Harvest Moon es una saga emblemática para todos los fans de los juegos de gestión de recursos a pequeña escala, hablamos en esta ocasión de la producción de nuestra granja. Hace tiempo, Harvest Moon era el rey absoluto de este género, pero en 2016, el desarrollador independiente, ConcernedApe decidió lanzar al mercado su obra; Stardew Valley. Un título que, contra todo pronóstico se ha convertido, para muchos, en el rey del género. Las comparaciones, a veces, son inevitables, como es para mí este caso, tras haber jugado más de 150 horas a Stardew Valley y encontrarme con un juego que propone una idea parecida, no puedo evitar buscar puntos en común y las diferencias entre uno y otro. A pesar de ello, no creo que sea correcto encarar el análisis desde la comparación, por lo que en esta ocasión hablaremos en exclusiva de Harvest Moon: Light of Hope, un buen juego, que toma cosas de Stardew Valley, como ya había hecho este último con las entregas anteriores del juego que nos ocupa, pero que tiene fallos importantes que lastran en cierta medida el desarrollo de la partida.
Historia
Tras elegir sexo y nombre para nuestro personaje, éste aparecerá inconsciente durante una tormenta en la isla dónde tiene lugar el juego. Tras despertar, nos encontramos con una isla desolada por la propia tormenta, el pueblo dónde se concretaba la población de la misma, Beacon Town, ha quedado destrozado, tanto que los habitantes del mismo han tenido que buscar otro lugar dónde vivir. Por lo tanto, ya sabemos que una de nuestras tareas será reparar los desperfectos para que los lugareños puedan volver a casa. Para llevar a cabo esta tarea, necesitaremos dinero y recursos, que conseguiremos de nuestra granja.
Pero ese es otro de los problemas que hay en la isla; desde que el faro que da nombre al pueblo se apagó, los cultivos perdieron mucha calidad, por lo que también tendremos que repararlo. Para ello tendremos que colocar una serie de fichas en el mismo que harán que la luz vuelva a iluminarlo. En esta ocasión no lo haremos solos, contaremos con la ayuda de unos pequeños duendecillos, que solo podremos ver nosotros y que vendrán con nosotros en nuestra aventura.
La historia comienza de una manera lenta y excesivamente guiada, no tendremos libertad hasta pasadas unas horas desde el inicio de la misma. Una vez llegados a este punto sí podremos explorar y “trabajar” de una manera más libre en lo que prefiramos en cada momento, ya sea cultivos, pesca, mina o reparaciones, tareas que van ligadas directamente al siguiente punto, la jugabilidad.
Jugabilidad
Como ya hemos dicho, podremos llevar a cabo distintas tareas, agricultura, ganadería, pesca, minería o tala de árboles, con un punto común a todas ellas; realizaremos las acciones correspondientes a cada tarea con el mismo botón, sin necesidad de seleccionar herramientas. A pesar de ello no dispondremos de los artilugios correspondientes desde el principio del juego, pero a medida que los vayamos consiguiendo, los podremos usar sin necesidad de estar eligiendo el hacha si queremos cortar un árbol o la regadera si queremos regar un cultivo, algo que agiliza mucho todas las tareas.
Por medio de los métodos anteriores obtendremos recursos, que irán en gran medida a la reparación de los distintos lugares que nos encontremos. Y es que esta es una característica sobreexplotada en el título. Para limitar el acceso a las diferentes zonas del juego, nos encontramos con que todo está derruido y tendremos que invertir materiales y dinero para repararlo, no solo las casas citadas anteriormente, sino también los diferentes puentes o pasos que conectan las diferentes zonas de la isla.
Además, otro de los usos que tienen los recursos, a parte de la cocina para uso propio y venderlos a cambio de dinero, es para cumplir con las peticiones que nos hagan los vecinos. Tendremos que revisar a diario el buzón para ver si tenemos algún objetivo nuevo. Y es que, como podemos ver, en eso consiste Harvest Moon: Light of Hope y los demás juegos del estilo, en tener una rutina diaria de tareas para que nuestra granja prospere. Eso sí, rutina que, en ocasiones, se rompe debido a algún evento especial que se tenga lugar ese día en la isla.
Otro de los apartados que afectan directamente a nuestras tareas es el clima y la época del año. Según la estación en la que estemos podremos plantar unos cultivos u otros, así como se darán más o menos días de lluvia, que en esta ocasión suelen celebrarse ya que ese día nos libraremos de regar y podremos dedicarnos a otras tareas de una forma más productiva. Esto se debe a que tendremos una barrita de cansancio que se irá consumiendo a medida que realicemos acciones, por lo que, si nos ahorramos la de regar, obligatoria si no queremos que nuestros cultivos mueran, podremos emplearla en otras. Por otra parte, podremos dormir o comer para restablecer la energía.
Por otro lado, también tenemos la relación de nuestro personaje con los lugareños. Algunos serán mercaderes y todos ellos tendrán sus horarios, por lo que tendremos que estar atentos al mapa, dónde aparece su localización en el momento, por si necesitamos dar con alguno de ellos en algún momento concreto. Además, podremos tener relaciones con ellos, por medio de regalos y conversaciones, forjaremos amistades, noviazgos e, incluso, matrimonio con hijos si llegara a darse la ocasión.
Como vemos, un apartado jugable sólido, pero que sigue muy en la línea de los juegos del género. No innova más allá del cambio automático de la herramienta, algo que de primeras puede parecer simple, pero que a la larga nos ahorra bastante tiempo, aunque, en ocasiones, nos lleva a hacer algo que no queremos.
Apartado técnico
Harvest Moon: Light of Hope tiene un lastre que es complicado pasar por alto: su apartado técnico en general. Gráficamente es un juego pobre bastante pobre; unos personajes en 3D, que se mueven sobre un fondo pixelado, un contraste gráfico que no termina de ser vistoso, sino más bien todo lo contrario.
Por otro lado, el apartado sonoro cumple sin más. El juego no tiene doblaje a ningún idioma, la BSO cambia según la estación para adecuarse a cada una de ellas, además de tener un tono muy relajado, ya que es un juego que no busca estresarnos con nada, de hecho todo lo contrario, quiere que nos tranquilicemos mientras jugamos.
Finalmente, aclarar que todos los textos del juego están en inglés, con un nivel básico del idioma se puede entender todo con facilidad, pero esto puede ser una traba para algunas personas.
Conclusión
Si algo tenemos claro es que Harvest Moon: Light of Hope no es el mejor juego ni de su saga, ni de su género en esta generación, pero esto no quita que sea un juego muy disfrutable, con algunos defectos, pero que, cuando te acostumbras a ellos, nos deja un buen sabor de boca.