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Análisis de Nioh 2

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Hace apenas 3 años por estas alturas recibíamos en el mercado la sorprendente propuesta de «Team Ninja» de Nioh, un título que pretendía darle un giro a la fórmula Souls y buscar su propia identidad a través de las aventuras de William por el Japón feudal. Pero fue entonces cuando en el E3 2018, el último de Sony, donde se presentó de manera sorpresa su secuela, levantando muchas dudas sobre si este tiempo de desarrollo sería suficiente para ponerle un 2 encima de la portada. ¿Habrán tenido estas dudas su confirmación o por el contrario estamos ante una nueva obra maestra del género? Pues no lo penséis más porque comenzamos el análisis de Nioh 2.

Nioh 2

TIEMPO ATRÁS…TAMPOCO MUCHO TIEMPO ATRÁS

Nioh 2 comienza sus acontecimientos 45 años antes de los hechos acontecidos en su primera entrega, relatándonos todo el proceso previo al intento de unificación de Japón en el siglo XVI por Toyotomi Hideyoshi. Por lo que deberemos hacer uso de nuestro personaje creado para ayudar a conseguir dicho objetivo, pero que una vez más acaba resultando extraño la forma de contarlo. ¿Por qué digo esto? Pues sencillamente el título pretende ser realista pero a la vez otorgar todos esos elementos propios de Nioh como son los espíritus guardianes y las diferentes criaturas como es lógico. De esta forma se vuelve a incurrir en el mismo error argumental que su primera entrega, lo único que hace es presentarte de vez en cuando trozos de historia a través de cinemáticas o artes en movimiento que son realmente espectaculares ambas; pero que hace que acabe quedando en un segundo plano para el jugador y es una lástima con todo el potencial que tiene esta etapa de Japón, como Team Ninja vuelve no a desaprovechar sino a directamente retirarla a un papel secundario. Y es algo que en estos juegos dejar pasar por alto, pero si un estudio decide implementarla y presentar una trama, se arriesga a asumir todas las consecuencias de esa decisión.
 

Algo que me gustaría destacar en este punto es el de la creación de personaje, ya que en esta ocasión como hemos comentado no podemos controlar a William. El trabajo realizado en este apartado es de 10, sinceramente creo que nunca me he encontrado un menú de personalización tan complejo, completo y detallista. Las posibilidades son prácticamente infinitas, todo lo que os imaginéis lo podréis hacer para lograr que vuestro protagonista sea lo más perfecto para vosotros, siendo este un punto muy a agradecer ya que en muchas entregas de este género suele ser un punto que se realiza de manera muy sobria y pobre.

NIOH 2 CONSIGUE ALCANZAR SU IDENTIDAD

Normalmente cuando uno hace frente a análisis de este tipo de títulos resulta inevitable realizar comparaciones con los títulos de From Software a pesar de que estemos tratando de un estudio que creo la franquicia de Ninja Gaiden. Sin embargo para mis sospechas, la fórmula sigue yendo en la dirección correcta, consiguiendo así alcanzar una identidad propia y diferenciada del resto de propuestas. No estoy conforme con aquellas voces críticas que consideran a este título de un Nioh 1.5 puesto que para el tipo de propuesta que es considero que se han aportado los añadidos necesarios para hacer de la jugabilidad de este título un apartado mucho más completo y evolucionado que el anterior.
De esta manera todo gira en torno a las tres posturas de combate que se nos presentan (baja, media, alta) y todo vuelve a ser tan perfecto como en la anterior entrega, donde resulta clave y muy diferente la manera de afrontar los combates si lo hacemos con una postura u otra; por lo que debemos elegir la más adecuada en función de los movimientos del enemigo y el arma que portemos y siempre estar pendientes de nuestro Ki. Porque si de nuevo volvemos a tener las mismas armas pero esta vez incluso se han añadido alguna que otra nueva como la aguja que está haciendo las delicias de toda la comunidad. Cada una de estas armas tiene su manera de luchar y su set de movimientos y habilidades especiales personalizadas por lo que podremos instaurar un repertorio de técnicas muy satisfactorio a la vez que vamos haciendo uso de una rueda de habilidades muy intuitiva y satisfactoria a la vista. El único pero que sigo viendo es en las armas a distancia, donde seguimos contando con arcos, mosquete y cañon, pero era uno de los aspectos que menos me convenció en la primera entrega y para esta no se ha arreglado ni cambiado absolutamente nada. Por otro lado seguimos contando con la forja para realizar las mismas tareas donde podremos mejorar las armas, combinar las almas para hacerlas más poderosas, así como realizar la compraventa con estas. Por lo que esto sería todo lo más relevante en cuanto al apartado de las armas que nos ofrece este Nioh 2.

Ahora es el momento de pasar al otro plano de la jugabilidad que sería el del diseño de niveles, uno de los aspectos claves en este tipo de títulos. La fórmula sigue estando intacta, tenemos un objetivo principal que es alcanzar la zona del jefe a través de la cual en el camino tendremos que ir abriendo atajos y descubriendo nuevas zonas que nos permitan avanzar con los menores problemas posibles. El único aspecto que no me ha convencido es la constante necesidad de “troleo” que busca este videojuego, todos los que hemos jugado a títulos de este género agradecemos de vez en cuando que se generen estas situaciones porque son divertidas las cazadas que nos dan; pero en este Nioh 2 se pierde el punto medio y acabas afrontando con miedo cada paso nuevo que das en una zona. Porque el nivel de dificultad en esta secuela, no diré alto porque esto siempre es subjetivo, pero si diré que es bastante exigente, y cualquier enemigo, repito cualquiera, te puede matar de un solo combo; por lo que se puede hacer bastante cuesta arriba esta situación. Sobre todo con el único añadido que se ha introducido y que resulta muy interesante y desafiante como son estas zonas corruptas en las que todas nuestras habilidades se verán mermadas y sobre todo la recuperación de Ki, por lo que deberemos eliminar al minijefe de esta zona para poder eliminar la corrupción.

