El pasado mes de junio llegó el esperado The Last of Us Parte 2, y este mes de julio estaba marcado por la llegada de otro de los grandes exclusivos para PlayStation 4 de este año, Ghost of Tsushima.
Sucker Punch trae su nueva IP, que nos lleva al Japón feudal, en el año 1274 cuando los mongoles llegan a la isla de Tsushima. Los samurais se enfrentan a ellos para salvar su tierra, y tras una enorme batalla, comienza nuestra historia, en el papel de Jin Sakai, el cual consigue sobrevivir a ella. Jin cuenta con un código de honor, pero se verá obligado a olvidarse de él para expulsar a los mongoles y recuperar el territorio.
Aunque la historia puede parecer sencilla, engancha al completo desde el principio hasta el final. Esto también es gracias a los personajes, que cuentan con una enorme personalidad, haciendo que empaticemos con ellos en todo momento. Cuentan con un gran carácter, y hay una gran coherencia entre las personalidades de los personajes, sus decisiones y la época en la que se encuentran.
En muchas ocasiones nos encontramos con misiones secundarias que no aportan más allá de horas al juego, sin embargo, en Ghost of Tsushima nos añade más datos y detalles sobre la historia principal del juego, lo que hace que tengamos ganas de hacerlas para poder descubrir a fondo toda la historia. También gracias a ellas conoceremos más detalles sobre la vida de nuestro protagonista y los personajes secundarios.
Estamos ante un juego de mundo abierto, el cual está lleno de diferentes misiones y actividades para la historia, mejorar nuestro personaje, encontrar coleccionables. Al comenzar, veremos que el mapa está cubierto, y para ir viendo las diferentes actividades de cada zona debemos explorar la zona. Para liberar estas misiones y actividades debemos seguir diferentes pistas, como por ejemplo un pájaro piando, una columna de humo o un rumor que hemos escuchado nos ayudará a despejar el mapa al completo.
Mientras vamos de una misión a otra, el mundo no invita a investigar también para mejorar a nuestro personaje. Para ello podremos darnos un baño, seguir a zorros, conquistar campamentos… Estos encargos se llegan a hacer repetitivos, además de ser algo simples. También nos encontramos con santuarios, unas pruebas en las que debemos escalar diferentes montañas.
Uno de los puntos fuertes del juego son los combates. Con un sistema sencillo consiguen una gran diversión durante los combates. Contamos con un botón de ataque fuerte y otro para ataque débil. Hay algunos combos, pero no son demasiados ni tiene gran complicación realizarlos.
Casi más importante que los ataques es la defensa. Debemos manejar bien los bloqueos, al igual que esquivar los ataques de los rivales para poder realizar nuestro ataque. Si hacemos un bloqueo perfecto, tenemos la oportunidad de realizar un fuerte contraataque, pero no todos los ataques se pueden bloquear, por lo que también debemos tener bien aprendido el movimiento para esquivar y atacar.
Contamos con un medidor de determinación, el cual se va llenando según acabamos con enemigos, y nos dará la posibilidad de curarnos o realizar algunas técnicas especiales. Además de nuestra espada, también disponemos de armas a distancia como arco, bombas de humo, kunáis y muchas más.
También disponemos diferentes posturas, las cuales cada una de ellas nos aporta unas mejoras para cada tipo de enemigo, por lo que conviene ir cambiando de postura y elegir la que más se adapte al tipo de enemigo que nos enfrentamos.
Todo ello hace que vivamos unos combates intensos, ya que además siempre estamos en desventaja numérica, por lo que usar cada movimiento, bloqueo o postura en su momento hace más fácil que podamos llevarnos la victoria. Nuestra barra de vida es corta, aunque aumenta según mejoramos a nuestro personaje, pero un despiste en el combate nos llevará a volver a comenzarlo. Eso sí, no sólo es corta la barra de nuestra vida, la de muchos enemigos también lo es y podemos acabar con ellos en dos o tres golpes.
