From Software nos ha dejado uno de los desafíos más complejos ahora mismo en la historia de los videojuegos como es recrear las sensaciones de sus aventuras y no es porque nadie lo haya intentado. En el siguiente análisis os hablaremos de Mortal Shell, el intento de Cold Symmetry, y si ha podido cumplir con las expectativas de su aventura llevándola a la nueva generación de consolas.
Para empezar compartiremos el extracto relacionado con la historia de la aventura, ya que tuvimos la suerte de realizar el análisis de la entrega original de PlayStation 4 y en la que estoy muy de acuerdo con mi compañero a la hora de plasmar las sensaciones:
Su historia, puede dividirse en dos grandes puntos, la propia de nuestro personaje y, por otro lado, el lore del universo que la rodea. La primera, confusa en alguno de sus puntos, pero que consigue hacer llegar su mensaje, sin embargo, a pesar de ser interesante, es en su otro apartado, donde realmente emerge la riqueza de esta. En Mortal Shell, formamos parte de un universo vivo, con tramas que subyacen de la principal, que si pasamos muy rápido ni nos enteramos, pero que si, en cambio, nos lo tomamos con más calma, nos daremos cuenta de que, nuestro protagonista, sólo es una pequeña parte de un todo mucho mayor. El propio escenario, los diálogos con los distintos NPC y las descripciones de los objetos, nos darán pequeñas pistas que unir para comprender mejor todo lo que nos rodea
Y es que en Cold Symmetry le han dado mucha más importancia al Lore del juego rescatable a través de los elementos antes mencionados. Por poner un ejemplo cada objeto cuenta con una determinada información que podremos desbloquear a medida que las usamos o los grabados que nos podemos encontrar a lo largo de Fallgrim y sus contenidos adicionales que han traído en esta edición completa.
La jugabilidad es bastante sencilla pero con personalidad a la hora de aplicarlas para intentar diferenciarse de la franquicia de la que se inspira. Nuestro personaje cuenta con dos oportunidades por vida: la primera ocupada por los cuerpos poseídos de las vainas vacías que nos vamos encontrando a lo largo de la historia y la segunda por un «modo hueco». ¿En qué se diferencian ambas? Para empezar cada vaina contará con diferentes parámetros de vida y resistencia diferentes potenciando la fuerza de nuestro personaje y su vida. En cambio el modo «hueco» mejorará en la resistencia y velocidad en detrimento de la vida y la fuerza.
En este juego nuestro personaje además cuenta con dos habilidades principales, una de ellas nueva comparado con los Sekiro-Souls-Borne. Se trata del endurecimiento, una habilidad que nos permitirá volvernos invulnerables a los ataques de los enemigos durante un tiempo determinado y que nos servirá como forma de defensa y salvaguarda. Esta se irá rellenando con el tiempo tras unos segundos de su uso y es por ello que debemos ser inteligentes a la hora de utilizarla. Por otro lado el sistema de parrys o contraataque funciona mediante un «emblema» que llevamos a la espalda y la determinación. Si disponemos de la determinación necesaria, que se rellena al provocar daño a los enemigos o usar objetos, y hacemos uso del emblema podremos realizar un ataque potente a los enemigo que les provocará un daño crítico. Esto parece sencillo viéndolo aquí escrito pero la verdad es que es complicado al principio mientras te adaptas.
Y aquí viene mi punto negativo al juego, incluso en esta versión de PlayStation 5. En el análisis original nuestro compañero señaló que el juego desentona en algunos momentos y en eso también estoy de acuerdo. Es cierto que el juego ha dado un pequeño salto de calidad, que era bastante buena ya en el original, pero que en los combates pierde un poco. En algunos momentos se siente como que el juego termina bajando los FPS o se nota con una pequeña ralentización en determinados momentos. Una situación que por lo menos en los Souls se han notado con menos frecuencia pero que aquí termina chocando un poco. Dejando de lado este minipunto negativo lo cierto es que gráficamente algunos escenarios te dejan con la boca abierta sin ninguna duda. Debemos tener en cuenta que este desarrollo ha sido logrado por un equipo reducido de personas y que han logrado que se hable del juego desde su presentación.
¿Qué trae la edición de PlayStation 5 comparado con la original?
Como en todos los títulos lanzados para la nueva generación nos encontramos con un rendimiento a 60fps, Resolución a 4K y mejoras tanto en las texturas como en los tiempos de carga a su máxima expresión. El juego se siente bastante fluido, salvo en algunos momentos de los combates, y los escenarios ganan bastante con el aumento de la resolución a 4K. Por otro lado disponemos de la respuesta háptica del DualSense dónde los latidos cuando estamos cerca de las vainas, las vibraciones durante los combates contra jefes o el momento de usar nuestras habilidades nos llevarán a vivir una experiencia más completa y satisfactoria al completar la aventura.
Conclusión
Mortal Shell Enhanced Edition ha venido para mejorar su versión original y la verdad es que lo ha conseguido sin excederse demasiado. Son ajustes similares a los vistos en otras entregas que han dado el salto de PS4 a PS5 y que se agradecen sobretodo en los gráficos y tiempos de carga. Por todo lo demás el juego logra separarse bastante de la obra de From Software y tener una personalidad propia que veremos si logra continuarla en un futuro.
