Análisis de Immortals Fenyx Rising

Ubisoft nos tiene acostumbrados a traernos grandes juegos donde tratan las diferentes mitologías y sobre todo con grandes mundos abiertos, y todo ello nos lo trae en Immortals Fenyx Rising, una aventura centrada en la mitología griega y con un mundo abierto cargado de puzles y acción.
La historia nos cuenta como Tifón, titan que ha sido liberado de su prisión y ha creado el caos en la Tierra convirtiendo a todos sus habitantes en piedra. Ante ello, los dioses no han podido hacer nada, incluso han perdido todos sus poderes. Aquí es donde entra nuestro protagonista, Fenyx, el cual es el único humano que no ha sido convertido en piedra, y por ello es el encargado de devolver todos los poderes a los dioses y acabar con Tifón.
La historia cuenta con la narración de Prometeo, el cual le cuenta a Zeus todos nuestros pasos durante la aventura. La historia es sencilla, pero con esta narración que le da toques de humor, al igual que los veremos en otros personajes durante la aventura, hace que sea bastante divertida y entretenida.

Estamos ante un juego de mundo abierto en el que nos enfrentaremos a seres mitológicos, debemos resolver una buena cantidad de puzles y explorar el mundo que tenemos frente a nosotros. El mundo no llega a tener las dimensiones de otras entregas de la compañía, pero lo han encajado perfectamente ya que encontramos una buena cantidad de contenidos en este. Además de las misiones principales, nos encontraremos con gran cantidad de retos con los que conseguiremos nuevas recompensas, piezas para nuestro equipo y monedas de Caronte.
También nos encontraremos con una buena cantidad de puzles, que aunque la gran mayoría consisten en mover cajas de un lado a otro, tendremos que observar con detalle todo nuestro alrededor para completarlo. Pueden parecer simples, pero cuentan con un buen diseño y hacen que tengamos que fijarnos en todos los detalles para poder completarlos.
En nuestro camino también nos encontramos con los Desafíos del Tártaro, unas pruebas en las que debemos resolver diferentes puzles y que además es donde más importancia tiene el «plataformeo», y que tras superarlos recibiremos diferentes recompensas.
Una de las partes más flojas son los combates, ya que son algo simples y sólo debemos encadenar golpes con nuestra espada o hacha hasta acabar con nuestro enemigo. También contamos con diferentes habilidades que irá aprendiendo nuestro protagonista, como ralentizar el tiempo, contraatacar o utilizar nuestro arco para ataques a distancia. Sobre todo echamos en falta que los enemigos tengan más variedad de ataques para plantarnos cara, por lo que acabar con ellos no suele ser muy complicado. Además de esto, también echamos en falta más cantidad de enemigos en nuestro camino.
Tendremos a nuestra disposición varias armas y armaduras, a las que les podemos incluir algunas mejoras que recibiremos al ir abriendo cofres de tesoro, aunque estas mejoras no se notan demasiado a la hora de combatir.

El apartado gráfico es otro de los grandes atractivos del juego con un estilo cartoon con unos escenarios realmente bonitos y coloridos. Sin embargo, en el modelado de los personajes no llega a la altura de los escenarios, y además cuentan con poca o ninguna expresividad.
La banda sonora ha sido compuesta por Gareth Coker, y encaja bastante bien en cada momento. Además, los efectos están bien implantados y llega con un buen doblaje al castellano.
En esta ocasión hemos analizado la versión de PS5, y una de las grandes novedades de la consola son las funciones del DualSense, pero en esta ocasión no se hacen casi uso de ellas. En cuanto a los tiempos de carga sí se nota la nueva generación ya que apenas se aprecian.

CONCLUSIÓN:

Immortals Fenyx Rising quizás no tenga grandes novedades en cuanto a su jugabilidad y tenga una historia sencilla, pero el juego es seguramente uno de los más divertidos del año, con una buena cantidad de contenido para que nos pasemos horas explorando el mapa, resolviendo una buena cantidad de puzles y con un apartado visual muy llamativo. Quizás no sea el juego perfecto, pero lo que sí asegura son buenas horas de entretenimiento y además nos divertiremos durante ellas.