ANÁLISIS LUNARK
Si habeis visto alguna imagen o video sobre Lunark, debéis saber que RayTracing y demás aparte, antes los juegos se veían así. Pero no quiero ser un abuelo cebolleta sino que hoy os vengo a contar que me ha parecido Lunark, tras finalizarlo en su versión de PC.
INTRODUCCIÓN
Lunark es un juego desarrollado por el estudio Canari Games, un estudio canadiense fundado en 2018 y cuyo líder, Johan Vinet trabajó en reconocidos títulos indie como por ejemplo Shovel Knight Showdown o Rivals Of Aether. Es el primer juego de este estudio y estamos ante un juego de plataformas con toques de acción y metroidvania, todo ello con una estética retro y un pixel de los de antes. Se trata de todo un tributo y una versión moderna de los juegos de plataformas cinemáticos en 2D de los años 90. Veamos que tal su
JUGABILIDAD
La base jugable de Lunark serán las plataformas, y de las exigentes. Deberás apurar al milímetro (o al píxel) para no caer y tener una muerte asegurada, así como de requerir un buen timing para según que saltos y maniobras ya que el escenario estará repleto de peligros, unos fijos (torretas, láseres, etc) y otros móviles (soldados, pájaros, arañas, etc). Por ello el núcleo de la jugabilidad reside en el plataformeo que inunda todos y cada uno de sus niveles.
Con una vista en 2D, tu desplazamiento será siempre lateral pero pudiendo saltar, agarrarse a salientes, dejarse caer y hasta rodar para pasar por debajo de huecos. Créeme que morirás unas cuantas veces por no apurar ese salto o por no estar atento al escenario.
Aún así, los puntos de reaparición no suelen estar muy lejos de donde has fallecido (en algún caso sí que hemos visto que el camino a repetir era algo largo, pero fue en contadas ocasiones). Eso sí, el juego usa un sistema de autoguardado y sólo se activa en el cambio de niveles. Y son niveles algo largos que no podrás jugar en sesiones cortas de 10 minutos por ejemplo. Si sales de ese nivel en mitad del mismo, deberás empezar de nuevo al volver a iniciar la partida.
A esta base jugable de plataformeo «fino» se le añade un toque de acción ya que el personaje tendrá un arma (la única de todo el juego) y podrá disparar a los enemigos que ocasionalmente te encontrarás. Dicha arma se podrá ir mejorando con piezas que se encuentren en os distintos niveles, y ello mejorará su «cooldown» ya que tiene balas infinitas pero un medidor nos marcará cuando de «sobrecalienta» el arma y debemos esperar unos segundos para volver a utilizarla.
Incluso tendremos un nivel en el que primará el sigilo y le añade un toque muy fresco y dinámico para no caer en la repetición de la base jugable.
Hay que advertir que estamos ante un juego retante en su dificultad, puesto que además de exigir mucha precisión en el apartado de las plataformas, requerirá de toda nuestra atención también para los combates contra los enemigos. Enemigos por cierto que, a pesar de no haber de muchos tipos, se agradece la variedad de mecánicas de los mismos y sus diferentes maneras para acabar con ellos.
Los escenarios serán variados y tendremos, por ejemplo, unas ruinas antiguas, una megalópolis distópica, una prisión o un bosque alienígena. Cada uno de ellos añadirá una capa de complejidad o una nueva mecánica que no estaba en los anteriores.
No en todos tendremos «boss final» pero en los casos en los que si que hay, he de decir que esos enfrentamientos están muy logrados y resultan variados. Sí que tengo que señalar que la dificultad del último combate es algo excesiva, no tanto por la dificultad en sí sino por lo largo del combate, teniendo que repetir mucho del mismo si mueres en las fases finales de ese combate.
Resumiendo lo expuesto sobre su jugabilidad, he de decir que se centra en el plataformeo pero que se van añadiendo toques y capas conforme avanza la aventura que hace que no te canses del mismo.
HISTORIA, GRÁFICOS Y RENDIMIENTO
En cuanto a la historia, si bien es cierto que no estamos ante nada excesivamente novedoso, he de decir que su guion se sigue con interés, aunque el peso de la misma dentro del todo es bien poco. La historia se desarrolla en un lejano planeta gobernado por un régimen totalitario y seremos Leo, un mensajero con habilidades únicas y un pasado misterioso. A lo largo de las 6 horas que dura el juego, deberemos descubrir el oscuro origen del nuevo hogar de la humanidad y averiguar la verdad sobre ti mismo.
El rendimiento, al ser un juego que no es demandante en lo gráfico, no ha generado ningún problema y se puede ejecutar desde cualquier PC actual. No hemos encontrado bugs ni glitches gráficos. Se recomienda encarecidamente el uso de mando y en mi caso usé el de Xbox Series X sin problema ninguno de compatibilidad.
En cuanto a los gráficos y al estilo artístico, he de decir que es uno de los encantos del juego. Su maravilloso pixel-art y las escenas elaboradas con la técnica de la rotoscopia, te transportarán directamente a la época de juegos como Flashback, Prince of Persia y Another World. A pesar de no ser muy fan de los pixeles, he de decir que enseguida te adaptas y no echas de menos unos mejores gráficos ya que su jugabilidad te atrapa desde el minuto uno.
CONCLUSIONES
Estamos ante un muy buen juego indie que hará las delicias de todos aquellos que disfruten con juegos de plataformas exigentes y con juegos de estilo retro y sabor añejo. Con una dificultad exigente, su jugabilidad variada y «creciente» te dejará con un muy buen sabor de boca tras las 6 horas que dura aproximadamente.
PUNTOS FUERTES
- Jugabilidad de las que engancha
- Estilo retro y pixel-art muy cuidado
PUNTOS NEGATIVOS
- Historia algo floja y «cliché»
- Algún punto de reaparición está mal situado y te obliga a repetir mucha parte del escenario
Hemos realizado este análisis gracias a un código cedido por WayForward