Antes de comenzar muchas batallas vivimos un duelo, en el que nos enfrentamos a un rival sólo con nuestra katana. Debemos permanecer atentos a sus movimientos y asestar el nuestro en el momento adecuado para acabar con él. Además, la cámara realiza un enfoque más cinematográfico, algo que le da más nivel al duelo.
Sin embargo, el punto más flojo de las batallas es la cámara. En ocasiones no se coloca en el mejor punto y nos deja vendidos a los ataques del rival. No ocurre demasiadas veces, pero cuando ocurre puede hacerte perder la vida y tener que comenzar el combate de nuevo.
Pero no sólo podemos acabamos con nuestros enemigos en batallas épicas, también podemos hacer uso del sigilo. Aunque nos ayudará en muchas ocasiones, esta mecánica es muy básica y simple y no aporta nada nuevo. Nos escondemos, atacamos por la espalda y con pulsar un botón acabamos con nuestro enemigo.
También contamos con bombas de humo para escapar de nuestros enemigos, un modo escucha que nos indica donde están nuestros enemigos y algunas mecánicas más que son interesantes pero que no son una gran novedad.
Como ya es habitual, también podemos mejorar a nuestro protagonista, aunque con algunos cambios. En lugar de subir de nivel, en esta ocasión mejoramos nuestra leyenda mediante puntos de habilidad. Esto se obtiene al acabar con enemigos y completar misiones. Estos puntos de habilidad los usamos para mejorar diferentes habilidades que están dividas en tres categorías, aunque con mucha facilidad llegaremos a desbloquear todas las habilidades.
También podemos mejorar nuestras armas, y para ello debemos recoger diferentes materiales a lo largo de la aventura. Eso sí, no podemos mejorar el arma cuando queramos, si no que debemos ir a algunos de los puntos donde entregando el material obtenido realizan la mejora tanto de armas como de nuestro equipo. Contamos con diferentes armaduras, y cada una de ellas nos da una ventaja ante nuestros rivales, ya sea en el tiempo que tardan en detectarnos o en mejorar la defensa, aunque ninguna de ellas es determinante para acabar con la aventura.
Uno de los puntos fuertes de Ghost of Tsushima son las misiones, que cuentan con una gran variedad y todas enfocadas a la historia. Nos encontramos con todo tipo de misiones, y con una gran variedad en las ejecuciones, ya que unas están llena de acción y batallas con nuestra espada, y otras debemos mantenernos alejados y atacar con nuestro arco. En muchas debemos usar el sigilo, no hay otra opción, y también tenemos misiones en las que por ejemplo debemos disparar a un nido de abejas para que ataquen a nuestros enemigos y hacernos las cosas más fáciles. Y como hemos dicho anteriormente, no sólo las misiones principales están cuidadas con todo detalle, las secundarias también tienen un gran trabajo y nos aportan datos para la historia, algo que se agradece y que ayuda a que queramos hacerlas.
A nivel gráfico está a un gran nivel, con unos paisajes que nos cautivan mientras viajamos por ellos. Los escenarios están lleno de detalles y cuentan con una iluminación maravillosa que crea unos escenarios realmente bonitos. El modo foto con estos paisajes hacen que puedas pasarte horas realizando capturas.
El sonido no se queda atrás. Una banda sonora que se adapta perfectamente a cada momento y a la época del juego, unos efectos maravillosos y además podemos jugarlo tanto en japonés como en castellano, y con un doblaje de gran calidad. Con voces en japonés la inmersión en el juego es total, y si no conocemos el idioma podemos usar los subtítulos en castellano.
CONCLUSIONES
Ghost of Tsushima nos lleva a Japón a un mundo visualmente precioso, cargado de actividades y una historia que nos tiene enganchados de principio a fin. Con unas misiones muy bien trabajadas y unas secundarias que también aportan detalles a la historia. Cierto es que no tiene demasiadas novedades en lo que respecta a otros títulos, pero todo está realizado con gran detalle.
