ANÁLISIS HOLLOWBODY PARA PC
Así como Doom causó sensación y sentó las bases de un género (hasta tal punto de hacerse popular la frase “juegos tipo Doom”), otro que sentó cátedra fue Resident Evil. Muchos han sido los títulos inspirados en el popular juego de terror y acción. De hecho, hace poco os traíamos nuestro análisis de Pneumata, un juego claramente inspirado en la saga. Y si seguís leyendo, os contaremos nuestro análisis de Hollowbody, otro título claramente inspirado en clásicos como Resident Evil y Silent Hill.
Para contextualizar Hollowbody, hemos de empezar diciendo (y admirando) el hecho de que el juego ha sido desarrollado por un solo desarrollador. Ya sólo por poder lanzar su juego y verse como se ve, es todo un éxito. Pero a poco que busques experiencias de terror de la época de PS1/PS2, has de ir sí o sí a por este juego.
A nivel de historia, Hollowbdoy inicia su andadura con la búsqueda de tu compañera Sasha, que ha desaparecido durante una misión de investigación en una zona prohibida y en cuarentena conocida como la zona de exclusión. Nosotros jugaremos como Mica, una transportista del mercado negro sin licencia. Y como suele ser habitual, al inicio del juego nos quedaremos solos y varados con recursos limitados. Nuestra misión será abrirnos camino a través de los restos en ruinas de una ciudad abandonada para encontrar a Sasha y escapar más allá de sus muros.
La historia, que siempre te deja con varias incógnitas para mantenerte enganchado, está bastante bien construida, y lo mejor será esa mezcla de terror y ciencia ficción que mezclará el tono de Silent Hill con la película Blade Runner.
A nivel de jugabilidad, pues nos espera un poco lo esperable, valga la redundancia. Antes de empezar, deberemos elegir uno de los 2 modos de juego: el casual (donde los enemigos tienen mens¡os salud y, en general, es más accesible) y el “intencionado” (el que realmente quiere el desarrollador que quiere que juguemos).
Así pues, empezando con tan sólo una pistola, una linterna y un mechero, deberemos recorrer los escenarios en búsqueda de objetos, llaves, etc que nos permitan seguir avanzando. Todo ello mientras eliminamos oscuros enemigos que no nos lo pondrán nada fácil. El juego alterna entre ángulos de cámara fijos y una vista de cámara de movilidad limitada, similar a la cámara en juegos como Resident Evil: Code Veronica. Por ello, podrás mover ligeramente la cámara en la dirección que quieras para tener una visibilidad ligeramente mejor. También puedes mover la cámara en las direcciones en las que estás mirando presionando L3.
Otra de las opciones a escoger es si quieres el movimiento “normal” o si, por el contrario, deseas un movimiento “tipo tanque”, que en mi opnión queda reservado para los jugones más hardcore.
Como suele ocurrir en estos juegos, podrás guardar la partida en el equivalente a las máquinas de escribir, los teléfonos. Pero también incluye un sistema de autoguardado que ayuda mucho en la exploración, sobre todo presente al acceder a nuevas zonas.
En definitiva, y para concluir con el bloque de jugabilidad, no esperes grandes novedades ya que Hollowbody sigue a pies juntillas las mecánicas de los clásicos y en este sentido apenas hay innovación. A pesar de ello, el conjunto se siente muy bien y rememorarás tus tardes de los años 2000 en los que disfrutabas con unos tiros de cámara tan característicos y una jugabilidad tan marcada.
En cuanto al aspecto audiovisual, he de decir que la intención del autor de retrotraernos a esa época la cumple con creces. Es un juego que ha sido muy cuidado en ese aspecto y ese “blur” tan característico de esos juegos también está aquí presente. Los interiores de los edificios que exploras también tienen un aspecto asombroso. La suciedad y los restos rotos de los habitantes están esparcidos por las salas de estar, los dormitorios y los pasillos.
En cuanto al rendimiento, he de decir que las escasas 6 horas que te puede durar Hollowbody las he jugado íntegramente en Steam Deck. No es un juego que requiera de una gran máquina para jugarlo, así que el PC consolizado de Valve ha sido ideal para la experiencia. Si bien la tasa de FPS ha rondado casi siempre los 30 FPS, ha habido pequeñas ocasiones en las que se ha bajado algo, pero sin llegar a ser injugable ni representar serios problemas.
Para acabar, y a modo de conclusiones, puedo afirmar que, si lo que buscas es un survival horror clásico en el que no falten las mecánicas básicas de los juegos de antaño, Hollowbody no te defraudará y te sentirás como en casa. Pudiendo arriesgar algo más, el no hacerlo le transforma en un conjunto muy sólido y disfrutable para este tipo de amantes del género.
PUNTOS FUERTES:
- Todo un homenaje a los clásicos
- La posibilidad de elegir modos y control del personaje
PUNTOS DÉBILES:
- Personalmente, hubiera preferido un mapa “tradicional”
- El combate, sin ser malo, es mejorable
