Muchos son los juegos de gestión que están llegando a nuestras consolas, como es el caso que hoy os traemos, Little Big Workshop, el nuevo juego de Mirage Game Studios que llegó hace un año a PC y que ahora llega a nuestras consolas para ponernos al frente de una fábrica.
Comenzamos con un tutorial donde nos explican el funcionamiento de la fábrica, en la que al principio contaremos con dos trabajadores y tres salas totalmente vacías. Para no entrar en banca rota debemos estar atentos a nuestros clientes, los cuales en ocasiones nos llamarán para pedirnos trabajos, pero también podemos buscarlos en el mercado, y elegir entre una variedad el que mejor nos venga en cada momento.
En el mercado debemos elegir entre distintas ofertas, siempre buscando sacar el mayor beneficio posible, y también disponemos de retos de distinta dificultad que nos aportarán bastantes beneficios.
Estos pedidos debemos entregarlos en tiempo, y para ello debemos sobreponernos a cualquier obstáculo que nos aparezca. Nuestros trabajadores se cansan, se puede romper una mesa de trabajo e incluso pueden aparecer ratas.
Para poder realizar los pedidos, debemos elegir también el tipo de material para hacer el producto, para luego elegir el espacio de trabajo y las herramientas con los que realizar el producto seleccionado. También debemos elegir el tipo de material con el que queremos hacer el producto, el tiempo que nos va a llevar realizarlo, los costes y los trabajadores que necesitamos para ello. Todo ello hay que tenerlo en cuenta, ya que si no lo hacemos correctamente pronto iremos a la quiebra.
Una vez realizados varios pedidos, desbloquearemos un árbol de habilidades con el que conseguimos mejores acabados, nuevas tecnologías y mayor rendimiento para nuestros trabajadores.
El apartado gráfico funciona muy bien con el tipo de juego. En ocasiones veremos varios personajes iguales, algo que sí se podría mejorar, pero podemos ponerles nombres y así los diferenciamos, incluso con los sucesos que les irán ocurriendo podemos llegar al punto de cogerles cariño o despedirlos.
La banda sonora a pesar de no ser muy variada encaja bastante bien, ya que produce una buena armonía para pasar una tarde de juego relajada mejorando nuestra fábrica y no llevarla a la quiebra. Los efectos de las herramientas que estamos usando están bien producidos.
Conclusiones:
Little Big Workshop se une a la amplia oferta de simuladores con una buena iniciativa, controlar nuestra propia fábrica. Al principio se puede hacer algo difícil debido a la cantidad de tareas que debemos tener en cuenta, pero en unas horas nos acostumbramos y nos hace pasar ratos bastante entretenidos.
