Análisis de Evan’s Remains

Evan’s Remains es ese juego del que no esperas mucho y termina sorprendiéndote. Detrás de este indie, aparentemente sencillo, se esconde una aventura de plataformas con una historia plagada de giros y sorpresas que, os garantizamos desde ya, no os dejará indiferentes. En este análisis, trataremos de desgranar que es lo que convierte a Evan’s Remains en especial.

LA PROPUESTA DE JUEGO

En Evan’s Remains nos pondremos en la piel de Dysis, una joven que recibe una carta de Evan, un genio que lleva largo tiempo desaparecido. El genio le explica en la carta que se encuentra en una isla perdida y que necesita que Dysis acuda en su ayuda. Este será el punto de partida del juego, donde deberemos explorar la isla y encontrar a nuestro amigo, aunque pronto descubriremos que la isla oculta más de lo que parece a simple vista. Encontraremos a nuevos personajes que sembrarán de dudas nuestro camino, además de todo tipo de trampas, obstáculos e ingeniosos puzzles que deberemos resolver para avanzar.

De esta forma, en Evan’s Remains se combinan interesantes diálogos con personajes de lo más variopinto, una historia absorbente, plataformas y todo tipo de puzzles para ofrecernos una aventura bastante variada.

PLATAFORMAS Y PUZZLES COMO EJE JUGABLE

Si, puede que no sean las mecánicas más originales del mundo, pero, creedme, no lo necesitan. Pese a que muchos de los saltos son meros trámites, la originalidad de ciertas situaciones otorgan una sensación de frescura al título.
La isla donde se desarrolla el juego no es un lugar normal y corriente, sino que posee propiedades mágicas que afectarán a la jugabilidad. Así, por ejemplo, algunas veces deberemos activar las plataformas antes de poder saltar sobre ellas, entre otras mecánicas interesantes que es mejor no destripar. El escenario donde se desarrolla la aventura esconde más de lo que parece.

Tras las plataformas, vienen los puzzles, aunque muchas veces ambos apartados jugables se entremezclan entre sí. Estos rompecabezas no responden a un patrón de dificultad creciente, como sucede usualmente, sino que al principio del juego podremos encontrarnos con retos que nos hagan estrujar nuestra cabeza más de lo que nos gustaría, mientras que cerca del final podemos encontrar unos rompecabezas bastante sencillitos. No obedecen a ningún patrón lógico, algo que, aunque es extraño, tampoco resulta molesto en gran medida.
Sin embargo, los puzzles, aún siendo uno de sus grandes alicientes jugables, son opcionales. Esta es una de las cosas más sorprendentes encontradas durante este análisis. Si os encontráis en apuros durante alguno de ellos, o, simplemente, no os apetece pensar, podéis saltarlo sin ningún tipo de inconveniente o penalización, y seguir avanzando en la historia. No obstante, desde aquí os recomendamos que prescindáis de esta opción, pues, aparte de quitarle bastante miga al juego, acorta una experiencia de juego cuya duración de por sí no es muy elevada.

UNA HISTORIA ABSORBENTE

La llegada de Dysis a la isla es sólo el primero de muchos acontecimientos que tendrán lugar en Evan’s Remains. Conoceremos a otros personajes que también buscan algo en la isla. La relación y las conversaciones con estos personajes son el motor de la historia. Los diálogos con ellos nos ayudarán a comprender la realidad oculta tras la isla y a proseguir con nuestro viaje.

Aunque la premisa narrativa pueda parecer simple, no lo es en absoluto. Dysis, tal como ocurre con el jugador, tiene un desconocimiento absoluto acerca del entorno que le rodea. Los diálogos serán nuestras únicas fuentes de información y deberemos prestar atención a ellos si queremos descubrir los secretos que se nos escapan. No obstante, lejos de lo que ocurre con otros videojuegos, donde abundan las largas exposiciones y monólogos explicativos, en Evan’s Remains la información está inteligentemente dosificada. Las píldoras de información que nos dan los distintos personajes secundarios nos obligan a tener que ordenar los sucesos en nuestra cabeza, como si de un rompecabezas se tratase.
De esta forma, el argumento del juego se convierte en su principal aliciente, pero, no tanto por lo que cuenta, sino por como lo cuenta. Es de agradecer que Evan’s Remains no subestime al espectador y confíe en su capacidad para interpretar una historia que no se cuenta desde una óptica tradicional. La sensación de realización es mucho mayor así.

UN APARTADO TÉCNICO QUE BRILLA CON LUZ PROPIA

Es otro de sus puntos fuertes. El estilo pixel-art le sienta como un guante y los gráficos entran fácilmente por los ojos. Evan’s Remains es enormemente preciosista y posee una gran personalidad en este apartado. Los modelados de los personajes, la solidez de los escenarios y los efectos visuales, pese a no situarse en la vanguardia tecnológica por razones evidentes, logran que el juego sea, de alguna forma, tremendamente cercano y agradable.

Lo mismo ocurre con su diseño de sonido. La música de fondo o los efectos sonoros de las conversaciones, entre muchos otros, son agradables al oído y amenizan la aventura, incluso cuando el ritmo de juego es más pausado.

CONCLUSIÓN

Evan’s Remains es uno de esos juegos Indie que merecen la pena. Sus múltiples virtudes, explicadas a lo largo del análisis, opacan sus defectos. No obstante, hay que ser honesto y asumir que no nos encontramos ante un juego perfecto.
El principal de sus problemas es su escasa duración. Si sois hábiles podéis completar el juego en unas tres horas, e incluso bastante menos si optáis por saltaros sus puzzles. Y es que, como ya hemos dicho, los rompecabezas son completamente opcionales, una decisión, a mi juicio, incomprensible, teniendo en cuenta que el juego es bastante corto.
Además, las plataformas no son excesivamente complicadas y pueden superarse sin apenas dificultad. Muchas veces la base jugable se convierte en un mero trámite para continuar la historia, algo que no debería ocurrir, ya no en este, sino en ningún videojuego.
No obstante, a pesar de estos problemas, Evan’s Remains es un gran título. La historia y la manera de enfocarla encandilará a todos aquellos que decidan darle una oportunidad, algo que también lograrán sus gráficos, su estilo y sus personajes. Si lográis perdonar sus pocas horas de juego, descubriréis un título que no os dejará indiferentes.