Más de cuatro años después del lanzamiento de Resident Evil 7 llega la nueva entrega de la saga, Resident Evil Village. Con el comienzo del cambio de generación, Capcom ha optado por lanzar el juego en las dos versiones, PS4 y PS5, y la que analizamos en esta ocasión es la de PlayStation 5.
Esta nueva entrega de la saga es una secuela de lo vivido en Resident Evil 7, concretamente ocurre 7 años después, y nos volvemos a poner en el papel de Ethan Winters, el cual debe ahora rescatar a su hija. Para ello nos desplazaremos a una aldea, en la que visitaremos diferentes escenarios y donde pasamos por diferentes situaciones No visitaremos sólo la aldea, ya que en Resident Evil Village cuenta con una buena variedad de localizaciones.
Capcom repite con la cámara en primera persona, aunque en esta entrega no cuenta con versión para VR, algo que personalmente he echado de menos y que le daba mayor inmersión de terror a la aventura y que hubiera sido bueno tenerlo como opción para esta entrega.
En nuestra aventura visitamos diferentes escenarios, y para poder avanzar por ellos nos encontramos con diferentes puzles, puertas que debemos encontrar la llave correcta, y sobre todo nos enfrentamos a diferentes enemigos que no nos lo pondrán fácil. Capcom nos trae una aventura muy variada y en la que en todo momento tenemos alguna tarea pendiente, por lo que la tensión no se rebaja en ningún momento. Aunque echamos en falta algo más de terror, hay momentos en los que el salto de la silla está asegurado. Algo que destaca es que no sólo busca el terror en las zonas oscuras, también lo podemos vivir a plena luz del día.
El castillo intenta recordar a la comisaría, aunque en esta ocasión, y a lo largo de todo el juego, estamos ante una aventura más lineal, por lo que no estaremos dando vueltas de un lado para otro sin saber que hacer. Eso sí, saber que Lady Dimitrescu nos está persiguiendo puede hacernos dar más vueltas de las necesarias.
Sin embargo, en el pueblo nos encontramos con más libertad a la hora de explorar y el orden en el que queremos hacerlo, aunque también sigue cierto orden. Un punto a tener muy en cuenta es que una vez una vez finalizada una zona, esta se bloquea, por lo que no podremos volver atrás si nos hemos dejado algún armario por abrir o cualquier objeto que recoger, y además no sabemos en que momento la vamos a abandonar, por lo que recomendamos intentar recoger todo en el momento en el que estamos en la zona, sin dejar nada para volver luego.
Una de las características de la saga son sus puzles, que ya hemos comentado que también están presentes, pero en esta ocasión son algo sencillos de resolver. La mayoría de las piezas nos las encontramos según avanzamos sin tener que buscar demasiado.
La aventura nos lleva alrededor de 9 horas en la dificultad normal. Esta dificultad puede resultar sencilla para aquellos jugadores habituales, ya que acabar con los enemigos no cuesta demasiado y aunque no nos sobre demasiada munición, es raro llegar a un enfrentamiento sin ella. Destacar que en esta dificultad no hemos muerto ninguna vez, por lo que recomendamos incluso comenzar en difícil, donde si nos pone en bastantes más problemas, aunque en normal disfrutaremos de la aventura igual y sin tanta presión.
Hay bastante variedad de enemigos, aunque como hemos comentado en dificultad normal no serán demasiado díficil acabar con ellos. Los jefes finales, al igual que los enemigos normales, están bien recreados, pero para acabar con ellos no debemos de planificar demasiado, simplemente liarnos a tiros hasta acabar con ellos.
También contamos con diferentes armas, las cuales podemos mejorar e incluir diferentes accesorios para ellas. Una de las novedades es que podemos crear nuestras balas y medicinas, en función de los recursos que consigamos. Además de fabricarlas, podemos comprarlas, y para ello está el Duque, un personaje donde podemos comprar diferente munición y tiene un nuevo menú Cocina, donde cazando animales podemos mejorar nuestras habilidades.
Un gran acierto es una vez finalizada nuestra primera partida se desbloquean los desafíos, con los que podremos conseguir nuevas armas, ilustraciones y demás objetos. Esto hace que volver a la aldea tenga un aliciente y lo convierte en una aventura muy rejugable.
Además de los desafíos, también se desbloquea el Modo Mercenarios, uno de los modos más reclamados por los usuarios. En él tenemos que superar los escenarios antes de que acabe la cuenta atrás y acabar con el mayor número de enemigos posible. Al acabar la ronda recibiremos una puntuación, y cuanto mejor sea mejores recompensas obtenemos. Todo ello hace que te puedas pasar horas en este modo intentando conseguir las mejores puntuaciones.
Gráficamente está a un gran nivel, aunque se nota que llega a ambas generaciones, hay un salto entre la anterior entrega y esta. Los modelados de los personajes son uno de los apartados donde destaca, al igual que el nivel de detalle de los escenarios.
El sonido es realmente espectacular, destacando el audio 3D y por lo que recomendamos jugarlo con cascos para una inmersión perfecta. Su banda sonora, sus efectos y su buen doblaje al castellano lleva a este apartado casi a la perfección. Además, contamos con un selector de idioma para las voces.
El uso del mando Dualsense no llega a aprovechar todas sus posibilidades, pero sí que notamos la diferente dureza de los gatillos dependiendo del arma que estemos usando, al igual que su vibración al recargar o disparar que varia dependiendo del arma usada.
-Conclusión:
Resident Evil Village nos trae una aventura muy variada y entretenida, aunque para ello rebaja su nivel de terror. Una entrega más enfocada a la acción, pero con la esencia de la saga y que no baja el ritmo en ningún momento de la aventura. Además, los desafíos lo hacen muy rejugable y el añadido del modo Mercenarios es todo un acierto. Aunque no llega al nivel de las grandes entregas de la saga, estamos ante un juego muy divertido y totalmente recomendable.