Red Wings: Aces of the Sky es el nuevo juego de ALL IN! Games. Se trata de una experiencia arcade centrada en el pilotaje de aviones durante la Primera Guerra Mundial. En este análisis os contaremos si merece la pena esta aventura, tanto para los amantes del género como para aquellos que se adentren en este mundo por primera vez.

¿EN QUE CONSISTE RED WINGS: ACES OF THE SKY?

Como ya hemos comentado en la introducción, Red Wings: Aces of the Sky es un título donde pilotaremos distintos tipos de aviones durante la primera guerra mundial. Su modo campaña nos permitirá escoger bando entre la Triple Alianza y entre la Triple Entente, cada una con sus propios modelos de aviones que pilotar, donde deberemos llevar a los nuestros hacia la victoria. Además de la campaña, Red Wings: Aces of the Sky también cuenta con otros modos de juego que alargan su vida útil, como el modo supervivencia, donde deberemos aguantar las oleadas de enemigos que nos acecharán hasta ser derrotados, similar a los modernos «modos horda».

 

LAS BATALLAS AÉREAS EN LA GRAN GUERRA

A pesar de contar con varios modos de juego, el fuerte del título se encuentra en su modo campaña. Después de escoger una facción combatiente en la contienda, nos pondremos a los mandos de nuestros aviones, donde nos esperan todo tipo de desafíos para derrotar a los rivales de nuestra patria. Tras unos primeros encargos que sirven de tutorial, donde aprenderemos todo lo básico que debemos conocer como pilotos, además de ciertas habilidades especiales. empezaremos una aventura lineal cuyas misiones están plagadas de objetivos.
Una vez finalicemos el tutorial y empecemos a jugar de forma independiente, seremos capaces de apreciar uno de los aspectos más trabajados de este Red Wings: Aces of the Sky, la variedad. ALL IN! Games se ha esforzado en hacer que el juego se sienta variado en su modo historia, aunque no lo han conseguido por completo debido a las propias limitaciones del juego. De esta forma, a lo largo de ambas campañas habremos de cumplir objetivos de todo tipo, desde derribar aviones enemigos a bombardear objetivos estratégicos, entre otros. No obstante, a pesar del empeño del título, pronto agotaremos los tipos de misiones disponibles, que se repiten, aunque no en exceso, en ambas campañas. El juego, desgraciadamente, consigue hacerse repetitivo explotando ciertas situaciones jugables más de lo necesario.

Otro de los aspectos que más enriquecen su modo historia es la presencia de jefes finales. Si bien su diseño y sus mecánicas de combate no dejan de ser genéricas, como, por ejemplo, el estar rodeados de enemigos más débiles, no dejan de aportar y sumar al resultado final. Estos jefes, sin pasar a la historia de los videojuegos, ni mucho menos, enriquecen la experiencia de juego.
Para terminar con el análisis de su modo campaña, hablaremos de su dificultad. ALL IN! Games ha buscado que Red Wings: Aces of the Sky sea una experiencia gradual en su dificultad. A medida que avancemos en la trama, iremos controlando mejor los aviones y puliendo nuestras habilidades a los mandos de estos cazas, aunque también los enemigos y jefes finales irán tornándose más y más duros. Esto convierte la experiencia de juego en algo mucho más gratificante y satisfactoria y añade un extra de diversión a la jugabilidad. Pero, a pesar de que la dificultad creciente del título es una gran idea, no siempre está bien implementada, ya que en ocasiones los picos se incrementan demasiado y convierte en frustrantes algunas misiones.

JUGABILIDAD

El juego se aleja de una experiencia realista y prefiere centrarse en la acción y emoción de controlar a estas grandes máquinas de guerra, optando así por primar la jugabilidad arcade, más directa y sencilla, frente a una jugabilidad de simulador, más compleja y realista pero también bastante más exigente.
El estilo arcade de Red Wings: Aces of the Sky permite introducir mecánicas jugables que desentonarían en simuladores de vuelo. Así, además de los controles básicos del avión, como acelerar, disparar y un amplio etc, en Red Wings también podemos hacer gala de habilidades especiales que nos facilitarán las cosas allí arriba.

Las habilidades especiales se irán desbloqueando a medida que progresemos en la campaña. Aunque no son muy novedosas, aportan variedad al gameplay y hace que las partidas sean más entretenidas. Estas habilidades son ofensivas y defensivas, como pueden ser ciertos esquives o un movimiento que ejecuta a nuestros enemigos que cuenta con su propia cinemática de muerte.
En resumen, podemos afirmar que la jugabilidad de Red Wings es uno de los grandes alicientes para comprar el título. Su apuesta por ofrecer un estilo de juego alejado de realismo le sienta como un guante y, además, permite implementar mecánicas, como las mencionadas habilidades, que resultan gratificantes, aunque, con el tiempo, pueden tornarse un poco repetitivas.

APARTADO TÉCNICO

Red Wings: Aces of the Sky sorprende en lo que respecta al apartado técnico. Pese a estar lejos de las grandes superproducciones, tanto a nivel gráfico como sonoro, cumple con creces. Los escenarios, los modelos de los aviones y los efectos jugables funcionan a la perfección, aderezados con un estilo artístico bastante peculiar, con toques cell-shade, que aportan personalidad gráfica al título.

Por lo que respecta al audio del juego, también es satisfactorio, aunque está un peldaño por debajo de su acabado visual. La banda sonora puede que no llegue a ser memorable, pero ambienta a la perfección la lucha a vida o muerte en los cielos de Europa y suma epicidad a los combates, algo que también ocurre con los efectos de sonido. Las voces si que resultan ser inferiores a los efectos y la banda sonora, aunque tampoco desentonan, ya que el doblaje en inglés es bastante correcto.

CONCLUSIÓN

Antes de empezar la conclusión, es necesario mencionar la duración del título. Red Wings: Aces of the Sky no es un juego largo, a pesar de contar con dos campañas y diversos modos de juego. Algunas misiones son bastante cortas, pudiendo pasarse en menos de cinco minutos. Lo adictivo de algunas partidas os hará volver a rejugar ciertos escenarios, pero, aún así, se siente corto.
Red Wings: Aces of the Sky gustará a todo tipo de jugadores que busquen embarcarse en una aventura de pilotaje sin pretensiones, cuya prioridad sea disfrutar frente a otras experiencias. Su jugabilidad es muy adictiva, perfecta para los recién llegados, aunque también logrará satisfacer a jugadores que ya hayan experimentado y disfrutado de propuestas de este tipo. En este análisis os recomendamos darle una oportunidad al juego si os veis atraídos por su propuesta, pues puede llegar a sorprenderos, aunque, eso sí, también debéis tener en cuenta sus aspectos negativos, como su falta de variedad o reducida duración.