Pixel Reef y Sony PlayStaton nos han traído una experiencia bastante especial y de la que hoy os dejamos nuestro análisis. Se trata de Paper Beast una aventura bastante peculiar como podréis leer durante el análisis pero que ha merecido la pena poder disfrutarla hasta el final.
Como hemos comentado la aventura es bastante especial y peculiar. El juego nos lanza en su modo «historia» a una especie de desierto dónde aparecemos rodeados por un telón junto a una grabadora que nos acompaña durante un rato. Una vez que pasa el tiempo vemos que estamos cubierto por una especie de animal hecho de papel que se aleja de nosotros y vuelve a unirse para darnos la capacidad de poder movernos por los escenarios.
Durante esta aventura deberemos ir superando diversas «misiones» de manera intuitiva haciendo uso de los elementos del escenario y de las habilidades de las criaturas. Pero principalmente deberemos llevar a una especie de caballos de papel hasta unos árboles para que con su canto los revivan y así poder avanzar la aventura gracias a unos globos de papel que nos permitirán surcar los cielos.
He de decir que a nivel visual el juego me ha encantado pero que la idea de no tener alguna guía o consejo para ciertos desafíos puede llegar a frustrarte. Lo cierto es que también una vez logrado superar el reto ya resulta completamente sencillo adaptarse a la situación para próximas partidas que queramos jugar… aunque por desgracia todas las situaciones serán completamente idénticas por lo que su rejugablidad es nula en este sentido.
Para destacar algunos de los momentos de la historia son los desfiles que podremos observar. Durante el análisis ha sido de los momentos que más nos han impresionado por la banda sonora y la coordinación de las criaturas en dichos eventos junto a los escenarios adecuados.
En relación a la jugabilidad es bastante simple. Podremos transportarnos, interactuar con ciertos elementos de los escenarios, las criaturas y poco más realmente. En este sentido juega muchísimo la resolución de puzles dónde la falta de guía, como hemos comentado, puede resultar frustrante pero que realmente están bien pensados para los que busquen una experiencia diferente.
Por otro lado el juego cuenta con una modalidad «Sandbox» dónde podemos crear nuestro propio territorio. A lo largo de los niveles de la campaña podremos obtener entidades, criaturas o fenómenos metereológicos entre otras cosas, que nos servirán para este fin. Podremos alterar el terreno y soltar tormentas o incluso ascender a los cielos para usar el Modo Dios y poder ver desde otra perspectiva nuestros dominios. Es interesante ver los efectos de nuestros acciones en el terreno como cuándo lanzamos la lluvia y después una tormenta abrasadora que seca los charcos de agua rápidamente.
En relación al apartado gráfico el juego nos transmite una sensación de que somos un extraño en el universo de Paper Beast. Las criaturas no interaccionan con nosotros, nos tienen como un elemento más del escenario, salvo que les demos algún beneficio. Los escenarios son amplios y simples pero a su vez hay otros como el «Mar de datos» que impresionan en gran medida.
En cuánto a la banda sonora dónde goza de gran nivel en durante los desfiles, algunas escenas «emotivas» como en el segundo nivel o justamente casi al final del juego con una escena simple pero que acompañada con por la melodía logra dar un efecto impresionante.
Conclusión
Paper Beast es un juego bastante peculiar como habréis podido comprobar durante el análisis. Por desgracia no ofrece jugabilidad alguna y realmente es una experiencia dónde el jugador no tiene un gran papel en los acontecimientos. Además pasa de ser completamente críptico a bastante intuitivo de un nivel a otro. Si buscáis algo diferente al nivel de Everybody´s Gone To The Rapture este juego cumplirá tus espectativas.