Hay juegos que transmiten emociones de forma única y si es a través de la música junto a sus personajes aún más. Este es el caso de Deemo Reborn, el juego desarrollado por Rayark y Sony, el que ha provocado que disfrutara de nuevo de mis PlayStation VR durante su análisis. Y es que es la manera perfecta de disfrutar de este título musical que también puede jugarse con el DualShock 4.
Para empezar nos encontraremos en una sala pequeña, con unas paredes que rodean un tronco de un árbol cortado en el que se sitúa un piano. Tocando una melodía se encuentra una extraña y amable figura que alza la mirada hacía una posible escapatoria. Arriba del piano, en el techo, se encuentra una ventana que se abre y de la cuál cae una joven que queda atrapada. Junto al poder de la música, Deemo el pianista y los demás personajes deberán buscar la manera de que la joven pueda salir por la ventana.
Para ello a medida que encontremos partituras de canciones y las vayamos tocando haremos que del árbol cortado crezca un brote que irá creciendo. Nuestro objetivo será hacerlo tan grande para poder salir de por la ventana en la que hemos caído. En esta aventura encarnaremos a la joven con la que deberemos desplazarnos entre las habitaciones, desbloqueando los puzles e interactuando con el entorno para poder descubrir todas las partituras.
Para ello podremos hacer uso del DualShock o bien de nuestras PlayStation VR, siendo requerido en este modo los PlayStation Move. El control en ambos tipos de juegos es sencillo pero dónde veremos la diferencia será a la hora de tocar las partituras. De manera similar a la vista en juegos como Guitar Hero o Rock Band deberemos atinar con el botón adecuado. En el caso del DualShock dividirá las 6 notas posibles en dos partes. Con el L1 y las crucetas serán las tres notas de la izquierda y con el R1 y los símbolos equivalentes en las crucetas serán los 3 de la derecha.
En el caso de los PlayStation Move, con los que hemos jugado durante el 80% de nuestro análisis, son la respuesta a este título. Mucho más fácil seguir el ritmo y una sensación de inmersión tremenda ya que deberemos tocar el piano con nuestros gestos. Además el juego capta bastante bien el timing de nuestros movimientos aunque necesitaremos calibrar bien los mandos.
Por otro lado durante el análisis hemos comprobado que los distintos puzles que ofrece la aventura son bastante entretenidos y dificultosos por lo que deberemos estar atentos a cualquier detalle que se nos pase por alto ya que muchos de ellos dependerán nuestras partituras.
Unas partituras que nos dejarán canciones más suaves como otras con partes corales que en muchos casos son bastante bellas. En mi caso no soy muy de este tipo de juegos pero junto a Taiko No Tatsujin y ahora Deemo Reborn uno se anima a por lo menos darles una oportunidad.
La lastima del juego es que viene en inglés pero no resulta ningún impedimento para el jugador ya que es bastante sencillo de entender sus diálogos. Gráficamente es muy similar durante las canciones pero las zonas que podremos explorar si que tienen cada una su encanto particular. No podemos dejar sin mención las ilustraciones de las partituras que son unas obras en muchas de ellas preciosas. Y en el apartado sonoro… que podemos decir de un juego que está enfocado a este… destaca bastante con melodías de canciones reales junto a otras creadas para la ocasión.
Conclusión
Deemo Reborn es un juego que hay que darle una oportunidad si o si. Puede que no tanto para comprarnos unas PlayStation VR pero si para que quién las tenga lo adquiera. Visualmente las ilustraciones y los entornos son una gozada a pesar de algunos fallos pero por jugabilidad para las PSVR si que ganan enteros y es más disfrutable en este modo como nos ha sucedido durante el análisis. Para quienes no tienen las gafas y dispongan de la PS4 también es un título bastante atractivo por la historia además de ser algo diferente al catálogo de juegos y no está mal para mejorar nuestra agilidad visual y mental.
