ANÁLISIS PROJECT DOWNFALL
El pasado mes de marzo de 2019 se lanzaba en acceso anticipado en PC (como suele ser habitual) Project Downfall, de la mano de MGP Studios y Solid9 Studio. Ahora (de hecho hoy mismo), se atreven con su lanzamiento en consolas (Xbox y Switch) y nos traen un frenético shooter que pasamos a contaros que nos ha parecido en nuestro análisis.
HISTORIA
Realmente, y en la mayoría de shooters, quizás es este el apartado que menos interesa ya que lo que busca el jugador es sumergirse en el frenesí que le pueda aportar la acción del juego. Aún así, por contextualizar, estamos en un futuro distópico al más puto estilo cyberpunk y nos situamos en la primera “mega-ciudad” de Europa: Crimson Tide. Y también tirando de clásicos, no habrá gobierno de políticos sino que son las megacorporaciones las que “parten el bacalao”.
Con todo esto, nosotros seremos un tipo normal de clase media que nos despertamos un día más dentro de nuestra rutina. Pero todo dará un giro inesperado y no queremos desvelar nada más para no comprometer el argumento. Eso sí, habrá diferentes caminos en la historia en función de nuestro estado mental y nuestras elecciones.
Aunque la trama se va desarrollando entre misiones, se nota que se ha querido poner empeño en la misma, pero aún así la he sentido algo floja. No por ello no interesante, pero el problema es que debido a la adrenalina que genera el juego, tendrás más ganas de empezar una nueva fase que de escuchar lo que te cuentan. Quizás si la historia hubiera estado mejor integrada, hubiera tenido más importancia, pero también entendemos que es difícil integrar una trama en este tipo de juegos.
JUGABILIDAD
En lo jugable, Project Downfall es como meter en una coctelera a Hotline Miami, John Wick, y el tiempo bala de Max Payne. Todo ello aderezado con un licor retro y un pixel-art que llama la atención.
Propiamente estamos ante un shooter en primera persona en la que misión tras misión, deberemos liquidar a todos los enemigos de cada escenario. Lo más difícil será que si recibimos tan sólo un disparo estamos muertos. Pero para ello, contamos con, además de habilidades especiales, la posibilidad de tomarnos una pastillita (limitadas, no podemos llevar las que queramos) y ralentizar el tiempo a lo Max Payne, haciéndonos la vida mucho más fácil al menos momentáneamente.
Y lo necesitaremos, ya que Project Downfall es realmente un título que, aunque breve (acabarlo te llevará unas 5 horas), te pondrá en más de un aprieto y deberás repetir en más de una ocasión alguna de sus fases. Siguiendo la estela de Hotline Miami, el frenetismo del combate no te dejará ni un segundo de respiro y deberás estar muy atento a todo. Aún así, en ocasiones se siente algo injusto ya que ciertos enemigos aparecen de la nada y te sorprenden con un balazo no esperado.
En cambio, frente a la aleatoriedad de esas “apariciones”, también vemos como la IA de algunos enemigos flaquea algo y, aunque nos vean a lo lejos, no se moverán y los podremos liquidar fácilmente. También se echa de menos algo más de IA en los enemigos en el sentido de que no buscan coberturas o su movilidad está muy limitada. Simplemente parecen robots que cuando te ven van a por ti con todo y ya está. Quizás con menos enemigos pero más “inteligentes” hubiéramos logrado un juego más equilibrado e igual de desafiante.
No faltará una buena variedad de armas, muchas de ellas las podemos recoger de los enemigos que caen delante nuestro. Pero también he notado que gracias a su estilo pixel-art a veces era algo confuso poder ver el arma para poder cogerlo, ya que los pixeles de las armas y objetos a veces se confundían con los de los restos del enemigo.
En definitiva, estamos ante una jugabilidad frenética en la que deberás repetir varias veces los escenarios debido a su alta dificultad y donde nos recordará a un Hotline Miami en primera persona añadiéndole el tiempo bala.
VISUAL, SONORO Y RENDIMIENTO
Sin duda estamos ante un de los puntos más llamativos del juego. Su estilo visual y su arte está muy logrado, dando esa sensación de una ciudad con todas esas luces y oscuridad ambientadas en un mundo cyberpunk en decadencia. Mención aparte a cuando eliminamos a un enemigo que, a simple vista, puede parecer “de papel” pero que cuando los desmembramos nos aporta toda esa crudeza y gore que vemos en los videos.
En cuanto a la música, aunque es la esperable en este tipo de juegos, a veces puede llegar a hacerse algo repetitiva. No sólo por el tipo de música que es sino por el hecho de repetir los escenarios muchas veces.
Nosotros lo hemos jugado en Xbox Series X y no hemos observado ningún problema de rendimiento. El Quick Resume funciona a la perfección y, en definitiva, no hemos observado ningún problema con este port de PC.
CONCLUSIONES
Project Downfall es un juego que apuesta por el frenetismo y la acción como bases jugables. Piensa en Hotline Miami y cámbialo a la primera persona añadiéndole tiempo bala. Aunque su duración es algo escasa, el hecho de tener que repetir varias veces las misiones, alargará algo más el juego y necesitarás de toda tu habilidad dado lo complicado del mismo.
PUNTOS FUERTES
- Adictivo y frenético
- Funciona perfecto en Xbox Series X
PUNTOS DÉBILES
- Es un juego que puede frustrar a más de uno por su elevada (y a veces injusta) dificultad
- Se antoja algo escaso de duración