Road to Guangdong es un juego sencillo, pero emocional. En él acompañaremos a Sunny, la protagonista, y a su tía en un viaje que nos hará reflexionar como jugadores, pero también como personas.

Un Road-Trip clásico

Así es Road to Guangdong. Los Road-Trip son aquellos videojuegos en que debemos completar un viaje con nuestros protagonistas, viaje que les ayuda a evolucionar y a entender el mundo en todas sus facetas.
Sunny y su envejecida tía son las protagonistas de este trayecto. Todo empieza cuando el restaurante familiar donde ambas trabajan empieza a estancarse. La mala marcha del negocio obliga a ambas a viajar a Guangdong, el lugar de origen de la familia, para recuperar antiguas recetas familiares que les permitan reflotar el restaurante. Este es el punto de partida de la aventura.
Arranca el coche y disponte a conducir, pero también a reflexionar.

Conducir y conversar

Esas son las mecánicas del juego. El coche, que, curiosamente, es apodado «Sandy», nos ayudará a adentrarnos en las profundidades de la China de los 90 y sus parajes. Podremos conducir a Sandy mientras Sunny conversa con su tía, siendo ambas las vertientes jugables del título.
Respecto a la conducción, es bastante simplona, simplemente deberemos mantener una velocidad constante y adecuada. Además, requiere un mínimo de gestión, donde debemos revisar la gasolina restante, la presión de los neumáticas o controlar el aceite, pero esto no nos causará excesivas distracciones, quedando así el foco de la jugabilidad en los diálogos.
Las conversaciones que mantienen Sunny y su tía son el eje sobre el que gira tanto el apartado jugable como el narrativo de Road to Guangdong. Los diálogos son interactivos y nos permiten escoger entre varias opciones para responder. Ya os avisamos que, como es natural en un juego de estas características, vais a tener que resignaros a leer, pero no es preocupéis, los textos están en castellano.
La relación entre Sunny y su tía está muy bien escrita y consigue expresar las enormes diferencias entre ambos personajes y sus puntos de vista. La juventud de Sunny contrasta con la experiencia de su tía y el choque entre ambas visiones del mundo se refleja a la perfección en la narrativa del videojuego. Así, Road To Guangdong nos expone puntos de vista en constante colisión, que se enfrentan en batallas dialécticas dando así forma, personalidad y alma al videojuego. Os guste o no el título, os hará reflexionar con sus diálogos, sin duda, su punto fuerte.

No hay mucho más que añadir, puesto que Road to Guangdong se resume en conducir y dialogar. Si bien jugablemente es sencillo, la historia y el desarrollo de ambos personajes son destacables. Aquellos jugadores que prefieran centrarse en disfrutar de un relato humano y emotivo, aún con escasa base jugable, disfrutarán Road to Guangdong.
Antes de finalizar este apartado, hay que mencionar que Road to Guangdong es una aventura ligera y corta, en torno a las 4/5 horas de duración.

El apartado artístico denota personalidad

Si bien en lo técnico Road to Guangdong es bastante justo, lo compensa con un bonito estilo artístico. Tanto la música como sus coloridos gráficos son minimalistas, pero bellos. Funcionan a la perfección con el estilo de juego y refuerzan la idea que los desarrolladores quieren transmitir, la de contar una historia humana y cercana, lejos de excesos innecesarios. No tiene unos gráficos apabullantes ni un apartado sonoro impecable, pero tampoco lo necesita.

Conclusión

En definitiva, podemos extraer que Road to Guangdong es un juego atípico. Es un indie absolutamente centrado en la narrativa, algo que no es malo per se, pero que descuida ligeramente sus bases jugables jugándoselo todo a una carta, su historia. Por ello, es difícil recomendar un juego así, ya que depende en gran medida de la conexión de cada jugador con la historia que el título cuenta. Aquellos que disfruten con lo que Road to Guangdong quiere contar lo encontrarán un grandísimo juego, mientras que a otros les parecerá aburrido hasta decir basta, ambas opiniones lógicas teniendo en cuenta la arriesgada base sobre la que se sostiene el videojuego.
Aquellos que quieran disfrutar de una buena historia, corta, pero bien escrita, disfrutarán de Road to Guangdong sin dudarlo. Sin embargo, aquellos que busquen mayor profundidad en el apartado jugable que en el narrativo pueden sentirse decepcionados.