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Análisis de Outward

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Outward es el nuevo juego de rol desarrollado por Nine Dots Studios, una compañía que, pese a su reducido tamaño, ha volcado toda su ambición en el título. Aunque, en el mundo de los videojuegos, no solo basta con poner ilusión a los proyectos. En este análisis, hablaremos de las virtudes y de los defectos de Outward.

¿OUTWARD, EN QUE CONSISTE?

En Outward controlaremos a un personaje creado por nosotros mismos, quien, tras sobrevivir a un naufragio, debe aprender a buscarse la vida para sobrevivir y amasar dinero con el que pagar sus enormes deudas.

Así da comienzo esta épica aventura que, ya os advertimos, no está hecha para todo el mundo. Outward es un juego de rol, sí, pero se aleja de los planteamientos más casuales del género para ofrecernos una experiencia más cruda y difícil, algo que, de base, no tiene porque ser malo. Y es que aquí no tenemos minimapas ni radares que nos indiquen donde debemos dirigirnos en ningún momento, pues el título ofrece al jugador libertad absoluta para explorar su mundo, algo que puede abrumar a aquellos que busquen una experiencia más guiada, propia de juegos más convencionales. Además, también ha desaparecido el clásico esquema de misiones principales y secundarias para ofrecer al jugador tramas y subtramas que puede resolver a su gusto en cualquier momento y avanzar así con la aventura.
De esta forma, podemos afirmar que Outward es un juego de rol pero su diseño lo convierte en quizá demasiado atrevido y exigente para todos los públicos.

LA JUGABILIDAD. MAGIAS ORIGINALES Y UN COMBATE MEJORABLE

Las palabras de arriba son perfectas para definir la experiencia jugable de Outward. Para definirlo mejor, vayamos por partes.
El sistema de combate no es el eje central de la aventura, aunque si parte importante de ella. Seremos directos, la jugabilidad en los combates es bastante mejorable. Se siente hostil, impreciso y poco manejable y, en ocasiones, es bastante frustrante. Las hit-box son absurdas en muchas ocasiones, la cámara al fijar es imprecisa y la poca accesibilidad de sus controles convierten a algunos combates más en un suplicio que en un entretenimiento Estos errores empañan la experiencia de juego. Además, estas imprecisiones, en ocasiones, hacen parecer a los enemigos mucho más fuertes de lo que en realidad son.

Otro de los elementos que no pueden faltar en todo título de rol son las magias, que han implementado de una forma muy novedosa y original. Las magias funcionan tanto para activar habilidades como para crear pociones y otros objetos mágicos. De esta forma, con la colocación de puntos de nivel en este apartado, estaremos matando dos pájaros de un tiro. Pero, además de esto, lo que convierte a la magia en uno de los puntos fuertes de su jugabilidad es la sinergia que presenta respecto a las otras estadísticas. Me explico, para poder lanzar ataques de maná, deberemos renunciar y reducir otras estadísticas. Por ejemplo, lanzar un hechizo poderoso consumirá resistencia y salud, por lo que deberemos prestar atención a nuestro personaje y sopesar en cada momento si nos interesa hacer gala de nuestra magia o, por el contrario, jugar de un modo más conservador, aportando así una variante estratégica a los enfrentamientos que el jugador agradecerá.

