PlayStation Talents cada vez tiene mejores trabajos a sus espaldas representando un gran cantidad de buenos lanzamientos en nuestro país, tanto impulsando el talento nacional como potenciando el rendimiento del sector. Esta vez contamos con Effie, desarrollado por los valencianos Inverge Studios y aprovado por la plataforma de Square Enix Collective. Este título promete mucha nostalgia y un recuerdo obligatorio de otros títulos de los más conocidos en la historia de los videojuegos, reviviendo una vez más el género de las plataformas 3D.
Una aventura con toques de nostalgia
Effie cuenta la historia de Galand, un joven con mucha fuerza que al pecar de ser un gran holgazán es condenado por una poderosa bruja a tener la vejez eterna. Esto hizo que Galand tuviera que buscar una solución para volver a su estado anterior, por lo que la única posibilidad estaba en la vista de un gran sabio.
Este anciano, que estaba escondido en las montañas, era su única esperanza para revertir el hechizo, aunque sin resultado. Es entonces cuando no le queda otra que dirigirse a los antiguos ancestros, protectores de los corazones buenos podrían romper el hechizo, aunque para ello nuestro protagonista tendrá que demostrar su valentia liberando los Llanos rojos de Oblena del oscuro poder de la bruja Melira. Estos ancestros le proporcionan el RuneStone, un legendario escudo mágico que le proporciona habilidades únicas a su portador y que le harán su aventura algo más fácil.
Podemos ver que la historia de este título no tiene nada fuera de lo común que no hayamos visto ya en cualquier juego: magia, brujas que se interpondrán en nuestro camino, un héroe que tendrá que buscar una solución a su problema y unas cinco ciudades que nos esperan llenas de enemigos, puzzles y como no, plataformas en unos enternos muy coloridos. ¿Nuestra misión? Recuperar la juventud de Galand a toda costa.
El pequeño mundo abierto de Effie
Lo bueno de Effie es que no te sentirás como en un simple juego más plataformero, esta vez también se dará la posibilidad de visitar cualquier zona de los Llanos Rojos de Oblena sin temer que seguir un camino específico. Aunque más bien se trate de un «intento» de mundo abierto, la idea está muy trabajada, lo que nos proporcionará una sensación de libertad de exploración bastante grande.
Además, podremos elegir nuestro propio camino durante la aventura, por lo que podremos explorar con total tranquilidad en busca de zonas ocultas, tesoros, reliquias coleccionables, centrarnos en subir de nivel o incluso batirnos en duelo en el Coliseo Martillo de fuego aguantando oleadas de enemigos a cambio de alguna recompensa.
¿Lanzar el escudo o protegerte con él?
Usaremos el RuneStone (nuestro escudo, como os hemos dicho antes), golpeando directamente o lanzándolo hacia los enemigos. Antes de atacar tendrás que saber que golpe es el correcto, ya que contamos con dos y no a todos los enemigos les afecta de la misma forma. Entre ellos estarán el ataque «débil» y «fuerte», además de protegernos también con el RuneStone. Cuando hagamos esto se creará una barrera mágica que protege al protagonista de todos los ataques. No se queda aquí, el escudo también nos da «salto doble», como suele ser habitual en este género, y que ayudará a Galand alcanzar las plataformas con más dificultad de acceso.
Gracias a las runas que iremos recolectando, cofres y otros objetos esparcidos por los niveles, conseguiremos llenar nuestra barra de experiencia para poder subir de nivel. Aunque no veremos esta subida de nivel reflejada en ninguna parte, solo lo percibiremos en la barra de salud (blanca) que aumentará, al igual que la barra de acción (azul) que está justo debajo.
Música de cuento de hadas
Inverge Studios ha hecho un buen trabajo en el apartado de sonido. Durante la aventura nos acompañan composiciones de gran calidad que nos meten de lleno en esta fantasiosa aventura. Es cierto que a veces hemos contrado algún que otro fallo con los sonidos FX de forma que se interponían con la música general o simplemente desaparecía. Pero aún así el apartado sonoro es un punto a tener en cuenta.