En el día de hoy os traemos un análisis muy especial ya que supone un cambio en una de las franquicias más queridas por los fans. Bethesda lanzó el pasado 14 de noviembre Fallout 76 un MMO dónde veremos a continuación si ha mantenido la esencia de la serie o si por el contrario este nuevo planteamiento le ha pasado factura.
Para empezar, como en todos los Fallout, nos dan una introducción sobre el refugio que nos encontramos. En nuestro caso el número 76 y tras un breve y pequeño tutorial junto a algunos consejos nos sueltan a la calle para que demos nuestros primeros pasos. Debo reconocer que durante las primeras horas todo parece una gozada. El mapeado de West Virginia es impresionante y extenso además cada zona está diferenciada, en lo referente a enemigos y fauna, junto a los efectos que puede producirnos el entorno. En el mapeado podremos observar como los sucesos anteriores han afectado el terreno en gran medida dónde en algunas localizaciones nos encontramos con un profundo bosque o en otras grandes lagos radiactivos y tierra árida sin ninguna vida salvo la mutada.
Y es que este es el resumen de todo el juego prácticamente. Explorar todos estos lugares, subir niveles, crear nuestro refugio… dónde nuestros contactos con vida, más allá de los enemigos, son NPCs robots prácticamente. Es cierto que en Appalachia, los únicos supervivientes somos los del Refugio y ciertas criaturas humanoides como los supermutantes… pero más allá de eso… el juego se siente muy vacío. En este sentido el que juego sea cuatro veces más grande, su mapeado, comparado con el de Fallout 4 puede haber sido demasiado ambicioso.
Y esta ambición provoca varios fallos que afectan a los otros apartados del juego empezando por la jugabilidad. ¿Mejoras con respecto a Fallout 4? Pocas puesto que seguiremos con el mismo sistema de misiones, o muy similar, dónde la narrativa se ha perdido debido a la falta de NPCs más allá de los robots y es que en más de una ocasión si queremos seguir la historia deberemos acudir a los terminales, lectura de documentos o las holocintas. Es cierto que la progresión de niveles, en mi opinión es bastante rápida y la dificultad está algo medida… pero los recursos son muy escasos. Los filtros para purificar el agua, en mi caso, son uno de esos elementos legendarios (que puede que no haya sabido buscarlos aunque la verdad es que no se necesitan muchos porque a la hora de completar eventos o misiones siempre recibes algo de agua en más o menos mejor estado). Esto pasa igual con la comida y es que en alguna ocasión la gestión de recursos nos puede pasar una mala jugada y sufrir de inanición sin poder encontrarnos recursos o criaturas que poder comernos.
Otro punto a criticar en este aspecto es el sistema de peso del equipo y los contadores de hambre y de sed. Es cierto que en otros Fallout han tenido los mismos sistemas pero no me puedo quitar la sensación que en esta ocasión lo han exagerado bastante. Cada dos por tres, y llevando lo necesario solamente, he sufrido de sorbrepeso y con ello el consumo rápido de los Puntos de Acción. El hambre ha sido uno de los puntos más críticos que he sufrido en el juego y la sed más o menos lo he controlado. No sé como estarán las estadísticas de consumo por tiempo pero los jugadores pueden sufrir en muchas ocasiones y más ya que te obligan en ocasiones a comer comida en mal estado provocando las enfermedades o mutaciones. Y hablando de materiales… si tenemos suerte de descubrir o tener localizadas ciertas fuentes podremos crearnos un bunker bastante chulo como en otras ocasiones. Lo bueno de estos es que sufrirán pocos ataques por lo menos en mi caso.
Ahora toca hablar del punto más polémico y por el que el juego ha sufrido bastante críticas. El apartado gráfico durante los primeras horas es bastante impresionante como hemos mencionado… más allá de eso… me he llevado una pequeña decepción. Bugs que eliminan la posibilidad de completar ciertas misiones, los eventos aleatorios sin ninguna ayuda para completarlos o que nos salten cada dos por tres, texturas que no terminan por cargar… Este es un punto que ha sufrido Bethesda en otros juegos pero que hay que destacar por la altura de generación y que al ser un juego tan ambicioso y que supone un cambio para la franquicia debería estar mejor cuidado. No hay un salto gráfico del Fallout 4, lanzado en noviembre de 2015, grande para lo que podíamos esperar. Es cierto que ellos mismos han reconocido que el juego contendría muchísimos bugs y que están trabajando en solucionarlos… pero es algo que debía estar optimizado en un primer momento y reitero con lo que significa Fallout 76 para la franquicia.
Pero este no es solo un fallo puntual de que no cargan las texturas sino que se sucede en todo el juego, algo normal para lo grande que es pero no justificable. Esto pasa lo mismo con el sistema de misiones cuando estamos en grupo o que en algunas ocasiones no nos permitan unirnos a nuestros amigos en equipo dentro de la misma sala sin razón alguna o que nos saquen del juego.
Conclusión
A pesar de todos los aspectos negativos que pueda tener el juego lo cierto es que como todos los juegos online es mejor jugarlos en familia y la verdad es que en este punto no defrauda. Bethesda tiene que ponerse las pilas bastante para que el público pueda ir a por su juego. Por nuestra parte os lo recomiendo si sois amantes de la franquicia y os gustan los juegos dónde podéis hacer misiones en equipo ya que habrá momentos de muchas risas y de piques entre vosotros. Esperemos que Bethesda tome notas de esto y en sus siguientes proyectos mejoren sus prestaciones en gran medida desde el principio. Por nuestra parte seguiremos explorando las tierras de Appalachia para encontrar todos sus secretos.