ANÁLISIS JACK HOLMES MASTER OF PUPPETS PARA PC
Si hay algún juego que sentó cátedra en lo suyo ese fue Resident Evil. Aunque no fue el primero, sí que fue el que se llevó toda la fama cuando nos referimos al género survival horror. Después de él, además de lanzarse varias entregas más de la saga, hemos asistido a múltiples lanzamientos que recogen ese espíritu y ese tono. Desde propuestas triple A hasta proyectos más modestos dentro del escenario indie. Y hoy nos fijamos en un caso de los últimos. Hoy os traemos el análisis de Jack Holmes: Master of Puppets para PC.
El juego se lanzó el pasado 26 de abril en PC, PS5 y Xbox Series X/S. Ya sólo es loable que haya sido editado y desarrollado por tan sólo un hombre @TonyDevGame, que no deja de ser el seudónimo de la genial mente Antonio Esparcia. Así que sí, no estás equivocado, estamos ante uno de esos productos patrios a los que, tras jugarlo, creo que se tiene que apoyar. No sólo como recompensa del titánico esfuerzo de un único creativo sino para sacar pecho y ver como en nuestro país se producen indies de gran calidad.
Una historia algo cliché, pero muy terrorífica
A nivel de historia, lo que nos propone el juego se ambienta en una historia en la que encarnaremos a un detective privado que se ve abocado a esta profesión por no tener otra alternativa. No precisamente de buena gana, aceptamos el encargo sobre una desaparición de una persona y nos desplazamos a una ubicación donde obtendremos pistas sobre nuestro objetivo. Una vez allí, como suele ocurrir, ya empezaremos a ver algo que nos hace pensar que no todo va del todo bien y que hay algo más que una simple desaparición.
Sin entrar en spoilers, la historia del juego, sin ser la panacea, se sigue con interés, aún sabiendo muy probablemente al inicio del juego por donde irán los tiros (nunca mejor dicho). Siendo algo ya visto o planteado por otros juegos, sirve de “excusa” perfecta para adentrarnos en un mundo muy rico en lo que nos vende desde fuera: el terror.
Una jugabilidad clásica
Entrando en el aspecto puramente jugable, nos espera un survival horror clásico en primera persona al estilo de los más recientes juegos de la saga Resident Evil. Sin huir de su clara inspiración, tendremos elementos que ya son un clásico en este tipo de juegos, como la escasa (aunque reconozco que no tanto) munición y enemigos que nos acecharán al girar la esquina. Todo ello con guardado manal en teléfonos (antiguas o cabinas “actuales”), algún que otro puzle que resolver y unos escenarios que recorrer llenos de sustos y peligros.
En cuanto al combate, aun teniendo una aceptable variedad de enemigos, he echado de menos más armas ya que estas se limitan a dos: la pistola y la escopeta. El gun play se siente correcto y carecemos de ataque cuerpo a cuerpo o de ningún tipo de defensa. Tendremos también que luchar contra algunos bosses en arenas cerradas que nos lo podrán algo difícil, pero a poco que hayas guardado preciados botiquines (los habrá que recuperen el 100% de la salud y otros que tan sólo el 25%) no te supondrán muchos intentos.
Los puzles no son muy abundantes pero los que hay son también asequibles y, sobre todo, lógicos. No se recurre a la dificultad artificial y siempre que explores algo y le des un poco al “coco” sacarás la clave necesaria para desbloquear ese cerrojo o la combinación necesaria. Además están muy bien intrigados en el juego y no se sienten “metidos con calzador”
Una ambientación de primera
Una vez expuesto lo que serán las líneas maestras que no faltan en un survival horror, la siguiente es hablar de la que me ha parecido la base que sustenta todo lo demás en este juego, la ambientación y el tono. A poco que veáis las imágenes que acompañan este análisis, podréis ver un aperitivo de lo oscuro que será su tono, además de lo bien que le sienta la temática sobre las marionetas, las verdaderas protagonistas del juego.
Si bien ya de por sí una marioneta se presta a lo “creepy”, en este juego es el tronco en el que se sustenta toda la ambientación. Pero no será el único, puesto que todos los escenarios que recorremos es la otra pata que sostiene la tétrica ambientación que vivimos. A pesar de recurrir a ambientaciones algo manidas en este tipo de juegos (la casa, la mina…) será en el segundo tercio del juego cuando éste se “abra” y entremos en un parque de atracciones abandonado. Éste será, junto con las marionetas, uno de los puntos fuertes de la genial ambientación del juego.
Bienvenido a la feria
Como decimos, pasaremos buena parte del juego en este parque temático, accediendo a diferentes “atracciones” con variada temática y con aterradores “animatronics”. Si bien alguna atracción será opcional y podrás pasarte el juego sin tener que visitarla, el guión exigirá que entremos de lleno en algunas de ellas y os aseguro que será tan real como cualquier casa del terror a la que hayáis entrado. Los sustos están muy bien puestos y los escenarios muy trabajados para (además de servir en parte de crítica a lo clásico de esas atracciones) meterte de lleno en la temática en cuestión (habrá atracciones de fantasmas, de piratas, etc).
Hemos disfrutado mucho con la ambientación del juego y nos sentíamos como niños antes de tener que entrar a alguna atracción, con los nervios de no saber que es lo que nos deparará y atemorizados a la vez por lo que podamos encontrar detrás de sus puertas.
Rendimiento técnico
En cuanto al aspecto técnico, a pesar de haber jugado con un PC que cumple de manera muy sobrada los requisitos, se ha observado alguna caída de FPS especialmente en el tramos final del juego. Desarrollado en Unreal Engine 4, los escenarios lucen bastante bien, aunque al inicio de la partida las texturas tarden algunos segundos en cargar del todo.
Ya hemos comentado lo bien que luce el aspecto visual y su tono, pero lamentablemente el apartado sonoro se siente algo repetitivo al sucederse constantemente las mismas melodías ambientales.
Además, entendemos que el juego salga sólo en inglés para llegar al máximo de público posible, pero sabe mal que siendo un producto “patrio” no tengamos voces en español, siendo además tan pocas las frases que nuestro protagonista recita.
Conclusiones
En definitiva, nos ha gustado mucho Jack Holmes: Master of Puppets. A pesar de dejar poco espacio para la innovación en lo jugable, la ambientación y el tono que hemos “sufrido” durante las 6 horas que nos ha durado la partida nos han dejado con un muy bien sabor de boca y con ganas de más. Se trata de un juego que se apoya en unas bases muy clásicas y muy definidas pero que lo apuesta todo a su ambientación, y esta apuesta le sale ganadora.
PUNTOS FUERTES
- La ambientación y el tono
- Los dos tercios finales de la aventura
PUNTOS DÉBILES
- Fallos de rendimiento, aunque algo menores
- Jugablemente innova poco
