Se trata de un juego de plataformas y puzles que no nos exigirá en gran medida y que se puede compartir en partidas de hasta 4 jugadores de manera local, y como muchos sabemos la diversión con más personas es la mejor. Por desgracia no cuenta con una historia profunda puesto que no habrá diálogos salvo algunas pequeñas escenas gráficas que nos contarán los problemas del lugar. Lo que si sabemos es que en la villa principal dónde era todo paz y armonía un día se rompe todo y nuestro trabajos como habitantes será solucionarlo. Para ello nos encarnaremos en unas cajas de cartón e iremos completando los diferentes niveles que se nos proponen durante la aventura.
Poco más os podemos contar de este juego dónde en cada nivel tendremos coleccionables para poder desbloquear nuevos atuendos y zonas bonus. Dónde la jugabilidad radica en desplazarnos por los escenarios mientras saltamos, apilamos cajas para activar interruptores y siempre evitar caer al agua. Y si en cada nivel desbloqueamos las máquinas recreativas podremos disfrutar de hasta 4 minijuegos competitivos como el Boxball, Futbox, el tres en raya y coge la bandera que darán un punto mayor de diversión.
Gráficamente cumple con su objetivo que es atraer a los más peques y lo mejor es que no encontraremos impedimentos importantes para poder superar los diferentes niveles. Nos referimos principalmente a bugs, cosa que no nos hemos encontrado con ninguno en todo el juego y se agradece.
Conclusión:
La verdad es que el juego nos ha resultado divertido de principio a fin y la necesidad de encontrar todos los coleccionables además de buscar nuevas maneras de completar los puzles nos hacen mantener esa chispa de principio a fin. Como he comentado al principio del análisis es un buen punto de partida para introducir a los más peques de la casa y disfrutarlo con toda la familia.