Omno es una aventura a la que podría añadir de “viaje espiritual” sobre todo por su increíble manera de hacerte olvidar donde estás para sumergirte en una historia llena de elementos recurrentes pero que aún así puedes apreciar lo especial que es. Lo notas desde sus bosques, sus paisajes helados o en el más caluroso de los desiertos por los que tendremos que pasar.
Su mecánica es simple pero efectiva; puzles, obstáculos que querrás hacer desaparecer lo más rápido posible, coleccionables, criaturas salvajes por descubrir en este plataformas 3D tan mágico. Cabe destacar que este juego solo ha estado a cargo de una persona, tanto su programación como desarrollo han estado únicamente a manos de Jonas Manke, que inició un proyecto de Kickstarter para poder hacer su sueño realidad. Es así como nació Omno.
Salta, usa tus poderes, explora
Si hay algo que podemos destacar de Omno es su jugabilidad. Nuestro prota dispondrá de un báculo con el que podremos obtener energía de diferentes “fuentes” y con el que tendremos que interaccionar la mayoría del tiempo para dar solución a casi todos los puzles que nos encontremos. Siempre habrá unos 3 pilares de energía que tendremos que activar para llegar al puzle final que suele ser el más complicado. Hay veces que pensarás que estás en un nivel muy fácil y hay otros en los que los escenarios tienen tantos elementos y se extienden tantos que acabarás pasando un buen rato buscando como avanzar al siguiente nivel. A mi me ha llegado a poner muy nerviosa y me ha costado muchos resoplidos pasarme el nivel del desierto que es cuando he notado que se empiezan a complicar las cosas, aunque como punto positivo eso puede ayudar a alargar la historia, que es bastante corta aunque no haga falta tampoco que dure mucho más.
La relajación hecha juego
También llegará el momento donde podremos “surfear” con nuestro báculo y dará a momentos muy divertidos con el entorno y los personajes que nos rodean, por lo que no solo tendrás que centrarte en acabar el juego, también hay tiempo para disfrutar de los maravillosos paisajes con los que cuentan Omno, su fauna, cajas que nos explican un poco más el contexto del juego, todo esto mientras te dejas llevar por la tranquila música que nos acompaña. Como hemos dicho antes, la duración de este juego no es la que podrías encontrar en un AAA, pero tampoco es necesario. Podrías estar como unas 7 horas para completar Omno al 100% sin problemas, aunque tampoco es un título que hiciera falta jugar una segunda vez.
Lo que queda claro con este título es que no se le puede exigir más, cumple su función, entretiene, te mantiene atento a su apartado gráfico, te pica el gusanillo para seguir adelante con una historia que realmente pasa a un segundo plano porque lo que realmente es importante es su mensaje que no necesita palabras: la belleza de la naturaleza y el respeto, el cuidar tu entorno y sobre todo apreciar a los animales, ayudar a los demás y que nos dejemos ayudar. Un mensaje tan potente como este no necesita una guión. Solo esperamos que Jonas siga trabajando en nuevos proyectos y siga sorprendiéndonos como hasta ahora.
