La sexta entrega numerada de la saga llegó sin grandes promesas, más allá de una buen ambientación y unas cuantas horas de acción desenfrenada y entretenimiento para los jugadores. A priori nada parecía que fuese a cambiar en la saga pero eso no debe significar algo malo y de hecho no lo es para nada.
De primeras debemos confesar que si, que de forma muy resumida, nos encontramos ante un videojuego con la misma estructura de misiones desde aquel éxito que supuso Far Cry 3. En esencia esto quiere decir que nos vamos a encontrar con un mapa enorme en el que no irán apareciendo diversas misiones secundarias (que nos van dando los npc),así como cuarteles y zonas antiaéreas a las que debemos debilitar para ir aumentando nuestra gestión y la libertada en el territorio. Y hablamos de libertad porque, una vez mas, nos enfrentamos ante un dictador, todo a pesar de que la compañía francesa no deja de declarar que no es un juego político. Es por esto que a lo largo de toda la aventura las misiones irán destinadas con el objetivo final de eliminar o vencer a los jefes de la zona, para una vez derrotados todos, enfrentarnos al gran dictador.
Es, de nuevo, algo que ya hemos visto en todos los Far Cry pero que sin duda vuelve a funcionar, todo ello pese a comenzar a mostrar un desgaste muy importante y que debe de tenerse en cuenta para futuras entregas. Por lo tanto, las mecánicas hacen que sea un juego muy entretenido y que, además, ofrece la posibilidad de disfrutarlo en cooperativo junto a un amigo y que no hace sino aumentar el disfrute de los jugadores. En cuanto a nivel gráfico, en la versión de Playstation 5, el juego funciona a un muy buen nivel y con una gran fluidez a lo largo de todas las horas, pero esto no significa que esté libre de bugs ya que no es así, aunque no hay nada que nos impida seguir con la aventura. Hay que aclarar que en cuanto a nivel gráfico ya se comienza a dejar clara la necesidad de realizar un cambio en el motor gráfico pues, en las animaciones faciales, estamos muy por detrás de otras cosas ya vistas incluso en la generación anterior.
Con respecto al idioma hay que aclarar que se ofrece la posibilidad de jugarlo doblado, aunque en este caso es a un español neutro, y que se hace mas que recomendable completar el juego en su versión original, versión en la que, además, no dejan de usar expresiones en castellano así como un acento de los actores que hace que sea relativamente sencillo entenderles en todo momento. Es, por lo tanto un buen apartado del que poco malo se puede comentar.
Para finalizar, debemos recalcar que estamos ante un buen juego, en el que nos encontramos todo aquello que venimos a buscar a pesar de que esto mismo no deja de ser lo mismo de siempre y que hace que esta sexta entrega comience a notar en exceso esa repetición de las mecánicas una y otra vez. Esto debe de tenerse en cuenta, porque si se llega buscando novedades este no es tu juego, pero si lo que quieres es puro Far Cry que proporcione horas y horas de diversión este es el juego necesario, que ofrece incluso la opción de un cooperativo que ayuda a proporcionar mas buenos momentos.
Análisis de Far Cry 6
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