Siete meses después de su lanzamiento en PC, Daymare 1998 llega a nuestras consolas, un juego que comenzó como el posible remake de Resident Evil 2 y que ha acabado convirtiéndose en una nueva IP.
Se trata de un survival horror en tercera persona con la cámara al hombro en el que nos enfrentamos a cantidad de zombis y puzles, a la vez que debemos gestionar nuestras balas para no quedarnos sin ellas, con el objetivo de saber como se ha originado esta nueva pandemia.
Daymare 1998 cuenta con bastantes similitudes a Resident Evil, pero también hay claros aspectos que los diferencian. El primero de ellos es el sistema de balas y recargas. Esta novedad es muy interesante, ya que no recargaremos con sólo pulsar un botón. Al recoger munición, esta pasa a nuestro inventario, la cual debemos combinar con cargadores vacíos, para así poder recargar. Una vez se vacía el cargador, tenemos varias maneras de recargar. La manera más rápida es tirar el cargador al suelo y usar uno lleno de munición, pero recomendamos, siempre que tengamos tiempo, usar la manera que es algo más lenta, pero que devuelve el cargador vacío a nuestro inventario, por lo que no tenemos riesgo de perderlo, ya que como podéis ver, son una parte esencial.
Una de las partes esenciales del género son los puzles, y en Daymare 1998 encontramos una buena cantidad de ellos. Además, los tenemos de toda clase de dificultad, algunos son realmente sencillos, pero otros nos harán comernos la cabeza para poder resolverlos.
Hay una buena variedad de niveles, entre los que encontramos algunos con toques paranormales, y otros en los que debemos de acelerar nuestro paso para evitar que la contaminación del ambiente acabe con nuestra vida.
El control si es algo tosco, y el apuntudo es mejorable, al igual que ocurre con los enemigos, que nos persiguen de una manera un tanto extraña, y si logran cogernos, la mecánica que podemos apreciar deja mucho que desear, ya que parece que ni nos roza.
La historia cuenta con un buen argumento, y nos va entrelanzando tres historias de personajes diferentes, bien hiladas entre ellas. En su dificultad normal, el juego nos ha llevado algo más de ocho horas, una buena duración a la que habría que sumar la recolección de todos los secretos que hay a lo largo de la aventura.
En cuanto al apartado visual, es donde más carencias le encontramos, con unos modelados algo decepcionantes, y donde las 30 imágenes por segundo en bastantes ocasiones no se mantienen. Eso sí, los escenarios si tienen un buen diseño, y recrean un ambiente de terror bastante bueno.
Respecto al apartado sonoro este si cumple a gran nivel, con unas melodías perfectas para crear un ambiente de tensión, y unos efectos bastantes buenos. El juego llega con voces en inglés, pero cuenta con subtítulos en castellano.
Conclusión:
Daymare 1998, a pesar de sus limitaciones gráficas que os hemos comentado, es un título de terror que los amantes del género disfrutarán, donde volvemos a tener que mirar bien cuando usamos nuestras balas, resolver puzles, y enfrentarnos a cantidad de enemigos para conseguir salir vivos.
