Nuclear Corps: Veterans in Fukushima nos pone al frente de un grupo de tres personas mayores que se han ofrecido voluntarias para salvar una crisis de radiación nuclear en Fukushima. Podremos manejar a los tres personajes e ir cambiando entre ellos con un sólo botón y tendremos que hacer frente a innumerables peligros en un viaje que nos recordará a los grandes arcade de los años 90. ¿Preparad@ para evitar una crisis mundial?
Una historia de acción y radiación
Nuclear Corps es el nuevo videojuego nacido en la fábrica de sueños del mundo indie español que es Playstation Talents. El estudio vasco Jokoga Games nos trae un título arcade de acción inspirado en los grandes del género de los años 90 que busca hacernos pasar unas horas de entretenimiento y diversión rindiendo tributo a las personas (sobretodo mayores) que salvaron al mundo de la crisis de la central nuclear de la población de Fukushima allá por el año 2011. El videojuego ha podido ser desarrollado gracias a haber sido nombrado ganador de la tercera convocatoria de los Playstation Talents Camp de la ciudad de Bilbao, lugar de donde es originario este talentoso estudio. El estudio ha estado trabajando codo con codo con la gente de Playstation Talents para traernos el videojuego que hoy tenemos entre manos.
El accidente de la central nuclear de Fukushima en el año 2011 da origen a esta alocada propuesta arcade para salvar al mundo de la devastación de este desastre natural. Los encargados de poner fin a la crisis serán tres ancianos retirados que se ofrecen voluntarios por haber participado en otros asuntos relacionados con el sector nuclear. En la realidad el problema se atajó por un grupo de 50 personas pero en la ficción seremos únicamente tres ancianos frente a un problema de gravedad mundial. Lola, Dordok y Smartie serán los tres protagonistas de esta historia arcade y cada uno de ellos contará con un poder especial (o varios). Pero… ¿está Nuclear Corps: Veterans in Fukushima a la altura de los grandes juegos a los que rinde tributo?
Buenas ideas que en la práctica no terminan de funcionar
Hay que tener en cuenta que Jokoga Games es un estudio indie con apenas experiencia en el sector de los videojuegos y que el presupuesto para llevar a la vida a Nuclear Corps: Veterans in Fukushima ha sido limitado. Es importante resaltar este punto ya que algunos errores técnicos y en los controles de esta aventura bien se podrían achacar a esa situación. Al inicio de la aventura realizaremos un pequeño tutorial para ver cómo funcionan los controles y cuál es la propuesta jugable del estudio vasco. El objetivo de cada fase será llevar a los tres personajes jugables a un círculo que hay situado al final de cada pantalla. Una vez hayamos situado a cada uno de los personajes dentro de su círculo se dará por finalizado el nivel. Cada uno de esos personajes contará con una serie de habilidades determinadas: uno de ellos podrá disparar, otro tendrá un escudo para evitar peligros como el fuego y también podremos realizar con él un golpe seco y finalmente la mujer anciana contará con un gancho que le permitirá llegar a zonas elevadas o cruzar entre plataformas.
Cada fase está pensada para utilizar a todos los personajes y la combinación entre ellos será fundamental para alcanzar el final de cada pantalla. La mecánica es simple y será habitual tener que hacer frente a enemigos o mover cajas para activar interruptores que nos permitan ir avanzando. Las primeras fases serán un paseo pero algunos niveles serán realmente complicados y requerirán de toda nuestra habilidad a los mandos. El videojuego cuenta con un total de 13 fases al margen del tutorial y cinco de ellas serán enfrentamientos contra jefes finales. A partir del séptimo nivel se nota una pronunciada curva de dificultad que podrá hacer que nos atasquemos pero dependiendo de nuestra pericia manejando a estos tres personajes podremos completar la aventura en un total de entre 4 y 5 horas. El título podrá alargar algo más su duración si queremos conseguir todos los pepinos que hay repartidos por cada escenario y completar una serie de sellos o trofeos como completar la pantalla en x tiempo o lograr eliminar a todos los enemigos de cada fase.
Lástima que en ocasiones el control sea algo impreciso, sobretodo en algunos enfrentamientos contra jefes finales o a la hora de disparar con el anciano que cuenta con esa habilidad. Nos habría gustado contar con una mayor precisión a los mandos ya que en ocasiones el número de enemigos en pantalla es muy elevado. Para movernos por el mapa principal entre fases contaremos con una vista muy similar a los videojuegos de plataformas de Mario, indicándose cada nuevo nivel con un círculo (y con una calavera dentro de un círculo si se trata de un enfrentamiento contra un jefe final).
Un apartado gráfico que cumple pero que no está a la altura a nivel técnico
El apartado visual de Nuclear Corps: Veterans in Fukushima plantea una propuesta cartoon bastante simpática y colorida que nos sacará más de una sonrisa. Los enemigos cuentan con variedad de diseños y de habilidades y los escenarios cumplen sin grandes alardes. Pero si nos vamos al apartado técnico el juego presenta ciertas lagunas que lastran la experiencia final. En ocasiones los enemigos se quedan bloqueados en un mismo lugar sin poder avanzar o retroceder y en otras veremos como atraviesan paredes y escenarios de forma totalmente irreal. También nos hemos encontrado ante ciertas situaciones en las que el uso del gancho ha provocado un mal salto que nos ha enviado a la lava y en consecuencia al principio del nivel quitándonos parte de nuestra vida. En definitiva ciertos fallos técnicos nos sacan de la aventura y suponen un gran punto flaco de este indie español.
La música acompaña a la experiencia jugable pero no destaca y la ausencia de voces va de la mano de una historia poco trabajada y con apenas alicientes para mantenernos expectantes sobre la aventura. Excepto una pequeña explicación al inicio apenas contaremos con detalles sobre la historia y todo el peso del videojuego recaerá sobre una jugabilidad a la que le falta pulir muchos de sus detalles en el control y en el diseño y movimiento de los enemigos.
Conclusiones finales
Puntos positivos:
- Jefes finales y puzzles a la altura.
- Un homenaje a los juegos arcade y a Fukushima.
Puntos negativos:
- Imprecisión a los mandos.
- Ausencia de historia.