Análisis de Little Hope

Hace ya un año que llegó a nuestras consolas Man of Medan, el primer juego de los ocho juegos que componen la antología The Dark Pictures. Ahora ha llegado su segundo juego, Little Hope. Muchos quizás os preguntaréis si es necesario jugar al primero para entender este segundo juego, y la respuesta es no, son historias totalmente diferentes, y tan sólo encontraremos alguna referencia a Man of Medan.
Supermassive Games nos tiene acostumbrados a juegos con una interesante narrativa donde nuestras elecciones tendrán importantes consecuencias. En esta ocasión, nos traen una historia de terror de brujas y demonios ambientada en el pueblo de Little Hope.
Los que ya habéis jugado a alguno de sus juegos como Until Dawn o su anterior Man of Medan, las mecánicas son idénticas. Debemos ir explorando los escenarios, buscando periódicos, notas y demás objetos que nos dan detalles sobre la historia. Y lo importante es cuando llegan los diálogos, donde debemos elegir entre dos respuestas o quedarnos callados, y dependiendo de nuestra decisión la historia y su final cambiará.
No todas las decisiones serán en las conversaciones, también debemos elegir si coger o no un arma, elegir un camino… y de nuestras elecciones también depende los personajes que vivan o mueran en la aventura.

En esta historia vivimos la aventura de cuatro estudiantes y su profesor, los cuales durante un viaje en autobús tienen un accidente cercano a Little Hope, pueblo que da nombre al juego y donde se desarrolla la historia. Tras el accidente todo se empieza a complicar cuando vemos a una niña, y tendremos visiones del pasado, más concretamente del año 1692, cuando en el pueblo tuvieron lugar distintos juicios por brujería.
Supermassive no ha tocado demasiado de la base que vimos en la primera entrega, pero en esta entrega podremos tomar decisiones en las visiones del pasado, las cuales están relacionadas con lo que ocurre en el presente, por lo que ambos tiempos están conectados, y está conexión está muy bien implementada.
Como hemos comentado anteriormente, nuestras decisiones pueden decidir si un personaje vive o muere, y por ello su personalidad es importante. Los cinco personajes tienen una personalidad muy determinada, pero en la mayoría de casos todos ellos nos «caerán mal» por algún motivo o comportamiento.
La aventura podemos jugarla en solitario, pero también incluye un añadido de lo más interesante, que ya vimos en Man of Medan, y es la posibilidad de jugarla con con un amigo online, un apartado que le da bastante vida al juego ya que no sólo depende de nosotros, también tenemos que tener en cuenta las decisiones de nuestro compañero. Además, está el modo Noches de Pelis, donde podemos jugar la aventura con hasta cuatro amigos.

La cámara ha mejorado respecto a la anterior entrega, sobre todo en los cambios entre las escenas cinematográficas y donde controlamos al personaje, siendo estos cortes muy breves incluso llegando a no notarse en alguna ocasión. El modelado de los personajes continua la buena línea mostrada en sus juegos anteriores, pero las animaciones continúan sin llegar al nivel que muestran los modelados, viendo fallos como que el personaje siga moviendo la boca después de que haya acabado de hablar. Los efectos han mejorado considerablemente, y junto con los buenos planos de cámara, hace que nos llevemos unos cuantos sustos.
La banda sonora no llega a destacar, pero acompaña bien en cada momento, mientras que los efectos de sonido están muy bien implementados para acompañar a esos sustos que nos llevamos. El juego llega doblado al castellano, aunque algunos personajes están algo por debajo de lo esperado.

Conclusión:

Little Hope continua la buena línea marcada por Man of Medan, con algunas novedades que mejoran lo visto en esa primera entrega. En esta ocasión nuestras decisiones afectan tanto a los personajes como los del pasado, lo que es un gran acierto. El juego se disfruta en solitario, pero sobre todo con el modo Noche de Pelis jugando con varios amigos.