Análisis de Lifeslide
Conocemos muchos tipos de videojuegos que suman una ecuación difícil: Buena historia con mala jugabilidad. El problema es que muchas veces incluso una gran historia no solventa los problemas de un apartado casi tan importante como el significado del videojuego; el jugar o la manera de jugarlo.
Lifeslide es, básicamente, otro de esos tantos que no funciona, hasta la historia que intenta ser onírica se cae a pedazos a la media hora de comenzarlo. Como he dicho, el título parece tener cierta fama en su paso por Apple Arcade y todos hablan bondades de su historia… algo en la que no estoy tan de acuerdo. Ni su ritmo ni su mensaje me convence y encima hay que pasar por la penitencia de una jugabilidad que es lamentable.Iremos superando los más de 25 niveles que vienen incluido, ya sea cambiando nuestro avión de papel -el medio de transporte- y ni aún con esas se distanciará mucho con los otros tipos. Al llevar ese avión de papel tendremos que hacer el efecto de balanceo para avanzar por el mapa… el problema es que ese movimiento no es perfecto y en cuanto hagas ese fallo se reiniciará el nivel y es bastante frustrante.
Su diseño y su atmosfera está bien. En serio, habría que estar ciego para no alabar todo lo que visualmente es Lifeslide y los biomas son muy diferentes. Una pena que su rendimiento no sea del todo acertado pero realmente tanto el color como su diseño es de lo más impecable y bueno del título.La música es variada y agradable, con melodías rockeras y música ambiental. Lifeslide llega traducido al castellano, algo que siempre se debe valorar.
La propuesta es muy original y visualmente es bastante bueno, pero Lifeslide es un fiasco jugablemente y su corta duración creo que ayuda para no sentir tal cantidad de agobio ante su excesa dificultad. No todo el mundo sabe contar obras como Journey o The Last Guardian y aunque aquí se ven las intenciones todos sabemos cual es el final que tiene esta historia; en papel mojado.