Análisis de Final Fantasy Crystal Chronicles Remastered

Todos hemos tenido una pandilla de amigos. Esos amigos que, aunque pasen los años, recuerdas esas anécdotas tan divertidas e inolvidables. Una de esas anécdotas tiene que ver con el título que viene a continuación; Final Fantasy Crystal Chronicles, cuya remasterización llega hoy a nuestras PlayStation 4. La anécdota, eso sí, es triste. Una de las bazas de este proyecto de Square Enix era el multijugador, aunque no disponíamos de un accesorio necesario para probar la experiencia en Game Cube, la consola donde se lanzó originalmente; así que no fue una de las mejores experiencias, pero en lo personal acabé encantado con él.
Hay que tener que cuenta que en esta ocasión, no hay multijugador local. De hecho, Final Fantasy Crystal Chronicles Remastered cuenta con un modo multijugador online, donde usuarios de nuestra región –también tiene bloqueo regional– podrá completar la aventura acompañados con tres camaradas en PlayStation 4 y otras plataformas gracias al juego cruzado. Una de cal y otra de arena, podría decirse.
Nuestra misión será proteger el cristal de nuestro pueblo que nos protege del miasma, una misteriosa niebla que impide que la vida siga su curso a su alrededor, además de atraer a monstruos. Nosotros creamos nuestra propia legión, un grupo que viaja para conseguir una gota de mirra de los árboles de mirra durante el transcurso de los años. La historia va avanzando mientras los años pasan y además contaremos con eventos donde conoceremos a los personajes del mundo e incluso historias y lore que parecen sacado de un cuento.
En el aspecto gráfico…bueno, podría haber sido bastante mejor. No ha envejecido mal; pero se nota que el trabajo en la remasterización no ha sido el más óptimo en comparación con otras entregas remasterizadas, pero al menos cumple, ya que la tasa de frames es bastante sólida y el diseño también ayuda bastante. Personajes caricaturescos; enemigos con un diseño que transmite algo de nostalgia y ciudades o mazmorras muy bien organizadas y sólidas.
Ahora hablaremos del componente base del juego, las mazmorras. Deberemos adentrarnos en ellas para derrotar a los monstruos y al jefe de la mazmorra y conseguir una gota de mirra. Cuando consigamos tres gotas en tres diferentes mazmorras, se acabará nuestra aventura durante ese año y tendremos que esperar al siguiente para explorar nuevas mazmorras y otras regiones.
Final Fantasy Crystal Chronicles Remastered es un juego de rol y acción, pero con matices. Tendremos a nuestra disposición dos comandos: Atacar y Defender. Durante la mazmorra podremos recoger unas esferas llamadas Magicitas que nos otorgaran las clásicas magias como Piro, Cura, Lázaro, etc.. y el poder equiparla en el apartado de comandos, solamente tendremos dos huecos al inicio, aunque también podremos conseguir artefactos durante la exploración que nos beneficiará dándonos un hueco más en la ranura de comandos; una subida de una estadística o vitalidad. Al final de la mazmorra elegiremos que artefacto nos quedaremos para siempre durante el transcurso de la aventura.
Durante el modo solitario, nos acompañará un moguri que podrá portar el caliz que usaremos para almacenar la mirra. En las partidas multijugador, uno de nosotros tendrá que portar el caliz y será indispensable no alejarse mucho de él ya que, como comenté en el apartado de la historia, la «niebla» te debilita. La idea está bien; será necesaria la cooperación y si conseguimos sincronizarnos con nuestros compañeros, podremos usar habilidades más poderosas o una combinación de varias magias.
La banda sonora también está remasterizada y sigue siendo un o de los mejores trabajos producidos por Square Enix. Melodías tarareables; una cinemática cantada por Donna Burke; también narradora en la historia y todo ésto bajo el sello de Kumi Tanioka que ha sido la supervisora de la banda sonora que ya creó en su momento. El doblaje inglés cumple sin más.Para terminar, me gustaría narraros una pequeña anécdota. Cómo dije, ya había jugado al Final Fantasy Crystal Chronicles original, pero sin acompañantes. Durante esta partida, hable con un compañero que también tenía la posibilidad de jugarlo, así que decidimos probar el multijugador -que oye, sin problemas-. Sentí esa sensación de estar viviendo una aventura junto a un amigo; el se movía por la mazmorra y golpeaba a todo bicho viviente y yo portaba el caliz y usaba magias para apoyarle desde la retaguardia. Durante el combate final, pudimos combinar varias veces un Piro+ y además, gracias al tema de batalla tan apoteósico que tiene este título, sentí felicidad. Por fin sentí que había «completado» la experiencia de Final Fantasy Crystal Chronicles Remastered. Espero que nuestros caminos se crucen; porque el hecho de poder haber acabado una mazmorra con un compañero, ha sido genial.