Análisis de Sackboy: Una Aventura a lo Grande

Sackboy: Una Aventura a lo Grande llegó como uno de los tapados al lanzamiento de Playstation 5 puesto que no tenía esas expectativas como otros de los juegos que llegaron junto a la consola además de un último juego que no gustó demasiado a los fans. A pesar de esto podemos decir que nos encontramos ante una de las mejores sorpresas del catálogo de la nueva consola de Sony.
En Sackboy: Una Aventura a lo Grande nos encontramos ante todo un plataformas, de eses que nos enamorábamos hace unos años pero que últimamente no estamos tan acostumbrados a ver por nuestras consolas. Uno escondido en una estética para toda la familia y en la que nos esconde mucho mas de lo que somos capaces de ver a simple vista, porque aunque la dificultad del juego no es alta si que presenta una serie de retos durante toda la aventura que nos hará repetir (por querer encontrar todos los coleccionables) para completarlo de una forma óptima.

Estamos ante un juego muy bien cuidado, que luce con un alto nivel de detalle en la nueva consola y que nos sufre en ningún momento de caídas. Cuando se dice que está bien cuidado, queremos decir de pequeños detalles como que en los niveles musicales todos los que están dentro van al ritmo de la música, incluso está planteado para que nuestro propio personaje se mueva a ese ritmo y completemos el nivel siempre acorde a lo que estamos escuchando. Pero no solo se aprovecha de un buen sonido, sino que el mando también se aprovecha de sus mejoras con una vibración y un uso de los gatillos que nos sorprenderá desde el principio hasta el final.
En cuanto a la estructura nos encontramos ante un juego dividido por mundos, nada nuevo dentro de este género, con una serie de niveles en los que debemos de encontrar unas «burbujas» que son las que nos darán el acceso al siguiente mundo y, por supuesto, antes de pasar de uno al otro nos tocará enfrentarnos a un jefe final que aunque no tenga una dificultad alta, así como el resto del juego, si que cumplirá el objetivo de presentarnos algo distinto a lo visto hasta entonces. Pero no solo encontraremos esto dentro de los niveles sino que habrá escondidos unos coleccionables que nos proporcionarán ropa, por ejemplo, para poder ir cambiando a nuestro personaje (que ofrece una gran cantidad de opciones de personalización). Así como habrá niveles exclusivos del modo multijugador en los que obviamente no podrán jugarse de forma solitaria pues están pensados para completarlos con la cooperación de un amigo, así como el resto del juego también puede completarse de forma cooperativa y se disfruta incluso aún más.
 La jugabilidad es otro de los aspectos que nos recuerda a los grandes momentos del género, en los que un movimiento en falso nos puede hacer que repetimos una sección o que nos pasemos un coleccionable para el que no podremos volver a no ser que se repita el nivel. Pero todo esto ocurre de una forma tan natural (por ejemplo al caer por una rampa hay dos coleccionables cada uno a un lado) que no nos llega a sentir frustrados sino todo lo contario ya que nos motiva a volver a jugar para descubrir todos los secretos que presenta cada uno de los niveles que van aumentando en calidad conforme vamos avanzando en la aventura por lo que comienza con una sensación de ser algo que ya habíamos visto y es algo simple se transforma en algo que no deja de sorprendernos y que es capaz de dejarnos con una sonrisa, tanto en nuestro personaje como en nosotros mismos.
Todo esto hace que nos encontremos ante toda una sorpresa a nivel jugable que no deja de alegrarnos con su divertido planteamiento y que provocará en nosotros esa gran sensación de no querer de jugar y de juntarnos con un amigo para que la diversión sea aún mayor. Los plataformas vuelven a salir a escena gracias a este gran juego que gustará a todos y pensado para también para todos.