios en base a nuestro ‘Blood Code’, una especie de clase de guerrero que permitirá que todo el mundo tenga donde escoger:  cuerpo a cuerpo, con esencia mágica, a distancia, equilibrado etc, incluso entre las clases que más se pueden parecer existen luego unas técnicas especiales que acaban marcando la diferencia entre una jugabilidad y otra.

No es ninguna sorpresa después de todo lo visto: estamos ante un SoulsLike al uso donde administrar la estamina, energía o cómo quieras llamarlo será clave para que no te maten cada cinco minutos, eso sí, un SoulsLike con unas cuantas vueltas interesantes y no tan simplificadas como antaño. En este caso y, siendo algo bastante raro de ver en este tipo de juegos, tenemos un mapa que se irá desvelando a medida que avancemos por sus múltiples zonas y donde elementos de exploración los harán visibles. Este elemento puede ayudar muchísimo en el momento de zonas laberínticas que resultan realmente demenciales.
Si lo que te gusta es ir acompañado, tendremos la posibilidad de que nos acompañe algún NPC , aunque esto para muchos es algo que os suele gustar (y algo que resulta más fácil para avanzar en la aventura, todo hay que decirlo) también hay otros que desisten de esto. Pero recuerda, por mucha compañía que tengas los boses siguen siendo un reto y bastante duros de pelar.

Subirás niveles como es evidente con el uso de energía que irás coleccionando a medida que mates enemigos y ésta pasará a llamarse «Neblina» La diferencia esta vez es que no tendrás que guiarte por los atributos, esta vez sencillamente subirás el nivel de tu personaje y ya se encargará  el sistema de distribuirlos.

La elección de una clase a la hora de crear tu personaje dejará de ser un problema insalvable ya que a medida que avances en el juego irás consiguiendo «Códigos de Sangre» que podrás cambiar en función de tus necesidades del momento, zona o boss, por lo que cambiar de un guerrero a un pícaro o clérigo será tan sólo una cuestión de unos 5 segundos en el menú de configuración o inventario de tu personaje.

Los gráficos son correctos y fluidos en una PS4 Pro sin esperar un gran alarde de recursos ni un juego que te hará maravillarte en cada giro del lugar en el que estés. Quizá haya un abuso de pasillos y zonas estrechas para darle un punto extra de dificultad, pues de no existir se perdería. Realmente a veces si que nos hemos perdido «a propósito» solo por esuchar la música que contiene, que, para mi gusto es uno de los puntos fuertes.
El sonido de las zonas es excelente, efectos y ambientación te hacen meterte de cabeza en el juego y destacaré la máquina de discos que encontrarás en la Zona Central donde podrás poner música a lo Tokio Hotel para acercarte a una estética más Goth Lolita si cabe.
Quiero destacar un detalle que agradecí mucho y no es otro que si sales de la partida y dejas el menú de incio al cabo de pocos minutos se reproducirá un cortometraje anime donde la historia se hará más familiar y donde te presentarán y te situarán en este mundo en el que estás jugando.

Sin duda, Code Vein es un juego agradable y fácil de llevar si te gustan los SoulsLike o tienes interés en empezar por uno que no te desquicie por completo. Así mismo si eres amante de la estética de los JRPG, de los vampiros o del mundo Gótico. Si eres alguien que te gustan las historias complejas y que no te importa que un juego esté cargado de cinemáticas también será un título que no puede faltar en tu colección.
Eso sí, en el tema de personajes, sobre todo ellas (¡Qué sorpresa!) están extremadamente sexualizadas y ellos extremadamente tapados, un punto que siempre será digno de debate. Aunque eso no quita que tengan unas historias interesantes y que incluso le llegas a coger cariño, respeto y ganas a saber más y más de ellos.

A pesar de sus más y sus menos, Code Vein me ha parecido una apuesta interesante. En un género que abusa de la ambientación medieval sombría, es necesario tener a mano algo diferente. Los diseños tipo anime, la historia de los vampiros, los códigos de sangre (que sustituyen a las clases en los RPG tradicionales) su música y sus diferentes personalidades han conseguido compensar con creces algunos fallos técnicos y un sistema de combate que aún queda por pulir.