OUTWARD COMO JUEGO DE ROL. HISTORIA, CREACIÓN Y DURACIÓN

El rol, y no otro, es el punto fuerte de Outward, lo que llevará a muchos a darle una oportunidad a este juego. Como experiencia de rol no es perfecta, la de ningún juego lo es, pero este título posee algunas carencias que empañan la gran ambición que Nine Dots Studios ha impreso a su obra. Algo que ya mencionamos al principio del análisis y que es necesario remarcar es su compromiso con la libertad. Outward se esfuerza en recordar al jugador que no es más que un usuario del mundo en que habita y que no va a recibir ninguna ayuda o trato especial por su cara bonita. Puede que, a priori, os parezca enormemente atractiva esta premisa, pero ahora viene la pregunta clave ¿Libertad a que precio?
Es aquí donde entra en conflicto el ambicioso planteamiento de Outward con lo limitado de sus bases jugables. El juego no muestra en ningún momento marcadores ni misiones guiadas, sino que nos presenta unos objetivos que nosotros deberemos cumplir como sea. La idea es muy buena, pero contrasta con lo vacío del mundo y la tosquedad de algunas de sus mecánicas jugables. Sí, podemos ir donde queramos y cuando queramos, pero, el hecho de que, teniendo un mapeado tan limitado, donde las mazmorras de rigor terminan volviéndose repetitivas, y las distancias entre objetivos son demasiado grandes para un camino tan monótono, nos lleva a preguntarnos si hubiera sido mejor una estructura más lineal y guiada pero acompañada de un mayor ritmo narrativo y jugable. No obstante, los ¿Y sí? no llevan a ningún lado, y el juego es el que es. Su planteamiento liberal encandilará a muchos usuarios, de eso no hay duda, pero también supondrá una barrera para tantos otros.
Outward Game - PC, PS4 and Xbox One - Parents Guide - Family Video Game  Database
Uno de los apartados que dotan de más personalidad al juego son sus mecánicas survival. El frío o el calor, el hambre o la sed o la salud o la enfermedad son estados entre los que nuestro personaje oscilará y deberemos ponerle remedio pronto si no queremos que afecte a nuestras estadísticas. Además, la posibilidad de contraer estos estados está perfectamente integrada con la opción de crear y utilizar múltiples objetos, una característica elemental de los juegos de rol, por lo que ambos apartados se combinan de una forma muy grata. El elemento survival, combinado con su roleo tan puro, hace de Outward un título muy interesante y original.
Ahora debemos hablar de su gratificante sistema de construcción o de «crafteo». Gracias a las habilidades de nuestros protagonistas, podremos fabricar todo tipo de armas, armaduras, pociones y un amplio etcétera de elementos que nos serán útiles a lo largo de nuestro viaje.

APARTADO TÉCNICO Y DURACIÓN

El apartado técnico de Outward es cumplidor, pero se notan ciertas carencias que empañan un poco la experiencia de juego. Por lo que respecta a las animaciones son, por decirlo suavemente, mejorables. Esto también ocurre con otros aspectos, como los gráficos del título. Y, sin embargo, el diseño de los niveles, del mundo y de los escenarios está bastante por encima de su representación gráfica. Este diseño consigue aliviar un poco las malas sensaciones visuales del juego. Por lo que respecta al sonido, ocurre todo lo contrario. La banda sonora ambienta la aventura a la perfección, las voces cumplen sobradamente y los efectos de sonido son más que correctos. De esta forma, podemos concluir que el apartado técnico es justo, pero no nos impide disfrutar de todo lo bueno que encierra Outward.

Por último, antes de finalizar este apartado es necesario aclarar otro de los puntos que definen a los juegos de rol, su duración. Los que tengan miedo por encontrarse un juego más corto de lo habitual por estar desarrollado por una compañía menor, no deben preocuparse. El juego puede alargarse hasta las 50 horas de duración, e incluso más, si optáis por aventuraros dentro de mazmorras y explorar su mapeado. No obstante, aquellos que decidan centrarse en la campaña principal pueden estar tranquilos, pues nos llevará entorno a 30 horas finalizarla. Además, Outward cuenta con otro gran aliciente que lo convierte en rejugable, su modo cooperativo. Podéis pasaros el juego de forma individual o con un amigo, algo que también afecta al tiempo de juego. Sin duda, el cooperativo es otro de los grandes aciertos del título, ya que puede modificar y amenizar una experiencia que en ocasiones resulta poco gratificante.

CONCLUSIÓN

Pese a lo que pueda parecer tras leer el análisis, donde se han expuesto los distintos fallos del título, Outward es un gran juego. La ambición de Nine Dots Studios se nota en cada uno de los aspectos que rodean al juego, y solo un limitado presupuesto ha impedido que nos encontremos ante uno de los grandes del año. Su enfoque de la aventura, duro y exigente, alejado de las aventuras más convencionales, puede no atraer a un gran número de jugadores, pero se siente como un soplo de aire fresco tras tantas aventuras excesivamente guiadas y condescendientes con los usuarios.
El modo cooperativo es otro de los factores a tener en cuenta para recomendar el título, algo que, desde este análisis hacemos, pero solo si estáis dispuestos a tragar con los errores mencionados a lo largo del texto. Lo justo de su apartado técnico o lo hueco del mundo no debería echaros para atrás si buscáis una experiencia rolera clásica, que no es regale nada y que premie vuestra curiosidad y esfuerzo.
Outward no es para todo el mundo, principalmente por su dificultad, pero aquellos que se vean atrapados por su premisa, que no se acobarden ante un reto jugable y que sepan perdonar y abstraerse de los múltiples inconvenientes de los que hace gala el título se encontrarán con una aventura que les sorprenderá para bien. Si eres uno de estos jugadores, no dudes en hacerte con él.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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