Por lo que en líneas generales me ha dado la sensación de que han optado más por la acumulación de enemigos y desafiar al jugador en vez de buscar una mayor verticalidad de escenarios o algo que rompa un poco más la linealidad de ir por un camino u otro. Más que nada y esto ya es totalmente subjetivo, porque al principio vas con muchas ganas, pero cuando ya te encuentras al final del título y llevas unas 40h se te puede empezar a hacer cuesta arriba y uno de los responsables de esta situación son las misiones secundarias. Son absolutamente horrorosas, sin ningún propósito más que plantarte muchísimos enemigos otra vez en los mismos escenarios que ya hemos visitado en las principales de antes, a lo mejor de 5 secundarias, solamente 1 de ellas te cambia algo el escenario y te introduce algún elemento de trama relacionado con algún personaje. Están enfocadas simplemente al puro farmeo y a la dificultad de las mismas, algo que ya sucedió en la primera entrega y que tenía esperanzas de que corrigieran en esta secuela. Porque me habría parecido más interesante poner todo el rato como hay de vez en cuando una zona a modo de arena en la que te vayan apareciendo oleadas de enemigos y ya está, pero tener que volver a ir por la misma zona varias veces acaba resultando más que tedioso.
Pero para no dejar este punto con mal sabor de boca me gustaría recalcar el buen trabajo realizado con algo tan importante como son los jefes finales, los cuales en esta ocasión tiene mucha más variedad y resultan más accesibles en muchas ocasiones que los del primer Nioh donde en algunas ocasiones tenían excesiva dificultad y había una proliferación excesiva de humanos en pos de las criaturas. En este Nioh 2 vais a morir muchas veces contra estos enemigos, pero considero que tanto el repertorio de jefes como la naturaleza y dificultad de estos está mucho mejor equilibrado que en su predecesor. Además el uso del contragolpe yokai así como las diferentes transformaciones que podemos utilizar hacen de los enfrentamientos contra jefes finales el mayor espectáculo de este Nioh 2.

YO DECIDO, YO FIJO LAS NORMAS

Llegamos al apartado de los gráficos donde una vez más vuelvo a agradecer el trabajo realizado por «Team Ninja» otorgando al jugador la decisión sobre la experiencia que deseemos. Se nos proporcionan hasta 3 opciones de rendimiento gráfico, una que se estabilice en los 30fps pero que nos de la máxima resolución posible, otro que se centre en los 60fps sacrificando la resolución y por último uno que se situé en tasas variables. En ninguno de los modos sufriremos ningún tipo de inconveniente, no tenemos ningún fallo en texturas, ni ningún tipo de tirón ni bajada de fps; por lo que en este aspecto no hay que poner ninguna pega.
Donde si que me ha dejado muy tocado este Nioh 2 es en su propuesta artística donde ya no solo como hemos comentado recicla escenarios en las misiones secundarias sino que también utiliza muchos similares de la primera entrega, siendo así escasos los escenarios que resulten vistosos y que consigan sacar todo el potencial de nuestra PS4. Por lo que considero que ya que el apartado y el motor gráfico es el mismo que la primera entrega, hubiera resultado una decisión inteligente intentar hacer uso de la dirección artística para destacar lo realizado en esta segunda entrega, pero han decidido jugar sobre seguro bastante en este apartado lo cual es una decisión cuestionable pero totalmente comprensible.
Respecto al apartado de la banda sonora estoy decepcionado con el trabajo realizado por Team Ninja, realmente pasa desapercibida sobre todo en la primera parte del título. Pero incluso hay batallas contra jefes finales en su mayoría en la que hay una carencia absoluta y en los pocos en los que deciden incluir alguna chirría bastante (gato montés) sinceramente, perdiendo todo el carisma de la ambientación que rodea al videojuego. Por lo que si esperáis que las batallas contra jefes vayan acompañadas de melodías legendarias tendréis que esperar a la parte final del título donde si que se empiezan a introducir por fin algunos temas épicos en los enfrentamientos frente a otros samurais; pero realmente no entiendo porque no se hace esto desde el principio.

CONCLUSIÓN, NIOH 2 PIERDE EL FACTOR SORPRESA

Nioh 2 quizás no era el juego que necesitaba el público general en estos momentos teniendo en cuenta la situación de competidores que tiene dentro del género y la sobrexplotación de la ambientación del Japón Feudal. Todo lo comentado me parece que no se le puede catalogar de Nioh 1.5 pero si que es verdad que recicla muchos de sus elementos vistos en la primera entrega.
Todo esto puede verse desde el prisma positivo de que aquellos que acabaron enamorados con lo visto en 2017 tienen una propuesta de más de 40 horas de duración con una jugabilidad evolucionada que consigue lograr que Nioh adquiera personalidad propia pero a la vez decepcione mucho en varios de sus apartados que hacen que el título acabe resultando monótono, previsible y en muchos momentos carente de alma.

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