Square Enix finalmente escuchó a los jugadores para que trajeran el contenido de la edición de Nintendo Switch de Dragon Quest XI, con todos sus contenidos adicionales, y de la que os traemos su análisis completo tras pasarnos muchas horas en el mundo de Erdrea y en sus casinos…
La parte de la historia la vamos a pasar rápidamente puesto que no dista de la vista en el lanzamiento original de 2017. Acompañaremos una vez más a nuestro héroe, heredero del poder del Luminario, a través del mundo de Erdrea con el objetivo de descubrir la forma de salvar al mundo del Tenebroso y para ello no estará solo. Erick, Serena, Verónica y el resto de la compañía nos ayudarán en nuestro camino dónde pasaremos por la humilde Aldea de Peñanbría, el antiguo reino de Dundrasil, Gondolia… diversas localizaciones cada una más bella que la anterior.
El juego introduce diversas novedades interesantes comparado con el juego base:
- Podremos disfrutar de Dragon Quest XI completamente en el modo 2D. Un modo que nos llevará a vivir la aventura del Luminario recreándose a los 16bits. Una experiencia solo apta para aquellos jugadores que quieran recrear esta experiencia. Es un juego más lento comparada con la experiencia original del juego.
- Por otro lado la aventura además ha añadido en un punto muy reciente de iniciar la obra una mecánica protagonista relacionada con la anterior. Se trata de las Cronoseñas y el Mundo de Horace gracias al cual podremos visitar los reinos de las antiguas entregas en forma de misiones cortas. Nuestro objetivo será evitar que se cambien los acontecimientos importantes del juego: por ejemplo la primera de las entregas y la Lira de la Ira o el propio reino de Trodain.
- Más avanzada la historia podremos conocer nuevos detalles de los personajes de este Dragon Quest XI, más concretamente de sus protagonistas. Un añadido bastante interesante y que creo que junto al anterior punto es lo mejor de este port y que hemos disfrutado en el análisis.
- Para acabar contaremos con las voces en japonés de los personajes pero sobretodo el poder disfrutar de la banda sonora de Dragon Quest XI o la de Dragon Quest VIII, la cual sigue siendo mi preferida y que me ha hecho revivir las múltiples horas que me tiré recorriendo su mundo.
Como podéis ver durante nuestro análisis hemos destacado las novedades ya que el resto del juego se siente completamente igual salvo el apartado técnico, que a mi juicio, termina siendo algo peor que en la versión de PlayStation 4 original. Algunos detalles en las cinemáticas en relación a los personajes o el mundo semiabierto de la aventura gozan de menor trabajo… y es algo que no se debería poder justificar y más que el juego llegue en forma de port y no como una expansión.
El sistema de combate seguirá siendo el mismo: por turnos y con la posibilidad de movernos por el escenario mientras o si queremos dejar la cámara estática. Además volveremos a contar con las monturas monstruosas para poder explorar a fondo los escenarios.
Gráficamente, salvo este último punto, sigue siendo un lujazo de juego. Poder ver algunas localizaciones desde puntos altos es simplemente indescriptible por su belleza. Ya las ciudades gozaban de vida pero sus zonas de mundo semiabierto son las verdaderas protagonistas. Las criaturas, las olas del mar, la banda sonora… todo ello hacen de Dragon Quest XI la evolución del VIII.
Conclusión
Reconozco que en esta ocasión estamos ante la espada y la pared, el quiero y no quiero de recomendar un juego pues hay dos factores determinantes para poder decantarse o no. Personalmente lo recomendaría a quienes tienen el juego base si fuera una expansión o si quieren revivir la historia desde 0. Pero en caso negativo lo mejor es decir que sigan disfrutando de su aventura a pesar de que las historias de los personajes y las cronoseñas son altamente apetecibles. Por otro lado si no habéis tenido la oportunidad de jugarlo anteriormente lanzaros a por ella. Es un gran título y el apartado esos pequeños detalle de rendimiento no afectan en gran medida la experiencia, por no decir que la dejan igual. Lo que si puedo decir es que durante el análisis y como jugador me ha alegrado volver a Erdrea para poder seguir disfrutando de su mundo y ver criaturas como los Dientecillos de Sable una vez más.